Cerca de nueve millones de personas en EE UU se medican para dormir
Otros tres millones usan m¨¦todos naturales. El consumo es mayor en mujeres, en personas blancas y en los mayores de 50 a?os
Millones de estadounidenses no duermen bien, as¨ª lo concluye el primer estudio elaborado a este respecto en Estados Unidos por el Centro de Prevenci¨®n y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en ingl¨¦s). Los resultados muestran que 8,7 millones de personas toman regularmente medicaci¨®n para dormir y otros tres millones estar¨ªan usando tratamientos ¡°naturales¡±; consumiendo f¨¢rmacos sin receta, o, simplemente, sufriendo los s¨ªntomas cada noche. Los somn¨ªferos ayudan porque tienen un efecto hipn¨®tico. ansiol¨ªtico y relajante.
Un 4% de la poblaci¨®n mayor de 20 a?os necesita pastillas para dormir en EE UU. El consumo es mayor a partir de los 50 a?os, principalmente entre las mujeres y las personas de raza blanca. Los adultos de m¨¢s edad son los m¨¢s predispuestos a usar medicaci¨®n. El 8% de los mayores de 80 a?os y el 5,7% de los mayores de 70 consumen f¨¢rmacos habitualmente, frente al 2% de los j¨®venes. ¡°Claramente su consumo aumenta con la edad -a partir de la d¨¦cada cincuenta-. Ya no solo por los cambios y achaques propios de la edad, sino tambi¨¦n por factores emocionales¡±, ha explicado Yinong Chong, experta en epidemiolog¨ªa del CDC, en un comunicado.
Exactamente, el 5% de las mujeres los toman frente al 3% de los hombres y el 5% de los blancos frente al 2% de los hispanos o el 2,5% de los negros. Adem¨¢s, el nivel educativo tambi¨¦n influye en el consumo de estos medicamentos. A m¨¢s estudios, m¨¢s consumo, explica el informe.
Las conclusiones son el resultado de la evaluaci¨®n y el an¨¢lisis de 17.000 entrevistas realizadas a mayores de 18 a?os entre los a?os 2005 y 2010. El CDC asegura que el incremento en el consumo de somn¨ªferos es patente. Mientras que en 2006, un 3,8% de estadounidenses se medicaba para dormir, en 2010, lo hac¨ªa un 4,3%. ¡°Cerca de la cuarta parte de los sujetos a estudio tuvieron problemas serios de sue?o e informaron a sus doctores. Muchos nos dijeron que ten¨ªan problemas para conciliar el sue?o o que se despertaban a la mitad de la noche y no pod¨ªan volverse a dormir¡±, ha agregado Chong. ¡°No todo el mundo tiene la posibilidad de adquirir estos f¨¢rmacos porque se necesita receta y muchos de los pacientes no tienen un seguro de salud¡±, ha a?adido.
El problema del sue?o, agravado en los ¨²ltimos a?os por la presi¨®n laboral; el estr¨¦s propio de la vida diaria; el uso de las redes sociales; las preocupaciones econ¨®micas, y las cargas familiares ha enfatizado el inter¨¦s de los expertos. Adem¨¢s, los problemas a la hora de dormir tambi¨¦n han sido propiciados por el aumento de enfermedades como la apnea del sue?o, la diabetes tipo II y la obesidad en EE UU. Seg¨²n los expertos, las prescripciones de estos f¨¢rmacos se han triplicado en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas.
¡°Estas medicinas se han convertido en el anclaje que mucha gente necesita para poder dormir. Aunque su uso prolongado puede ser da?ino para el organismo¡±, explican los autores en el texto. De 50 a 70 millones de personas duermen de forma irregular o tienen alg¨²n trastorno relacionado con el sue?o en EE UU, seg¨²n el Instituto Nacional de Medicina.
En el caso de los adultos, se deben dormir de siete a nueve horas diarias, seg¨²n los autores. Otros estudios anteriores aseguran que un tercio de los estadounidenses mayores de 18 a?os no llega a esta cifra. Lo m¨¢s aconsejable para dormir bien es tener un horario regular de irse a la cama, hacer ejercicio cada d¨ªa, y evitar la cafe¨ªna y la nicotina por la noche. Una mala calidad de sue?o puede llevar a padecer graves problemas de salud como infartos y depresi¨®n, entre otros.
La prescripci¨®n de somn¨ªferos es un tema controvertido en EE UU porque sus efectos pueden mantenerse aunque el paciente est¨¦ despierto, afectando a su vida diaria, en la conducci¨®n de veh¨ªculos; manejo de maquinaria o la realizaci¨®n de actividades peligrosas en las que se necesite mucha concentraci¨®n. Adicionalmente, su consumo prolongado puede provocar adicci¨®n, convirti¨¦ndose en incapaz de conciliar el sue?o sin las pastillas. La Agencia del Medicamento (FDA en sus siglas en ingl¨¦s) lleva meses intentando regularizar este tipo de f¨¢rmacos, recomendando dosis m¨¢s bajas y controlando c¨®mo y cu¨¢ndo se recetan.
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