La ¡°cl¨¢usula de conciencia¡± no vale para negarse a celebrar bodas gays en Francia

Los alcaldes franceses y sus adjuntos no podr¨¢n acogerse a una ¡°cl¨¢usula de conciencia¡± para negarse a celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo. As¨ª lo decidi¨® este viernes el Consejo Constitucional, al que hab¨ªa recurrido un colectivo de alcaldes contrarios a la ley aprobada la pasada primavera por el Gobierno del presidente Fran?ois Hollande. Antes de que se aprobara la norma, el propio mandatario hab¨ªa evocado esta posibilidad, aunque luego dio marcha atr¨¢s. Los ediles contrarios a la legislaci¨®n anuncian ahora que recurrir¨¢n al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La decisi¨®n constitucional espera as¨ª tambi¨¦n zanjar el agrio debate que dividi¨® a Francia en los meses anteriores a la votaci¨®n de la ley.

¡°El consejo ha considerado que respecto a las funciones de oficial de estado civil en la celebraci¨®n del matrimonio, el legislador no ha atentado en contra de su libertad de conciencia¡±, declar¨® la mayor instancia jur¨ªdica francesa en su sentencia, en su respuesta a la petici¨®n formulada por siete alcaldes y respaldada por el Colectivo de Alcaldes por la Infancia, que asegura contar con el apoyo de 20.000 ediles. Los denominados sabios del Constitucional concluyen que el ¡°legislador ha querido garantizar la aplicaci¨®n de la ley para sus agentes y asegurar as¨ª el buen funcionamiento y la neutralidad del servicio p¨²blico del estado civil¡±.

¡°Es una decisi¨®n mala, no me parece sano respecto a la democracia¡±, reaccion¨® Michel Villedey, alcalde independiente de la peque?a localidad de Thorigney d'Anjou, en el oeste de Francia, y uno de los siete ediles que lider¨® la iniciativa ante el Constitucional. ¡°Yo ya he dicho que no aplicar¨¦ la ley y pido que se respete mi libertad de conciencia, es lo m¨ªnimo¡±, a?ade. ¡°No estoy aqu¨ª para acatar ¨®rdenes y no tengo miedo a las sanciones previstas. No tengo ganas de vivir en Mosc¨² en la ¨¦poca sovi¨¦tica. De hecho, ahora en Mosc¨² hay m¨¢s libertad que pronto en Francia...¡±, concluy¨®.

¡°El Constitucional da a entender que los alcaldes deben hacer lo que se les dicta sin pensar en lo que hacen, y creemos que eso es una falta de consideraci¨®n respecto a los alcaldes¡±, indic¨® por su parte Franck Meyer, edil centrista (UDI) de la ciudad Normanda de Sotteville-sous le Val y portavoz del Colectivo de los Alcaldes por la Infancia. ¡°Cuando la gente vota por nosotros, lo hace porque nos considera capaces de administrar un Ayuntamiento, y tambi¨¦n nos vota por nuestras opiniones¡±, record¨®. ¡°Creo que el Constitucional se toma un poco demasiado a la ligera el papel que desempe?amos¡±.

Desde que se aprob¨® la ley la pasada primera, despu¨¦s de meses de crispaci¨®n y de movilizaciones en contra y a favor, casi 600 parejas formadas por personas del mismo sexo han podido oficializar su relaci¨®n con un matrimonio civil. En la gran mayor¨ªa de los casos lo han hecho con total normalidad. Sin embargo, ante la sonada negativa de algunos ediles a oficiar las ceremonias, el Ministerio del Interior emiti¨® una directiva en la que insiste en la obligaci¨®n de cumplir con la ley. Recuerda que negarse supone un ¡°delito de discriminaci¨®n¡± que se puede castigar con hasta cinco a?os de c¨¢rcel o 75.000 euros de multa.

Aunque la legislaci¨®n prev¨¦ que un alcalde puede delegar la celebraci¨®n de una boda en su adjunto y, en caso de que ambos est¨¦n ocupados, en un consejero municipal, la directiva del ministerio recuerda que dicha operaci¨®n no puede motivarse por ¡°la orientaci¨®n sexual de los esposos¡±. Meyer calcula, sin embargo, que en Francia hay entre 2.000 y 2.500 Ayuntamientos (sobre algo m¨¢s de 36.000) en los que tanto el alcalde como sus adjuntos desear¨ªan acogerse a su libertad de conciencia. Por ello su movimiento propon¨ªa que en dichos casos la gesti¨®n fuera delegada a un funcionario elegido por el delegado del Gobierno.

De cualquier forma, el colectivo asegura que no se da por vencido. Adem¨¢s de ante el Constitucional, ha recurrido ante el Consejo de Estado, y ahora prev¨¦ hacerlo ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, algo que podr¨ªa hacerse en los pr¨®ximos meses.