Retos del tratamiento con hero¨ªna ante pol¨ªticos que ignoran la ciencia
El ¨¦xito demostrado de los programas de dispensaci¨®n de la sustancia no vence los recelos para su expansi¨®n
Una d¨¦cada de investigaci¨®n en Reino Unido, Suiza, Holanda, Espa?a, Alemania y Canad¨¢ apoya el uso de la terapia con hero¨ªna para los pacientes adictos a los opi¨¢ceos m¨¢s dif¨ªciles, por su seguridad y eficacia.
Art¨ªculos publicados en las m¨¢s prestigiosas revistas m¨¦dicas internacionales (New England Journal of Medicine, BMJ, Drugs and Alcohol Review, Lancet, Adiction, Journal of Substance Abuse of treatment, ,...) lo avalan. Ello deber¨ªa servir para que el uso del tratamiento con hero¨ªna en la pr¨¢ctica cl¨ªnica de toda Europa y por tanto de todas las comunidades aut¨®nomas de Espa?a fuera una realidad para los pacientes que en cualquier lugar cumplan los criterios de las personas que han participado en los ensayos cl¨ªnicos (mayores de 18 a?os, dependientes de opioides durante m¨¢s de dos a?os, consumo habitual por va intravenosa, al menos 2 tratamientos anteriores con metadona acreditados y simult¨¢neamente dos de las siguientes condiciones: presencia de enfermedades infecciosas asociadas a la v¨ªa intravenosa, problemas de salud mental, y desajuste social y familiar).
Los resultados generales han sido uniformemente positivos. Todos los estudios realizados en el mundo han (hemos) encontrado que la hero¨ªna prescrita como producto farmac¨¦utico hace exactamente lo que se espera que haga en los 2.543 pacientes que la utilizan (datos de julio de 2011) y constituye un tratamiento para un grupo de adictos refractarios a trav¨¦s de su implicaci¨®n en una relaci¨®n sanitaria positiva: reduce su actividad delictiva, mejora su estado de salud general, mejora su calidad de vida, disminuye el consumo de drogas ilegales, disminuye las conductas de riesgo del VIH y aumenta su afianzamiento social mediante la estabilizaci¨®n del empleo y el domicilio y el contacto con la familia.
El tratamiento de la hero¨ªna puede parecer caro, pero los resultados de los estudios coste-beneficio suizos, holand¨¦s y alem¨¢n indican que el ahorro por persona y d¨ªa es muy significativo.
La existencia ahora de resultados positivos de diversos ensayos hace sugerir dos cuestiones muy importantes. La primera es si es ¨²til continuar prohibiendo el uso m¨¦dico de la hero¨ªna a¨²n cuando ha demostrado ser efectivo y viable en numerosos estudios en todo el mundo. La segunda, si, mientras tanto, ?es aceptable que otros pacientes que "lo necesitan" no se puedan beneficiar de un tratamiento eficaz y seguro?
Y como dicen los pacientes espa?oles ( de Granada): "Nosotros hemos ido viendo c¨®mo nuestras vidas cambiaban, c¨®mo la esperanza de tener una vida digna alg¨²n d¨ªa se iba haciendo realidad. Y, a¨²n m¨¢s importante, la vida de nuestras familias y de las personas de nuestro entorn¨® tambi¨¦n han cambiado". "Frente a la realidad de vernos y casi no creernos lo positivo de esta experiencia tambi¨¦n hemos ido viendo y leyendo tristemente que nuestras vidas no merec¨ªan el dinero que ha costado esta experiencia a la sociedad que es qui¨¦n paga. Sabemos que para muchos mejor estar¨ªamos muertos, que nosotros nos lo hemos buscado". "Pero, ?cu¨¢nto vale la vida de uno de los chicos que recibimos un tratamiento que aunque en la calle mata, en el hospital nos est¨¢ devolviendo la dignidad y la vida?". "Hemos vivido durante a?os sintiendo verg¨¹enza de ser lo que ¨¦ramos, escondi¨¦ndonos de todo y de todos, destrozando la vida de cualquiera que nos rodeara. Y ahora que han puesto a nuestro alcance el medio para volver a la sociedad de la que hace a?os salimos, vemos que hay mucha gente que nos cierra la puertas, cualquier puerta. A todos ellos, no les pedimos que olviden y si es que en alguna ocasi¨®n les hemos causado da?o, basa les pedimos que nos perdonen. Pero tambi¨¦n que comprendan que queremos aprovechar ea oportunidad. Es verdad que el consumo de hero¨ªna en la calle mata, pero hay algo que acelera todas las muertes: la intransigencia. Solo pedimos comprensi¨®n. Es barata".
Bajo estas palabras y con la evidencia de los estudios, pedimos a los pol¨ªticos, a los gobiernos, tres cosas:
1. Que cualquier ciudadano/a espa?ol (europeo) que cumpla los requisitos del ensayo cl¨ªnico de hero¨ªna, viva donde viva en Espa?a, pueda tomar el medicamento que a los pacientes en Granada les ha devuelto la vida y la salud f¨ªsica, social y familiar.
2. Que se faciliten nuevas investigaciones como las de hero¨ªna oral, que ayude a encontrar nuevas alternativas terap¨¦uticas a las existentes actualmente (metadona, buprenorfina, hero¨ªna inyectada, programas libres de drogas, ...)
3. Que se fomenten ( y m¨¢s en estos tiempos de crisis) programas de apoyo psicol¨®gico, deportivo, legal, digital, social, de empleo,...a personas que las drogas los sac¨® hace tiempo de todo "mercado"
Si hace 10 a?os, pol¨ªticos de la Junta de Andaluc¨ªa fueron capaces de dar un paso adelante en el abordaje del problema de las drogodependencias y buscar nuevas alternativas terap¨¦uticas con un programa con hero¨ªna como medicamento, con la evidencia cient¨ªfica en la mano, esperemos que hoy y ma?ana, cualquier ciudadano/a espa?ol que la necesite, la pueda usar. Y es que la hero¨ªna tambi¨¦n salva vidas. Ellos/ellas (su dignidad), junto a la de sus familias y la sociedad en su conjunto lo agradecer¨¢n.
Joan Carles March es profesor de la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica e Investigador principal del ensayo cl¨ªnico PEPSA realizado hace 10 a?os en Granada.
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