La Ni?a aplaca el calentamiento

Pese a que en lo que va de siglo XXI se han registrado varios a?os de temperaturas m¨¢ximas de r¨¦cord y que en regiones del planeta, especialmente en latitudes altas, el calentamiento observado es tenaz, lo que ven¨ªa siendo una tendencia al aumento de las temperaturas medias anuales de la superficie de la Tierra se ha estancado en los ¨²ltimos 15 a?os. Los cient¨ªficos buscan una explicaci¨®n de por qu¨¦ el calentamiento global parece haber quedado en suspenso, en niveles m¨¢ximos, teniendo en cuenta que la concentraci¨®n de gases de efecto invernadero en la atm¨®sfera no ha hecho sino aumentar inexorablemente en ese per¨ªodo que parece de descanso clim¨¢tico. El estancamiento en la escalada de las temperaturas se debe al enfriamiento de las aguas del Pac¨ªfico tropical asociado al fen¨®meno oce¨¢nico c¨ªclico El Ni?o / La Ni?a, explican ahora unos cient¨ªficos en EE UU. Afirman que cuando se caliente de nuevo el oc¨¦ano se reanudar¨¢ el aumento de las temperaturas medias del planeta que tan marcado hab¨ªa sido en las ¨²ltimas d¨¦cadas del siglo XX.

¡°Nuestros resultados demuestran que el actual intervalo [en la escalada de la temperatura] es parte de la variabilidad natural del clima, asociado espec¨ªficamente a un enfriamiento tipo La Ni?a de una d¨¦cada¡±, escriben Yu Kosaka y Shang-Ping Xie (Instituto Scripps de Oceanograf¨ªa, EE UU) en la revista Nature. ¡°Aunque pueden darse intervalos similares en el futuro, la tendencia de d¨¦cadas de calentamiento muy probablemente continuar¨¢ con el incremento de los gases de efecto invernadero¡±, a?aden.

La concentraci¨®n de di¨®xido de carbono en la atm¨®sfera ha superado ya las 400 partes por mill¨®n en las medidas de algunos observatorios, frente a las 280 ppm de antes de la revoluci¨®n industrial. Este aumento de los gases de efecto invernadero deber¨ªa reflejarse en un incremento paralelo del calentamiento, seg¨²n la f¨ªsica b¨¢sica del clima. Sin embargo, en los ¨²ltimos a?os la curva de la temperatura media en la superficie terrestre, marcadamente ascendente desde los a?os setenta hasta casi finales del siglo pasado, se ha convertido en una l¨ªnea casi plana. No es que hayan bajado el term¨®metro medio del planeta, es que ha dejado de subir al ritmo precedente. Seg¨²n las simulaciones clim¨¢ticas, se deber¨ªa haber registrado un incremento de 0,25 grados cent¨ªgrados en los ¨²ltimos 10 a?os, sin embargo, han sido solo 0,06 grados, explicaba recientemente el meteor¨®logo alem¨¢n de la Universidad de Hamburgo Hans von Storch en una entrevista en la revista Spiegel.

¡°Hay dos explicaciones posibles y ninguna de las dos es muy agradable para nosotros [los cient¨ªficos del clima]¡±, comentaba el experto alem¨¢n. La primera posibilidad ser¨ªa que se est¨¢ produciendo menos calentamiento global de lo esperado porque los gases de invernadero, especialmente el CO₂, tienes menos efecto de lo que se presupon¨ªa. ¡°Esto no significar¨ªa que no hay efecto invernadero reforzado por la actividad humana, pero s¨ª que su influencia sobre el clima no es tan grande como cre¨ªamos¡±, explicaba von Storch. ¡°La otra posibilidad es que, en nuestras simulaciones, hemos infraestimado las fluctuaciones del clima debidas a causas naturales¡±, a?ad¨ªa, advirtiendo que el problema cient¨ªfico ser¨ªa grave si se prolongase mucho la actual estabilidad de las temperaturas. Precisamente en esta segunda opci¨®n se encajan el trabajo de los cient¨ªficos de Scripps.

Algas marinas que ¡®registran¡¯ el CO2 de la atm¨®sfera

El oc¨¦ano est¨¢ lleno de algas microsc¨®picas que toman di¨®xido de carbono de la atm¨®sfera para crecer, y cuando la cantidad de CO2 disponible baja, se buscan alternativas de combustible suplementario para la fotos¨ªntesis, como el bicarbonato presente en el agua, con el correspondiente coste a?adido en energ¨ªa y nutrientes. Cuando se incrementa la cantidad de di¨®xido de carbono, dejan de utilizar el recurso complementario, y eso queda reflejado en las min¨²sculas conchas que algunas algas microsc¨®picas hacen y que se acumulan en el fondo marino. Dos investigadoras de la Universidad de Oviedo han utilizado ahora esas conchas como registro de las concentraciones de CO2 atmosf¨¦rico en el pasado al medir los cambios qu¨ªmicos que se producen en las conchas de las algas cuando estas necesitan combustible suplementario, como el bicarbonato. Se han remontado a los ¨²ltimos 60 millones de a?os y han descubierto que esas algas empezaron a depender intensamente de esas fuentes a?adidas de carbono hace relativamente poco, entre siete y cinco millones de a?os. Heather Stoll y Clara Bolton explican en la revista Nature este estudio, financiado por el Consejo Europeo de Investigaci¨®n (ERC).

Adem¨¢s, la investigaci¨®n de Stoll y Bolton sugiere que estas algas son capaces de adaptarse a niveles de unas 500 partes por mill¨®n de CO2 en la atm¨®sfera, nivel que podr¨ªa alcanzarse este siglo (desde las 400 ppm actuales).

Hasta la revoluci¨®n industrial, el clima de la Tierra hab¨ªa ido enfri¨¢ndose lentamente durante decenas de millones de a?os; se formaron los casquetes polares, primero en la Ant¨¢rtida, hace 33 millones de a?os, y despu¨¦s en Groenlandia, hace unos 2,5 millones de a?os. El enfriamiento, explican las investigadoras, se ha asociado a un debilitamiento gradual del efecto invernadero a medida que el CO2 en la atm¨®sfera disminu¨ªa lentamente, al ser absorbido por procesos naturales. De hecho, hay pruebas s¨®lidas de un fuerte descenso del CO2 coincidiendo con el inicio de la glaciaci¨®n ant¨¢rtica. Sin embargo, la historia del CO2 atmosf¨¦rico en los ¨²ltimos diez millones de a?os es controvertida ya que muchos estudios sugieren que el nivel de CO2 fue constante (y bajo) pese al progresivo enfriamiento del clima. Los nuevos resultados sugieren, seg¨²n explica Stoll, ¡°que el CO2 estaba declinando y que cruz¨® una frontera cr¨ªtica hace entre otro y siete millones de a?os, lo que encaja bien con el enfriamiento del clima registrado¡±.