Los m¨¦dicos de Ecuador protestan por la penalizaci¨®n de las malas pr¨¢cticas
El nuevo C¨®digo Penal castiga hasta con seis a?os de prisi¨®n los errores m¨¦dicos y habla de homicidio culposo
Los m¨¦dicos de Ecuador han concluido una semana de manifestaciones en contra del nuevo C¨®digo Penal. Se oponen especialmente al art¨ªculo 146 que habla del homicidio culposo por mala pr¨¢ctica m¨¦dica y tendr¨ªa una pena de prisi¨®n de tres a seis a?os. Adem¨¢s, hay otros 18 art¨ªculos m¨¢s que afectar¨ªan al ejercicio de los doctores, seg¨²n explica Alberto Narv¨¢ez, presidente de la Federaci¨®n M¨¦dica Ecuatoriana (FME).
La aspiraci¨®n del gremio es que el texto penal, que ya fue aprobado por la Asamblea Nacional, sea vetado por el Ejecutivo. El asamble¨ªsta Mauro Andino, presidente de la Comisi¨®n de Justicia, dijo a El PAIS que el nuevo c¨®digo - que tiene 881 art¨ªculos y 440 p¨¢ginas - todav¨ªa no es definitivo y que llegar¨¢ al Ejecutivo en unas tres semanas.
¡°Nosotros confiamos en este proceso de resistencia y tambi¨¦n en el veto a estos art¨ªculos¡±, dice V¨ªctor ?lvarez, presidente del Colegio de M¨¦dicos de Pichincha. ¡°Hemos trabajado en un cap¨ªtulo especial que se puede llamar responsabilidad m¨¦dica y que puede incluirse en la Ley Org¨¢nica de Salud¡±.
Todos los m¨¦dicos del hospital Pablo Arturo Su¨¢rez de Quito han amenazado con dimitir?
Los m¨¦dicos est¨¢n de acuerdo con el control de su labor profesional, pero no quieren que se sancione por la v¨ªa penal. ¡°No decimos que no se sancione, pero que se sancione en lo civil. Las lesiones son frecuentes en medicina y no podemos enfrentar uno o dos juicios cada a?o¡±, dice el presidente de la Federaci¨®n M¨¦dica.
La medida de presi¨®n m¨¢s preocupante de esta semana fue el anuncio de renuncia de todos los m¨¦dicos de uno de los hospitales de Quito, el Pablo Arturo Su¨¢rez, que es la referencia para un mill¨®n de personas que vive en el norte de la capital y en las poblaciones aleda?as. La consulta ambulatoria y las cirug¨ªas programadas se alteraron durante dos d¨ªas como consecuencia.
La amenaza de renuncia masiva de los m¨¦dicos se replic¨® en otras ciudades y la FME contabiliz¨® unas 5.000 posibles dimisiones en todo el pa¨ªs. Mandiles blancos y listones negros colgados en las verjas de los hospitales emblem¨¢ticos, plantones y vigilias en las plazas principales han sido las estampas de esta semana.
Pero el malestar por la penalizaci¨®n de la mala pr¨¢ctica m¨¦dica es solo un escollo en la relaci¨®n de los m¨¦dicos con el Gobierno. Los impases comenzaron en 2011, cuando los casi 20.000 profesionales de la salud tuvieron que pasar de cuatro a ocho horas de trabajo como cualquier otro funcionario p¨²blico.
Los doctores que no pudieron compaginar su trabajo en el sector p¨²blico con sus actividades a nivel privado tuvieron que renunciar. A esto se sum¨® la desvinculaci¨®n de 200 trabajadores, a finales de 2011, por supuesta corrupci¨®n y mal desempe?o de sus funciones.
Todo esto agudiz¨® el d¨¦ficit de personal, que se hizo evidente por el aumento de la demanda que gener¨® la gratuidad del sistema sanitario. Entre 2006 y 2011 se pas¨® de 16,2 millones de consultas a 34,4 millones, seg¨²n el Ministerio de Salud.
El reemplazo del personal desvinculado no se ha hecho efectivo hasta la fecha. En 2012 se anunciaron tres concursos de m¨¦ritos y oposici¨®n para dar nombramiento a 20.000 personas, pero ninguno de estos procesos ha concluido. La ¨²ltima vez que hubo noticias de los nuevos nombramientos fue en enero de este a?o, cuando se hicieron p¨²blicos 500 dict¨¢menes favorables, aunque eran personas que ya trabajaban en el sistema p¨²blico de salud bajo la modalidad de contrato.
El inventario del malestar de los m¨¦dicos estaba resumido en el cartel que cargaba una doctora que particip¨® en la vigilia del pasado jueves en la sede del Gobierno, pero que se neg¨® a dar su nombre por miedo a las represalias. ¡°Se suspendieron los concursos, despidieron a colegas, redujeron nuestros sueldos y ahora a la c¨¢rcel. Basta de tanta agresi¨®n¡±, dec¨ªa el letrero. La profesional cont¨® que ahora todo se trata de n¨²meros, que tiene que atender a m¨¢s de 30 pacientes por d¨ªa y que no cuenta con los recursos necesarios.
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