¡°Llevamos comida a las casas cuando los ni?os est¨¢n en clase para que no lo vean¡±

Cuando en la asociaci¨®n de padres de alumnos del instituto Gonzalo Torrrente Ballester de San Sebasti¨¢n de los reyes (Madrid) detectaron que algunos de los chicos pasaban penalidades, pidieron al centro m¨¢s datos para poder?identificar los casos y ayudar. As¨ª 15 de estas familias empezaron a recibir comida y a veces algo de dinero. A veces 50 euros con los que pagar alguna factura. "Aprovechamos el horario escolar, cuando los chicos est¨¢n en clase, para llevar a sus casas la comida. Sabemos que si no les dar¨ªa verg¨¹enza". Quien lo cuenta es Jussara Malva, m¨¢s conocida en el barrio como Jussara la brasile?a.

Tras seis a?os como presidenta del AMPA del instituto, ahora a¨²na esfuerzos para crear la asociaci¨®n Solidaridad Vecinal- Sanse, en la que est¨¢n dispuestas a comprometerse cerca de 40 personas. "No me gusta la palabra caridad, prefiero solidaridad. No puede haber un ni?o que pase hambre en el pueblo". Asegura Jussara que la pobreza es invisible. "Alguno me ha dicho: 'En este instituto nadie pasa hambre'. Y yo le respondo: 'Eso es porque t¨² no lo sabes".

El Banco de Alimentos ha premiado la recogida de comida de este AMPA el pasado curso. La expresidenta no recuerda cu¨¢ntos cientos de kilos recolectaron. La asociaci¨®n ha organizado ya dos mercadillos de manuales de texto y uno solidario al que se sumaron con ropa y juguetes muchos estudiantes. "Se han beneficiado 100 familias de los libros", cuenta orgullosa. Y van a poner en marcha clases de refuerzo para quienes no las pueden pagar. Hay profesores jubilados dispuestos a ejercer como voluntarios. "Me planteo tambi¨¦n algo de ocio. Quiz¨¢ que vengan grupos teatrales".

Las Juventudes Socialistas de la localidad, de la que es afiliado Julio su hijo mayor, les han prestado la sede para la asociaci¨®n pero pretende que sea de forma eventual. "No quiero que se politice". Jussara lleva dos d¨¦cadas en Espa?a. Vino porque su abuelo era espa?ol y se "enamor¨®" del pa¨ªs. En Brasil, esta agente inmobiliaria en paro, era jefa de protocolo y aprendi¨® la solidaridad desde peque?a. "Yo era de familia humilde. Una vez vino una mujer tiritando sin una chaqueta y mi madre le dio la suya aunque no ten¨ªa otra. A m¨ª, que ten¨ªa seis o siete a?os, me sorprendi¨® y mi madre me dijo: "Yo al menos tengo casa y ella no".