Que no separen a mis mellizos

Los padres son los que mejor conocen a sus hijos cuando aterrizan por primera vez en la escuela, pero los docentes son los que saben de pedagog¨ªa. ?Qui¨¦n debe decidir entonces si los hijos de partos m¨²ltiples han de estudiar juntos o en clases separadas? La Administraci¨®n delega esta decisi¨®n en el centro escolar y este a menudo opta por mandarlos a aulas separadas, intentando con ello promover el desarrollo de la individualidad de los ni?os. Los padres, aun con pesar, suelen acatar la decisi¨®n del centro sin rechistar... Aunque no siempre es as¨ª. Un grupo cada vez m¨¢s numeroso de padres ha decidido alzar su voz contra esta pr¨¢ctica. La cabeza m¨¢s visible en Espa?a es Meritxell Palou, una madre que se ha dedicado a recoger firmas en contra de la separaci¨®n de sus mellizas (cuenta ya con m¨¢s de 3.300 entusiastas apoyos de otros padres) y que, incluso, ha coordinado la edici¨®n de un v¨ªdeo contrario a la dispersi¨®n.

Las mellizas de Palou fueron separadas durante siete d¨ªas pero, tras buscar la mediaci¨®n de un abogado y reunirse con la direcci¨®n del centro ¡ªal que tambi¨¦n va su hija mayor¡ª, las ni?as han vuelto a estar juntas. ¡°Hab¨ªan retrocedido. Ten¨ªan pesadillas, eran m¨¢s dependientes la una de la otra¡±, asegura la madre, que trabaja como monitora de un movimiento denominado pedagog¨ªa blanca, que aboga por ¡°educar sin amenazas¡±.

Muchas veces uno lleva la voz cantante, habla y act¨²a por los dos hermanos

La escuela de Sant Andreu de la Barca (Barcelona) no ha cambiado su normativa, sino que ha hecho una excepci¨®n con estas alumnas. ¡°Las separaciones se dan sobre todo en Madrid y Catalu?a. En Extremadura, Pa¨ªs Vasco y Valencia es menos frecuente¡±, asegura Palou. Tambi¨¦n en Barcelona, unos padres de Sentmenat han iniciado una campa?a de recogida de firmas.

La pol¨ªtica de los centros de separar a gemelos y mellizos comenz¨® hace tres d¨¦cadas, cuando comenz¨® a fomentarse la individualidad de cada alumno. Antes se les trataba como un pack, eran ¡°los gemelos¡±, no Juan y Pedro. ¡°Es un falso mito que tengan que estar separados, se hace por ignorancia¡±, asegura la psic¨®loga holandesa Coks Feenstra, que trabaja con gemelos desde hace dos d¨¦cadas en Valencia.

Mar¨ªa Jos¨¦ Santelesforo, orientadora del colegio Estudio, de Madrid, heredero de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza, asegura que en los ¨²ltimos a?os tienen cada vez m¨¢s padres que se quejan de que les separen. ¡°Algo que hemos hecho siempre. Al principio es m¨¢s f¨¢cil porque es como ir con tu mejor amigo a clase y a los padres les da pena. Pero a medio y largo plazo es lo mejor¡±, explica Santelesforo. La orientadora piensa que hasta los tres a?os es conveniente que est¨¦n juntos, pero a partir de esa edad tienen que haber desarrollado su identidad, su yo.

¡°Al principio ning¨²n ni?o se diferencia de su madre. No entiende el yo. Pero a los tres es otra cosa. Si est¨¢n juntos entonces no desarrollan mucho el lenguaje. Tienen su propio c¨®digo y no necesitan hacerse entender con el resto de alumnos. No conviven¡±, a?ade. En el colegio Estudio, cuando los ni?os son mayores, las familias pueden elegir. En estos momentos tienen a dos trillizos de Bachillerato en la misma clase porque lo han querido as¨ª. ¡°Piensan que se pueden ayudar y nos ha parecido bien porque ya tienen sus vidas propias y su opini¨®n formada¡±.

Las mellizas In¨¦s y Elena Hidalgo, de tres a?os, fueron juntas a la guarder¨ªa en Valladolid por decisi¨®n familiar y acaban de separarlas al cambiar de centro. La direcci¨®n les explic¨® que as¨ª logran ser m¨¢s independientes, pues la personalidad de un ni?o suele arrastrar al otro y para evitar que los profesores las comparen o las traten como una unidad. ¡°Primero me dio pena, pero est¨¢n muy bien. En el colegio llevan separando muchos a?os y solo una vez han tenido problemas. Fue con unos mellizos que llegaron con el curso empezado¡±, cuenta su madre, Victoria Posadas. ¡°Les pusieron juntos porque la familia lo pidi¨®. La ni?a era brillante y sociable y el ni?o, no. Iba a peor, as¨ª que al a?o siguiente fue cada uno a una clase¡±, prosigue. A esta madre le gusta que sus hijas ¡°tengan distintas experiencias¡±.

Aunque sean gemelos id¨¦nticos, no evolucionan igual en el colegio

Lourdes Ferrer, madre de las gemelas id¨¦nticas Celia y Valentina, opina como Victoria Posadas. ¡°A los dos a?os las separaron en la guarder¨ªa y lloraron como cualquier ni?o que va al cole por primera vez. Me parece bien que est¨¦n separadas porque es el ¨²nico momento del d¨ªa que desarrollan su individualidad. En cuanto salen al recreo est¨¢n juntas y en casa tambi¨¦n¡±. Ferrer cree que esta es la ¨²nica forma de que interact¨²en con otros ni?os, ¡°les hace tener otras perspectivas, conocer otros contextos¡±. Cuando eran peque?as, delante de un espejo cre¨ªan ver a su hermana, pero ¡°ya son conscientes de que son dos personas distintas y que la otra es su hermana¡±.

Tras tener gemelas id¨¦nticas en 1995, la estadounidense Pamela Prindle Fierro ha dedicado su vida a estudiar los partos m¨²ltiples y a transmitir su experiencia. La experta ha publicado dos dec¨¢logos con los pros y los contras de separarlos, y claramente ganan los primeros. Prindle Fierro sostiene que compartir aula aumenta la competitividad porque los alumnos (especialmente si son del mismo sexo) son constantemente comparados. Adem¨¢s, los ni?os tienen que interiorizar que son individuos ¨²nicos, con habilidades diferentes, y les desanima no aprender al ritmo que el otro. Al ser los mejores amigos y, al mismo tiempo, los peores enemigos, se distraen, alborotan y solo est¨¢n interesados en sociabilizar con el otro, sin inter¨¦s por jugar con otros ni?os.

¡°No tienen por qu¨¦ alborotar. Tuve unos mellizos en sexto de primaria y suced¨ªa al rev¨¦s. Uno era muy payaso y el otro, m¨¢s t¨ªmido, pasaba mal rato cuando el otro hac¨ªa moner¨ªas¡±, cuenta Cira Fern¨¢ndez, pedagoga y madre de gemelos id¨¦nticos, Manuel y Lucas Reim¨®ndez, de dos a?os. Ella es partidaria de que sigan juntos y les matricular¨¢ en un colegio en el que ella trabaj¨® y que sigue esta pol¨ªtica. ¡°No creo que tengan problemas de identidad. Ya la tienen. Cada uno tiene su car¨¢cter¡±. Sus ni?os tan solo se han separado alguna vez para ir al m¨¦dico y echan en falta a su compa?ero de sillita. Sabe que tiene que empezar a hacer planes por separado con ellos ¡ªlos expertos lo aconsejan desde los dos a?os¡ª, pero reconoce que le apena y no encuentra tiempo. ¡°El d¨ªa a d¨ªa ya es lo suficientemente complicado como para dividirlos¡±.

Una madre catalana ha recogido 3.300 firmas en contra de la separaci¨®n

Prindle Fierro ha recopilado tambi¨¦n un dec¨¢logo de razones para educarles juntos: aprenden lo mismo y al mismo tiempo; es lo m¨¢s conveniente para organizar la log¨ªstica de la familia ¡ªlo que no significa que sus padres sean ego¨ªstas o vagos¡ª, y ello permite a los adultos involucrarse m¨¢s activamente en la comunidad escolar; un gemelo puede hundirse por necesitar al otro; si no son competitivos (normalmente cuando no son del mismo sexo) pueden canalizar como algo positivo estar juntos y a algunos gemelos la ausencia de su hermano les impide concentrarse en clase.

Palau no dud¨® en contactar con un nutrido grupo de psic¨®logos que ampararan su teor¨ªa en el v¨ªdeo Gotas de agua. ¡°La Convenci¨®n de los Derechos del Ni?o dice que este tiene derecho a dar su opini¨®n sobre las cosas que le conciernen, as¨ª que hay que tenerla en cuenta¡±, declara la profesional Rosa Jov¨¦, autora del libro Dormir sin l¨¢grimas. A Alejandro Busto no le gusta que se busque la independencia de los ni?os con la separaci¨®n: ¡°Hay que tomar las decisiones basadas en los v¨ªnculos, en las emociones. Los profesionales creen que en una sociedad capitalista lo ¨²til para el ser humano es la independencia. Pero yo creo que nuestros grandes problemas provienen de la independencia. Hay una falta de sentimiento colectivo¡±.

Ana Mar¨ªa Valenzuela, tambi¨¦n psic¨®loga, retrasar¨ªa la decisi¨®n hasta los seis a?os: ¡°En primaria tienen ya identidad; o en secundaria, porque a los 12 a?os hay un deseo de individualizaci¨®n, de emprender algo en solidario¡±. Nayra ?lamo, maestra, asegura en el v¨ªdeo que hay padres frustrados por permitir la separaci¨®n que empiezan a ¡°dudar sobre su manera de criar a sus hijos. Sobre lo que est¨¢ bien y lo que est¨¢ mal¡±.

Coks Feenstra, autora de El gran libro de los gemelos, distingue diversos tipos de relaci¨®n, dependiendo del origen. Es m¨¢s ¨ªntima entre los gemelos id¨¦nticos. ¡°Compartes el ADN y te sientes m¨¢s pr¨®ximo. En sus investigaciones, Nancy Segal (psic¨®loga evolutiva de la Universidad Estatal de California) explica c¨®mo todos los ni?os de partos m¨²ltiples se buscan con la mirada en clase para sentirse seguros, y m¨¢s cuando son gemelos id¨¦nticos¡±. Ello hace que cuando son trillizos y dos provienen de un mismo ¨®vulo divido su contacto sea m¨¢s pr¨®ximo. ¡°A veces el tercero se siente discriminado y tiene problemas de autoestima. F¨ªsicamente no se parece tanto como sus hermanos y se siente aislado. He tenido m¨¢s de un caso¡±, asegura Feenstra.

Entre mellizos de distinto sexo, el v¨ªnculo difiere. ¡°Ellas suelen ser m¨¢s sociables y tienen m¨¢s capacidad oral y por eso a veces es contraproducente que est¨¦n juntos¡±, piensa. Aunque la psic¨®loga es una firme defensora de la no separaci¨®n por norma en los primeros a?os. ¡°El v¨ªnculo entre los hermanos es enorme. Han compartido el mismo ¨²tero¡±. Feenstra cree que hay que ¡°actuar con sentido com¨²n y no tener que promulgar leyes, como en algunos Estados de Estados Unidos, para que no los separen¡±.

Santelesforo: "A medio y largo plazo, es lo mejor para los ni?os"

Que los ni?os est¨¦n juntos en clase, aunque gen¨¦ticamente sean id¨¦nticos en el caso de los gemelos, no significa que su evoluci¨®n acad¨¦mica sea pareja. N¨²ria Sebasti¨¢n, catedr¨¢tica de Psicolog¨ªa de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, y Anna Basora, doctoranda, est¨¢n realizando un estudio con gemelos con el mismo ADN para averiguar por qu¨¦ a algunas personas les resulta m¨¢s dif¨ªcil que a otras aprender un nuevo idioma. ¡°Nuestros ¨²ltimos resultados demuestran c¨®mo el ambiente puede moldear las conexiones cerebrales y hacerlas m¨¢s o menos eficientes, lo que impacta en el aprendizaje del lenguaje. Aquellos gemelos que difieren en la capacidad para aprender nuevas palabras tambi¨¦n difieren en la estructura de las v¨ªas que conectan las ¨¢reas del lenguaje¡±, concluyen. ¡°Esto refleja que nuestra capacidad para aprender un nuevo lenguaje no solo est¨¢ en los genes, y que nuestras experiencias personales tienen un efecto crucial a la hora de moldear nuestro cerebro y nuestras capacidades¡±. Las experiencias, claro est¨¢, en dos aulas distintas son muy diferentes.

Pero, aunque no se cr¨ªen juntos, hay expertos que sostienen que hay un nexo de uni¨®n que no se rompe. En Minnesota se recogen en un registro datos de gemelos, tanto id¨¦nticos como fraternales, que han vivido separados desde que ten¨ªan menos de un a?o y, por tanto, se han criado en ambientes diferentes. Los resultados sorprenden. En 1979 entrevistaron ¡ªy siguen su evoluci¨®n¡ª a dos gemelos, Lewis y James Springer, que tardaron 39 a?os en conocerse porque su madre se vio obligada a dar a uno en adopci¨®n. Ambos llegaron a la cita con un Chevrolet azul, se mord¨ªan las u?as, en la infancia hab¨ªan tenido un perro que se llamaba Toby, se hab¨ªan casado dos veces, fumaban el mismo tabaco y beb¨ªan la misma cerveza. Los dos hab¨ªan sido buenos en matem¨¢ticas y no tan buenos en ortograf¨ªa, pero solo uno de ellos ten¨ªa facilidad de palabra y escritura.

La similitud f¨ªsica lleva a que muchos padres opten por vestir a los gemelos id¨¦nticos de forma distinta. ¡°Las peinamos y vestimos distinto. Facilita que la gente las distinga y las llame por su nombre. Que no las trate como un uno¡±, razona Lourdes Ferrer, que es dise?adora. Tras el nacimiento de sus ni?as cre¨® Tot-a-Lot? una marca online de ropa para gemelos. Los conjuntos son diferentes pero tienen una prolongaci¨®n en el dise?o del hermano. ¡°Como son sus vidas, porque aprenden y hacen todo a la vez¡±. A veces juntos. A veces, no.