¡°El cine de Latinoam¨¦rica no dejar¨¢ la pol¨ªtica¡±
La programadora de cine de la Casa de Am¨¦rica (Madrid) celebra los 20 a?os de la sala
Lleva lejos de La Habana tantos a?os... No la echa de menos, pero tampoco reniega de ella. Fue all¨ª, en los a?os del llamado periodo especial en Cuba, cuando el colapso de la Uni¨®n Sovi¨¦tica repercuti¨® econ¨®micamente en la isla, donde Teresa Toledo, licenciada en Historia, comenz¨® su andadura profesional. Tras algunas estancias m¨¢s o menos deseadas y m¨¢s o menos largas, lleva en Madrid de manera definitiva desde julio de 1996. Conserva, sin embargo, su acento cubano y su aspecto caribe?o. Rizos negros y una c¨¢lida sonrisa. ¡°Soy lo que soy gracias a Cuba, pero no he dejado de ser quien soy viviendo aqu¨ª, en Espa?a¡±. A sus 67 a?os, el alma del cine latinoamericano en nuestro pa¨ªs desde esa m¨¢gica atalaya que es la Casa de Am¨¦rica, en Madrid, no sabe montar en bicicleta, incluso a pesar de haber vivido en el periodo especial; no sabe nadar y eso que es isle?a, y tampoco le gusta el agua fr¨ªa y eso que es del caluroso Caribe.
Ha pedido un zumo de tomate sin preparar y sin hielo en la terraza de la Casa de Am¨¦rica, que este mes de septiembre cumple 20 a?os de programaci¨®n de cine latinoamericano. Un periodo en el que unas 200.000 personas han acudido a esta sala de cine que ha combinado la programaci¨®n comercial con aquella m¨¢s especial en la que realizadores de la talla del director mexicano Arturo Ripstein o Patricio Guzm¨¢n han compartido entusiasmos y sue?os con directores m¨¢s desconocidos y emergentes, como Lucrecia Martel. Ya lo dice Ripstein en unas palabras que ha escrito especialmente para este aniversario de la sala de cine. ¡°Es mi casa. Y lo m¨¢s relevante para m¨ª es que me ha dado alegr¨ªa. Y eso es raro y lo agradezco. Igual que la peque?a biblioteca que tengo en mi casa en M¨¦xico, que me sirve de br¨²jula, de consuelo, de confirmaci¨®n de mis entusiasmos y que, sobre todo, me tranquiliza que ah¨ª est¨¦. Igual con la Casa de Am¨¦rica¡±.
Terraza de la Casa de Am¨¦rica. Madrid
??Un zumo de tomate: 4 euros.
??Una copa de vino tinto: 5.
? Total: 9 euros.
Para conmemorar esos 20 a?os de cine latinoamericano, Toledo ha programado 20 t¨ªtulos esenciales en esa cinematograf¨ªa. El d¨ªa del zumo de tomate, protegidas en el interior de una terraza atestada de gente, fueron unas 50 personas las que se quedaron fuera de la sala ¡ª90 butacas¡ª en la que se proyectaba La estrategia del caracol, de Sergio Cabrera. As¨ª, d¨ªa tras d¨ªa.
Buena conocedora del coraz¨®n y los sentimientos, tambi¨¦n de las dificultades de la cinematograf¨ªa latinoamericana, Teresa Toledo se devana los sesos para ofrecer siempre algo nuevo y alejado de las exclusiones. Todo tiene cabida en este lugar que ha visto la evoluci¨®n de un cine que hace a?os indagaba en la b¨²squeda de una voz propia, m¨¢s colectiva que individual, con una fuerte connotaci¨®n pol¨ªtica y social y que ahora, rendidos los festivales del mundo entero, entre ellos el de San Sebasti¨¢n, que comienza la semana pr¨®xima y que proyectar¨¢ m¨¢s de 20 producciones o coproducciones latinoamericanas, ofrece una mirada nueva, diferente y valiente, que ha enriquecido el universo cinematogr¨¢fico, tambi¨¦n el de Hollywood.
¡°El cine latinoamericano nunca dejar¨¢ la pol¨ªtica ni la realidad, pero hoy lo hace desde un punto de vista m¨¢s individual¡±, asegura Toledo, una mujer que se define a s¨ª misma como ¡°patol¨®gicamente positiva¡±. ¡°Nunca veo las cosas tan mal como las ve el resto de la gente¡±.
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