Wert se defiende de las cr¨ªticas a sus becas prometiendo m¨¢s dinero
El Gobierno incrementar¨¢ las ayudas un 20% con respecto al curso pasado A La oposici¨®n le exige que cuantifique cu¨¢ntos beneficiarios menos habr¨¢
El ministro de Educaci¨®n, Jos¨¦ Ignacio Wert, respondi¨® ayer a las cr¨ªticas al nuevo sistema de becas ¡ªque el PSOE cree un ¡°golpe a la equidad¡±¡ª con m¨¢s dinero: las ayudas generales (las destinadas a garantizar que nadie deje los libros por falta de recursos) ser¨¢n el curso que viene de 1.417 millones de euros, 250 millones m¨¢s, asegur¨®, que el curso pasado, pero solo 30 m¨¢s de lo gastado el anterior. La promesa llega en un momento en que las econom¨ªas familiares est¨¢n resentidas por la crisis general y la subida de las tasas.
En todo caso, ser¨¢ un dinero a repartir, casi con toda seguridad, entre menos becarios, tras el endurecimiento de los requisitos acad¨¦micos para acceder a las ayudas. Cu¨¢ntos menos ser¨¢n a¨²n no se sabe, pues, como ha recriminado el Consejo de Estado y, ayer, la mayor¨ªa de grupos en la Comisi¨®n de Educaci¨®n del Congreso, el ministerio no ha publicado ning¨²n estudio, c¨¢lculo ni estimaci¨®n sobre el impacto de esas nuevas exigencias acad¨¦micas. Ni siquiera se sabe a¨²n cuantos becarios menos hubo el curso pasado ¡ªcritic¨® con insistencia Mart¨ª Barber¨¢, de CiU¡ª, cuando ya se dio el primer paso en el endurecimiento de exigencias. Son ¡°muy pocos¡±, dijo Wert antes de prometer que la informaci¨®n al respecto ser¨¢ publicada en cuanto est¨¦ lista. Los rectores lo han cifrado en, al menos, 22.000 becarios menos.
As¨ª, en medio de un mar de datos escasos y confusos y argumentos enquistados, el debate de ayer se podr¨ªa resumir en las siguientes preguntas: ?debe exig¨ªrseles m¨¢s a los que reciben una beca que al resto de alumnos?, ?cu¨¢nto m¨¢s? Wert, claro, cree que s¨ª, porque la sociedad hace un gran esfuerzo para aportar ese dinero en un contexto de crisis como el actual y porque eso mejorar¨¢ la eficiencia e incentivar¨¢ la mejora de un sistema que ha sido ¡°ciego a los resultados¡±, objetivo b¨¢sico de todas sus pol¨ªticas, dijo.
Pero esas nuevas exigencias, que para ¨¦l no son excesivas ni excluyentes, para la mayor parte de la oposici¨®n s¨ª lo son porque atacan al principio de igualdad de oportunidades. Es injusto, alegan, exigir unos resultados a la llegada a la universidad por encima de lo que el sistema (los profesores) consideran suficiente para aprovechar los estudios (un aprobado); por ejemplo, hay que obtener un 6,5 para obtener una beca que suponga dinero y un 5,5 para no tener que pagar tasas. Despu¨¦s, para mantener la ayuda, deben sacar unas notas muy por encima de lo que el resto de alumnos deben cumplir para continuarlos (requisitos de permanencia). Tanto unos como otros, recordaron varios portavoces, reciben subvenci¨®n: la matr¨ªcula cubre menos de un tercio de lo que cuesta la universidad p¨²blica; el resto lo paga la Administraci¨®n.
El grueso de las becas objeto de pol¨¦mica se refiere a las ense?anzas posobligatorias, ha insistido tambi¨¦n el ministro al defender los nuevos requisitos. Estos, en realidad, ya se anunciaron el a?o pasado y finalmente se han suavizado en algunos casos. Lo que es completamente nuevo es el otro punto de la pol¨¦mica: la cuant¨ªa de las becas. Esta se divide en dos partes, una fija mucho m¨¢s baja que la que se concede ahora, y otra variable, cuyo montante depender¨¢ de la renta familiar, las notas del alumno y del presupuesto que quede despu¨¦s de repartir la parte fija. El ministerio defiende que ser¨¢ m¨¢s justo, con menos saltos entre rentas parecidas, y que los que m¨¢s recibir¨¢n son los alumnos de menos ingresos y mejores notas. Ser¨¢ un sistema m¨¢s equitativo, dijo Wert, porque dar¨¢ ¡°m¨¢s a quien menos tiene y m¨¢s a quien m¨¢s se esfuerza¡±. El argumento de la oposici¨®n, de nuevo, es que estas no son unas becas de excelencia, sino que se trata de cubrir unas necesidades b¨¢sicas para que el alumno con pocos recursos pueda estudiar.
Claves del nuevo modelo
?Qu¨¦ son las becas? Son un derecho para los estudiantes que cumplan unos requisitos de renta. "El cumplimiento del deber constitucional de garantizar la igualdad de los ciudadanos en el acceso a la educaci¨®n requiere la remoci¨®n de cualquier obst¨¢culo de naturaleza socioecon¨®mica que dificulte o impida el ejercicio de este derecho fundamental", dice el real decreto de becas 2013-2014.
?Son nuevas las exigencias acad¨¦micas? Siempre ha habido unos m¨ªnimos de aprovechamiento acad¨¦mico para mantener la ayuda. Antes, si se cursaba una carrera de cuatro a?os, solo se pod¨ªa ser becario durante cinco y se deb¨ªa aprobar el 80% de las asignaturas (el 65% y en seis a?os en las ingenier¨ªas). Desde 2011, las ayudas no cubr¨ªan las terceras matr¨ªculas de una misma materia.
?Cu¨¢nto hay que aprobar? Lo m¨¢s novedoso, aunque ya empez¨® a aplicarse el a?o pasado, es que a los alumnos ya no les basta el cinco de nota de acceso a los estudios para obtener una beca. Deben llegar con un 5,5 de nota media, con un 6 en la FP de grado superior y un 5,5 en el acceso a la universidad para no tener que pagar matr¨ªcula y un 6,5 para una ayuda de dinero. Para mantenerlo en cursos posteriores, hay que aprobar la mayor parte de las signaturas o sacar entre un 6 y un 6,5 de media.
?Qui¨¦n recibe qu¨¦? Si obtienen nota suficiente, los estudiantes de hogares de cuatro miembros que ingresan por debajo de los 38.800 euros anuales no pagan esa matr¨ªcula. Para las que suponen dinero (las dirigidas a compensar que los hijos de familias pobres estudien en lugar de trabajar), las familias de cuatro miembros no pueden superar los 14.000 euros anuales. Para la ayuda de residencia en otra comunidad, el umbral es de 36.421.
?Cu¨¢nto se recibe? Habr¨¢ una parte fija de 1.500 euros para las becas-salario y otros 1.500 para las de movilidad. Una vez repartida entre todos los becarios esa parte (adem¨¢s del dinero para la exenci¨®n de tasas), el presupuesto que quede se repartir¨¢ en funci¨®n de la renta del alumno, sus notas y las de sus compa?eros.
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