Deme cuarto y mitad de pastillas
La venta de f¨¢rmacos unidosis no despega por desconocimiento y falta de oferta Se limita a siete gen¨¦ricos y antibi¨®ticos
El argumento es de un sentido com¨²n aplastante. Si para un tratamiento se necesitan 26 pastillas y el laboratorio empaqueta el medicamento en envases de 24, ?Que sentido tiene comprar otras 24 para tomar solo dos m¨¢s? ?Por qu¨¦ no hay envases de dos comprimidos o que adapten las dosis a las terapias? Salvo peque?as excepciones, la unidosis, el nombre coloquial que recibe lo que se conoce oficialmente como el fraccionamiento de los envases de los f¨¢rmacos, no acaba de arrancar en el sistema sanitario espa?ol de forma m¨¢s all¨¢ de peque?os pasos. Y eso que se lleva dando vueltas a esta f¨®rmula desde hace una d¨¦cada.
En los ¨²ltimos meses se ha avanzado en la administraci¨®n de los antibi¨®ticos, ajustando las dosis a la duraci¨®n de los tratamientos m¨¢s habituales. O con la aparici¨®n en las farmacias de envases unitarios a muy peque?a escala: apenas hay una firma que ofrece siete medicamentos gen¨¦ricos. Pero poco m¨¢s. Y ello a pesar de las ventajas que esta modalidad ofrece no solo en lo que se refiere al ahorro en medicinas. Adem¨¢s, evita la acumulaci¨®n de f¨¢rmacos sobrantes en los botiquines dom¨¦sticos, una circunstancia que est¨¢ directamente relacionada con la automedicaci¨®n. Que, a su vez, se vincula con el desarrollo de resistencias a los antibi¨®ticos o a intoxicaciones e interacciones de medicamentos por mal uso.
Existen distintos motivos por los que la unidosis no despega. Quiz¨¢s la forma m¨¢s sencilla de poner en pr¨¢ctica la unidosis ser¨ªa que el propio farmac¨¦utico sacara del envase las p¨ªldoras o las grajeas que necesitara el paciente y se las entregara al enfermo. Por ejemplo, las dos que sumadas a la presentaci¨®n est¨¢ndar de 24 permitir¨ªan completar un tratamiento de 26 comprimidos.
Tener un botiqu¨ªn casero con excedentes lleva a la automedicaci¨®n
Pero no es tan sencillo. En el caso de que existiera alg¨²n problema, el laboratorio podr¨ªa no responsabilizarse de las condiciones en las que el medicamento ha llegado al paciente. En el proceso de manipulaci¨®n, por ejemplo, al sacar el comprimido del bl¨ªster ¡ªel envase con forma de l¨¢mina de pl¨¢stico con peque?as ampollas en las que se aloja el producto¡ª podr¨ªan alterarse las condiciones del compuesto (por motivos de temperatura, humedad, higiene). De ah¨ª que la ley no lo permita, como explican fuentes del Ministerio de Sanidad.
Salvo excepciones como el sistema personalizado de dispensaci¨®n (SPD) de f¨¢rmacos. Esta opci¨®n est¨¢ destinada fundamentalmente a pacientes que siguen un tratamiento con varios medicamentos y que necesitan ayuda para garantizar el cumplimiento de sus tomas. Por ejemplo, residentes de centros de la tercera edad, personas polimedicadas, con varios cuidadores o que, simplemente, olvidan tomar los medicamentos.
En estos casos, el farmac¨¦utico prepara una bandeja ¡ªuna especie de bl¨ªster de gran tama?o¡ª en la que cada ampolla, de un tama?o superior al habitual para incorporar todas las pastillas que precise el enfermo, corresponde a una toma (ma?ana, tarde, noche). De esta forma, es m¨¢s sencillo seguir la pauta farmacol¨®gica del m¨¦dico.
En esta modalidad hay manipulaci¨®n del medicamento por parte del farmac¨¦utico. Sin embargo, como apuntan desde la Sociedad Espa?ola de Farmacia Comunitaria, se siguen unos protocolos muy estrictos para administrar la medicaci¨®n mediante este procedimiento. Junto a un etiquetado informativo, la farmacia debe contar con una ficha detallada de cada paciente al que se prepara los f¨¢rmacos. Adem¨¢s, debe existir un consentimiento informado previo del paciente, un seguimiento muy cercano del enfermo, adem¨¢s de un seguro de responsabilidad civil que cubra posibles incidencias. ¡°Es una f¨®rmula por la que vendes al paciente los medicamentos y ¨¦l consiente que corras con este servicio [de preparaci¨®n de los f¨¢rmacos] con lo que cuentas con una protecci¨®n legal¡±, indican desde la Sociedad Espa?ola de Farmacia Comunitaria (Sefac).
La lenta extensi¨®n de la receta electr¨®nica dificulta el cambio de modelo
Hay otro problema que impedir¨ªa que el farmac¨¦utico entregara de forma asilada pastillas: el relacionado con las elevadas exigencias que presenta la ley del medicamento relativas a la informaci¨®n que se le debe ofrecer al paciente. Si se extraen los comprimidos del envase y se entregan directamente al paciente, el enfermo no tendr¨ªa acceso a los datos del prospecto ni a los que se recogen en el envase (n¨²mero de lote, principio activo y excipientes, fecha de caducidad, forma y v¨ªa de administraci¨®n, entre otros)
Si se vendieran las pastillas sueltas, habr¨ªa que adjuntar con los comprimidos todos estos datos relativos al etiquetado y el prospecto. Y, como en alguna ocasi¨®n han planteado desde la Federaci¨®n Empresarial de Farmac¨¦uticos Espa?oles, existir¨ªa riesgo de confusi¨®n en la entrega de las copias de los prospectos o de cruces de informaciones, por no hablar de gasto y el tiempo adicional que estas tareas plantear¨ªan a los trabajadores de oficinas de farmacia.
La lenta extensi¨®n de la receta electr¨®nica es otra de las claves que explican el retraso en las unidosis. Con la prescripci¨®n tradicional, los farmac¨¦uticos necesitaban una receta por cada caja de medicamentos que prescrib¨ªan, por lo que, por ejemplo, para 16 pastillas deb¨ªan extender 16 recetas, lo que resultaba inc¨®modo. ¡°Ahora, al escribir el principio activo, el ordenador nos da la opci¨®n de elegir una caja con un n¨²mero de pastillas determinado o de escribir las dosis que necesita el paciente. Por ejemplo, una pastilla cada ocho horas durante cinco d¨ªas. Esto es, 15 unidades¡±, explica. ¡°Con la unidosis, como hemos especificado la cantidad exacta, el paciente va a la farmacia con su tarjeta sanitaria electr¨®nica y el farmac¨¦utico le entrega la medicaci¨®n justa¡±. Pero, seg¨²n el Ministerio de Sanidad, solo Andaluc¨ªa, Baleares, Extremadura y Galicia tienen la receta electr¨®nica implantada al 100%. En toda Espa?a, la tasa ronda el 64%.
Josep Basora, responsable de la Sociedad Espa?ola de Medicina Familiar y Comunitaria, alude a otro aspecto que incide en el poco ¨¦xito de la puesta en marcha y de la generalizaci¨®n de la unidosis. ¡°Es una opci¨®n sobre la que existe bastante desconocimiento¡±, relata. Y ello, a pesar de que Basora considera que se trata de un recurso que aporta numerosas ventajas a nivel cl¨ªnico. ¡°Lo encuentro muy interesante para pacientes que comienzan un nuevo tratamiento y poder probar primero con pocos compuestos para ver si la evoluci¨®n es satisfactoria, o tambi¨¦n para pautas cortas¡±. En todo caso, insiste Basora, es una opci¨®n que ¡°a pesar de las ventajas que ofrece, no acaba de despegar por desconocimiento¡±. ¡°Quiz¨¢s no le hemos dado demasiado cr¨¦dito hasta ahora¡±, a?ade.
En los geri¨¢tricos
M¨¢s all¨¢ de estos inconvenientes, hay algunas experiencias relacionadas con la unidosis o con el fraccionamiento terap¨¦utico, en general, que est¨¢n echando a andar. Una de ellas tiene que ver con los envases de los antibi¨®ticos.
Despu¨¦s de que desde 2002 se llevara anunciando desde los sucesivos departamentos de Sanidad la intenci¨®n de generalizar la unidosis, no fue hasta diciembre de 2010 cuando el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprob¨®, finalmente, la venta de f¨¢rmacos por pastillas. Sin embargo, solo hace un a?o desde que, con ocasi¨®n de las medidas de control del gasto, se dieron los primeros pasos en firme. El primer grupo de f¨¢rmacos seleccionados fue los antibi¨®ticos.
En julio del a?o pasado, la Agencia Espa?ola de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) lanz¨® las recomendaciones a las que se deb¨ªan adaptar los fabricantes para ajustar sus dosis a los tratamientos m¨¢s comunes. La medida afecta a 25 f¨¢rmacos, de forma que, por ejemplo, los envases de amoxicilina de 500 miligramos pasaron a de contener 12 comprimidos a 20. El 1 de noviembre es la fecha que se di¨® para la desaparici¨®n total de los envases antiguos.
Esta experiencia es la ¨²nica de ¨¢mbito estatal impulsada por la Administraci¨®n ¡ªa la que, seguir¨¢n otras en breve seg¨²n el ministerio¡ª. Pero hay alguna otra privada.
Al margen de la falta de inter¨¦s de los grandes laboratorios, una de las empresas que m¨¢s lejos ha ido en el proceso de implantaci¨®n de monodosis es Onedose Pharma, un laboratorio con sede en Barcelona creado en 2010 para la fabricaci¨®n y comercializaci¨®n de medicamentos gen¨¦ricos en dosis unitarias. Onedose compra gen¨¦ricos a otras firmas y los empaqueta de forma individual para la venta en farmacias.
Comenz¨® en 2011 con dos de los f¨¢rmacos de uso m¨¢s extendido: el paracetamol (un analg¨¦sico) y el ibuprofeno (antiinflamatorio y antipir¨¦tico). Sin embargo, como apunta Rosa Pardina, responsable de la compa?¨ªa, observaron que no se daban las condiciones necesarias para la comercializaci¨®n masiva del producto. Entre otros motivos, porque no estaba incorporado en los sistemas inform¨¢ticos que usan los m¨¦dicos de familia de los distintos sistemas de salud. ¡°Ahora que ya hemos solventado estas cuestiones y que todos los mayoristas tienen nuestro producto hemos retomado la acci¨®n comercial¡±, se?alaba este jueves Pardina. Adem¨¢s de los dos medicamentos de hace dos a?os han incorporado otros cinco: el levofloxacino (antibi¨®tico), el pantoprazol y el omeprazol (antiulcerosos) y la venlafaxina (antidepresivo).
Este jueves presentaron en Madrid estos envases, similares a los sobres en los que se dispensan los antibi¨®ticos en polvo. En su interior hay un comprimido y el paciente deber¨¢ recoger tantos sobres como dosis de medicamento necesite para su tratamiento. Junto a las dosis necesarias el farmac¨¦utico entregar¨¢ un prospecto explicativo. ¡°Menos el paracetamol, que es ligeramente m¨¢s caro, el coste individual es equivalente al que resultar¨ªa de comprar un envase de gen¨¦ricas y dividir el coste por las unidades adquiridas¡±. Onedose ya ha solicitado permiso a la AEMPS para lanzar al mercado otros nueve medicamentos mediante la misma f¨®rmula. Sanidad no ha podido confirmar si hay otras empresas que tamvbi¨¦n han solicitado la autorizaci¨®n de comercializar medicinas en formato individual.
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