Crece un 45% el n¨²mero de personas de clase media que piden ayudas sociales

La clase media est¨¢ en peligro de extinci¨®n y cada vez m¨¢s empobrecida, necesita una red p¨²blica que pare la ca¨ªda antes de llegar a una situaci¨®n de pobreza grave. Pero esa red est¨¢ sobrecargada y con muchos agujeros debido a los sucesivos recortes en los presupuestos destinados a los servicios sociales, un 33,1% menores en 2014 respecto a los de 2011, seg¨²n los c¨¢lculos del Consejo General de Trabajo Social (CGTS). El informe?Los servicios sociales en Espa?a elaborado por este organismo, formado por 37 colegios y 40.000 profesionales, revela que en 2012 aumentaron un 72,1% las peticiones de ayuda, sobre todo entre personas de clases medias venidas a menos por la crisis, con un incremento del 45,2%. ¡°Son esas familias que se han quedado sin ingresos¡±, ha puntualizado Ana Lima, presidenta del CGTS durante la presentaci¨®n este martes del estudio.

Con los datos de las encuestas realizadas a 1.361 profesionales de los servicios sociales en activo, el estudio realizado por SECABA Lab Quality Evaluation and Information Retrieva (grupo de investigaci¨®n formado por profesores de varias universidades y del CGTS) constata un cambio de perfil de las personas que piden ayuda en sus consultas. No solo aumentan las que antes eran de clase media, ¡°la mayor¨ªa no hab¨ªan acudido nunca a los servicios sociales¡±, ha precisado Lima; sino que adem¨¢s crece un 26% el n¨²mero de j¨®venes, ¡°aquellos que dejaron los estudios pronto por meterse en la construcci¨®n y ahora no tienen ni formaci¨®n ni trabajo¡±; ha detallado.

En este sentido, la experta ha destacado tambi¨¦n que se ha incorporado un nuevo perfil de solicitante de ayuda: j¨®venes con estudios superiores. Un grupo que ha aumentado un 13,5% en 2012 respecto a la situaci¨®n previa a la crisis. ¡°Antes era pr¨¢cticamente inaudito que acudieran a los servicios sociales, ahora algunos vienen desesperados¡±, ha explicado Lima. Todo ello, manteniendo la atenci¨®n a las personas sin recursos econ¨®micos, que subieron un 30% el a?o pasado.

Una vez analizados los datos globales del perfil de persona solicitante de ayuda, la estad¨ªstica concluye que es una mujer de 36 a 50 a?os, con estudios primarios, casada, con hijos y en paro. ¡°La pobreza tiene cara femenina¡±, ha resumido Lima. En cuanto al tipo de ayudas que se solicitan, la mayor¨ªa son de car¨¢cter econ¨®mico (26,4% del total de solicitudes), seguidas de peticiones de informaci¨®n y orientaci¨®n (23,7%).

Pero el empobrecimiento que aumenta la demanda de ayudas no se est¨¢ traduciendo en el reforzamiento de los servicios sociales p¨²blicos, seg¨²n las respuestas de los profesionales del sector. El 33% denuncia que en el ¨²ltimo a?o ha descendido el n¨²mero de personas en su departamento, lo que ha supuesto una sobrecarga de trabajo que ha mermado la calidad de la atenci¨®n. As¨ª lo han afirmado un 74% de los trabajadores. Un incremento de la actividad que han notado, sobre todo, aquellos que se dedican a la orientaci¨®n, la intervenci¨®n con familias y la protecci¨®n de menores. ¡°Muchas veces no pueden dedicar el tiempo o los recursos suficientes a las personas. Est¨¢n agobiados y hacen jornadas de hasta 50 horas semanales. Hay mucha frustraci¨®n en la profesi¨®n¡±, ha afirmado Lima.

Los recortes amenazan con ¡°dejar los servicios sociales en el esqueleto. Solo para informar y orientar¡±, ha explicado la presidenta del CGTS. Un ¡°desmantelamiento¡± que se agrava con el proceso de privatizaci¨®n creciente que observan los trabajadores sociales. El 3,4% est¨¢ empleado en un centro de titularidad p¨²blica pero gesti¨®n privada. ¡°Esta opci¨®n era inexistente hace unos a?os¡±, indica el estudio. Pero es en la atenci¨®n residencial donde m¨¢s se percibe esta tendencia privatizadora, con un 43,7% de los profesionales que ya trabajan en el sector privado. De continuar este proceso, Lima advierte de que ¡°esto quedar¨¢ en que el que tenga dinero que se pague lo que necesite y el que no, que vaya a la caridad¡±. "Pero la atenci¨®n de las necesidades humanas es una obligaci¨®n del Gobierno, no de las ONG", se ha quejado.

Pero con m¨¢s personas en las consultas, menos recursos y tiempo, el resultado no puede ser otro que una ca¨ªda de la calidad de la atenci¨®n. Aunque desde el CGTS afirman que no se deja de atender a nadie, reconocen que su ayuda es a veces est¨¦ril si no hay dotaci¨®n para las ayudas de emergencia para aquellos que, por ejemplo, no llegan a pagar la luz. Unas ayudas que cada vez necesitan m¨¢s personas porque en Espa?a ya hay 3 millones de personas en situaci¨®n de pobreza grave, seg¨²n datos del INE recogidos en estudios de C¨¢ritas y Cruz Roja.