Decapitada una pareja en Afganist¨¢n por tener relaciones sin estar casados

Ten¨ªan apenas veinte a?os y al parecer se amaban en secreto, sin estar casados. Grave pecado en ese Afganist¨¢n profundo y conservador, pero sobre todo, pobre y atrasado. Sus cuerpos decapitados aparecieron tirados a principios de esta semana en un cementerio de Lashkargah, la capital de la provincia de Helmand. Nadie se preocupa de enterrar a quienes violan las estrictas normas de la tribu.

Una decena de personas, presumiblemente familiares de la chica, irrumpieron en casa del joven y se los llevaron el pasado martes. Los cad¨¢veres aparecieron al d¨ªa siguiente seg¨²n ha contado Mohammad Ismail Hotak, un responsable policial a la agencia France Presse.

¡°La investigaci¨®n ha mostrado que viv¨ªan una historia de amor y pensamos que los familiares de la joven est¨¢n detr¨¢s de los asesinatos¡±, confi¨® Hotak.

Poco importa que el chico quisiera casarse con la muchacha, seg¨²n ha declarado el hermano, que tambi¨¦n result¨® agredido. Aunque el portavoz del Gobierno provincial ha asegurado que se est¨¢ investigando el caso, los precedentes hacen temer que los responsables quedar¨¢n sin castigo.

Tampoco es probable que se castigue al yemen¨ª que ha quemado a su hija en una aldea de la provincia de Taiz, del que ha informado Reuters. En este caso, varias webs locales cuentan que el padre encontr¨® a la muchacha, de 15 a?os, chateando con su novio a trav¨¦s del tel¨¦fono. Si bien la polic¨ªa le ha detenido y tachado el crimen de ¡°horrendo¡±, como en Afganist¨¢n otros factores tienen m¨¢s peso.

En ambos pa¨ªses, sin un Estado digno de ese nombre, las poblaciones dependen para su seguridad y supervivencia de la adhesi¨®n a un sistema tribal y de costumbres arcaicas, cuya perpetuaci¨®n requiere el control social. De ah¨ª que a¨²n en el siglo XXI, la mayor¨ªa de los matrimonios sean arreglados por las familias (a menudo en la infancia), el contacto entre hombres y mujeres est¨¦ prohibido antes de la boda, y cualquier relaci¨®n extraconyugal se viva como una afrenta imperdonable al honor por parte de los parientes de las mujeres, cuya ¨²nica reparaci¨®n es la muerte de ellas y de sus amantes.

Los tel¨¦fonos m¨®viles y las redes sociales est¨¢n haciendo m¨¢s f¨¢cil los contactos entre j¨®venes de ambos sexos incluso en esas sociedades atrasadas. Tambi¨¦n facilitan que algunos de los casos m¨¢s brutales lleguen a conocimiento de la prensa internacional y aumente la presi¨®n sobre las autoridades locales para intervenir.