El Consejo de Europa abre la pol¨¦mica al equiparar circuncisi¨®n y ablaci¨®n
Jud¨ªos y musulmanes europeos rechazan el texto que llama a vetar esta pr¨¢ctica hasta que el ni?o pueda decidir Israel lo ve como ¡°antisemitismo latente¡±
La votaci¨®n de una amplia mayor¨ªa en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa a favor de definir la circuncisi¨®n religiosa como ¡°violaci¨®n de la integridad f¨ªsica de los ni?os¡± comparable a la ablaci¨®n femenina ha provocado gran indignaci¨®n entre grupos jud¨ªos en Europa, adem¨¢s de una airada protesta de Israel, que se ha quejado porque cree que es una decisi¨®n antisemita.
El martes, la Asamblea, compuesta por parlamentarios de 47 pa¨ªses miembros del Consejo, aprob¨® la resoluci¨®n, en la que se muestra ¡°particularmente preocupada por una serie de violaciones de la integridad de los ni?os¡±, entre las que incluyen ¡°la mutilaci¨®n genital femenina¡± y ¡°la circuncisi¨®n de ni?os j¨®venes por razones religiosas¡± y la pr¨¢ctica de piercings y tatuajes.
La operaci¨®n reduce el riesgode infecci¨®n de VIH, seg¨²n la OMS
El Consejo dirige recomendaciones sobre derechos humanos a los ¨®rganos legislativos de sus pa¨ªses miembros. En la delegaci¨®n espa?ola votaron a favor los representantes de PP y PSOE. El diputado socialista Ram¨®n J¨¢uregui explica que el sentir mayoritario en la Asamblea es que ¡°por motivos religiosos no se deber¨ªa aceptar ese tipo de intervenci¨®n sobre la integridad f¨ªsica del ni?o¡±. ¡°Otra cosa ser¨ªa efectuarla m¨¢s adelante, en edad m¨¢s avanzada o por necesidades m¨¦dicas¡±, a?ade.
La circuncisi¨®n, o eliminaci¨®n quir¨²rgica del prepucio, se practica desde hace 5.000 a?os y es com¨²n no solo en jud¨ªos y musulmanes, sino en pa¨ªses como EE UU, donde se practica por cultura pedi¨¢trica. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), un 30% de los varones del mundo est¨¢ circuncidado. Adem¨¢s, dice este organismo en un informe, ¡°existen pruebas convincentes de que la circuncisi¨®n masculina reduce el riesgo de infecci¨®n del VIH¡±.
Mientras la circuncisi¨®n no afecta a la vida sexual, s¨ª lo hace la ablaci¨®n, definida por los organismos internacionales como una violaci¨®n de los derechos humanos. La mutilaci¨®n parcial o total de los genitales externos femeninos se realiza a las ni?as de hasta 15 a?os en una treintena de pa¨ªses para privarlas de sentir placer y como una forma para prepararlas para la vida adulta. Esta pr¨¢ctica puede causar graves hemorragias, problemas urinarios, infecciones, infertilidad y complicaciones durante el acto sexual y el parto, y afecta a 150 millones de mujeres, seg¨²n la fundaci¨®n Desert Flower.
El presidente de Israel, Sim¨®n Peres, envi¨® ayer una carta al secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, acusando a la Asamblea Parlamentaria de coartar la libertad religiosa. ¡°El ritual de la circuncisi¨®n masculina se ha practicado en las comunidades jud¨ªas durante miles de a?os y es un elemento fundamental de nuestra tradici¨®n y obligaciones¡±, escribi¨®. Ning¨²n pa¨ªs considera delito la circuncisi¨®n religiosa.
El texto pide tambi¨¦n que se proh¨ªban piercings y tatuajes en menores
El rabino Menachem Margolin, de la Asociaci¨®n Jud¨ªa Europea, critica que los autores de la resoluci¨®n ¡°no han tenido en cuenta las opiniones de expertos de la salud, incluida la OMS¡±. ¡°La circuncisi¨®n se ha practicado durante miles de a?os a decenas de millones de varones, sin haber supuesto da?o f¨ªsico a la persona. No se puede demonizar¡±, a?ade.
La autora del informe en el que se basa la resoluci¨®n, la socialista Marlene Ruprecht, dijo en ¨¦l que ¡°la circuncisi¨®n aplicada a ni?os es claramente una violaci¨®n de los derechos humanos¡± aunque luego matiz¨® que no la equipara directamente con la escisi¨®n de los genitales femeninos. ¡°El texto no pretende estigmatizar a ninguna comunidad religiosa¡±, dijo.
¡°La circuncisi¨®n de ni?os es una tradici¨®n religiosa ancestral de dos importantes credos, el juda¨ªsmo y el islam¡±, dice Yigal Palmor, portavoz del Ministerio de Exteriores israel¨ª. ¡°Cualquier comparaci¨®n de esa tradici¨®n con la pr¨¢ctica barb¨¢rica y reprensible de la mutilaci¨®n genital femenina obedece o bien a una pasmosa ignorancia, en el mejor de los casos, o, peor, a odio y difamaci¨®n contra creencias religiosas¡±.
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