Solo la Iglesia de base en Espa?a aplaude el mensaje papal
Carlos Osoro, llamado a suceder a Rouco, es el ¨²nico de la jerarqu¨ªa que habla y alaba en p¨²blico su intenci¨®n de dar m¨¢s autoridad a la mujer
Hasta los que no son cat¨®licos se interesaron ayer por la entrevista concedida por Francisco a varias revistas de la Compa?¨ªa de Jes¨²s. Pero a las largas declaraciones del Papa solo sigui¨® el silencio de la jerarqu¨ªa cat¨®lica en Espa?a. Fue una posici¨®n tajante. No habr¨¢ opini¨®n del presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco, ni de su portavoz, Juan Antonio Mart¨ªnez Camino, zanj¨® la oficina de comunicaci¨®n del organismo. Tampoco hablaron otros obispos a t¨ªtulo particular. Solo uno, el prelado de Valencia, Carlos Osoro, el mejor colocado para sustituir a Rouco en Madrid, hizo unas manifestaciones sobre el mensaje papal. ¡°Nos lleva al fondo del Evangelio, da claves fundamentales para trabajar¡±, dijo, asumiendo la idea del Papa sobre la obsesi¨®n de muchos prelados por temas como el aborto, el divorcio o la homosexualidad. Osoro est¨¢ en buena posici¨®n para asumir el liderazgo episcopal cuando Roma acepte la renuncia de Rouco, que ya tiene 77 a?os.
El arzobispo de Valencia tambi¨¦n se mostr¨® de acuerdo con Bergoglio en que existen en la Iglesia ¡°posturas machistas que hay que cambiar¡±, y asumi¨® la necesidad de que la mujer tenga un papel m¨¢s importante. ¡°Como dice el Papa, no se trata de jerarqu¨ªa; hay que ir al fondo, no podemos medir las cosas siempre por el poder¡±. La entrevista de Francisco le dej¨® ¡°plenamente satisfecho¡±.
En la emisora episcopal, la COPE, las palabras del Papa se acogieron, sin embargo, con displicencia, con el argumento de que otros pont¨ªfices tambi¨¦n han dado entrevistas y defendido a las mujeres. ¡°Demasiado porte?o¡±, dijo un comentarista.
Respecto a la postura oficial de la Iglesia romana en Espa?a apenas puede extraerse alguna pista gracias a la revista semanal Ecclesia, propiedad de la Conferencia Episcopal. Su director, Jes¨²s de las Heras, ultimaba ayer el editorial sobre el tema. Dijo a EL PAIS: ¡°Las declaraciones del Papa son un nuevo y elocuente testimonio de la calidad de su humanidad, de la hondura de su espiritualidad y de la sagacidad de su coraz¨®n de pastor. De ellas se deduce su gran libertad de esp¨ªritu, su radicalidad evang¨¦lica y su apuesta por una profunda renovaci¨®n. Es consciente de que la sociedad se halla no en tiempos de cambios, sino en un cambio de ¨¦poca y que ello requiere una Iglesia m¨¢s fresca, m¨¢s cercana y m¨¢s abierta, que busque caminos nuevos, sin que ello, en absoluto, signifique hacer borr¨®n y cuenta nueva con el pasado, una Iglesia cuyo ¨²nico Se?or sea Jesucristo y no los poderes y las ideolog¨ªas de este mundo¡±. ¡°Francisco no va contra nadie, ni contra nada. No es hombre ni pastor de rupturas ni de disensos, sino de comuni¨®n y de inclusi¨®n. Reclama el primado de la misericordia. Quiere una Iglesia servidora, misionera y samaritana. Y pide un esfuerzo audaz para proponer el Evangelio en positivo, con un lenguaje de palabras, de obras y de gestos asequible y comprensible, avalado por la autenticidad de una vida seg¨²n el Evangelio¡±, a?adi¨®.
En la otra Iglesia, la que se muestra tradicionalmente cr¨ªtica con la jerarqu¨ªa, algunos de los mensajes del Papa, como su intenci¨®n de dar m¨¢s autoridad a las mujeres, fueron acogidos, m¨¢s que con entusiasmo, con cierto regocijo. ¡°Habla desde el Evangelio¡±, dec¨ªan. ¡°Una enc¨ªclica en toda regla, pero en la primera p¨¢gina de los peri¨®dicos¡±. ¡°L¨¢stima que no sea m¨¢s joven¡±. Se alegran porque el Papa se expresa con ¡°las palabras del Evangelio¡±, pero tambi¨¦n porque lo que dice es ¡°una enmienda a la totalidad de la mayor¨ªa de los prelados¡±. Dice Juan Rubio, director de la revista Vida Nueva: ¡°El Papa se va alejando de la guerrilla clerical, del pensamiento ¨²nico. No ha gustado el tono de las declaraciones animando a la Iglesia a mirar a lo fundamental y dejarse de tanto ataque y tanta rega?ina. Es una entrevista in¨¦dita, por mucho que se empe?en esas voces que tantos a?os han estado secuestrando la pluralidad eclesial¡±.
Emilia Robles, coordinadora de Proconcil, cree que el Papa ¡°se?ala v¨ªas inadecuadas en el pasado, que eran de una moral estrecha, desconectada de los rostros concretos, no inspiradas por la misericordia¡±. A?ade: ¡°Con calma y a la espera de reformas, esto me da confianza. Alejarse del clericalismo y ampliar consensos lleva sus tiempos y sus estrategias. Encontrar el lugar de las mujeres necesita pasos previos, con el concurso de las propias mujeres¡±. A la te¨®loga Maria Pau Trayner Vilanova le ha gustado ¡°el tono en que habla de sus preferencias eclesiales. La respuesta sobre la homosexualidad es sabia. Y me ha hecho pensar que cuando profundice en la Teolog¨ªa Feminista comprender¨¢ el trabajo serio de investigaci¨®n que hace la mujer, religiosa o laica. No digo nada sobre el ministerio femenino porque hay que ir m¨¢s lejos. La Iglesia seguidora de Jes¨²s tiene que revisar toda la doctrina ministerial. Debe desclericalizarse. Los ministerios siempre jerarquizan. No son evang¨¦licos¡±.
M¨¢s gozoso lo vive el padre ?ngel Garc¨ªa, fundador de Mensajeros de la Paz. ¡°He o¨ªdo hablar al Evangelio; la sociedad est¨¢ ansiosa ante lo que va a ocurrir. Pronto habr¨¢ diaconisas y hasta una mujer cardenal. ?Por qu¨¦ no? Ya lo est¨¢n pidiendo algunos obispos. No hay que ser sacerdote para ser cardenal¡±.
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