La dependencia acelera su ca¨ªda

El sistema de dependencia ech¨® a andar en enero de 2007. Creci¨®, se estanc¨® y, ahora, lastrado por la sucesi¨®n de recortes, est¨¢ acelerando su ca¨ªda, hasta el punto de que el nivel de cobertura del que estaba llamado a convertirse en el cuarto pilar del Estado de bienestar ha retrocedido en el tiempo para situarse por debajo de los niveles de hace casi dos a?os, seg¨²n muestran los datos oficiales. Las comunidades aut¨®nomas ¡ªcon excepciones¡ª no son ni siquiera capaces de mantener el ritmo de reposici¨®n de los usuarios que fallecen y causan baja en el sistema con nuevas altas, como demuestra la tendencia consolidada de los ¨²ltimos nueve meses. A lo largo del a?o 2013, el n¨²mero de personas atendidas se ha reducido en 15.302.

Existen 736.249 beneficiarios de alguna de las ayudas que contempla la ley, seg¨²n los ¨²ltimos datos oficiales publicados por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), con fecha de 31 de septiembre. Son 2.338 usuarios menos de los 738.587 que se encontr¨® Mariano Rajoy en los registros del Imserso ¡ªentidad dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad¡ª hace 21 meses, en diciembre de 2011, cuando tom¨® posesi¨®n como presidente del Gobierno.

Y no es que ya se haya alcanzado el punto en el que se atiende a todo aquel que necesita ayudas. Hay decenas de miles de personas atascadas en el arc¨¦n del sistema, esperando que les llegue el turno. La lista de espera de potenciales beneficiarios a los que las comunidades aut¨®nomas han reconocido la condici¨®n de dependientes con derecho a ayudas y a¨²n no atienden representa una bolsa de 198.041 personas

Las nuevas altas son inferiores al n¨²mero de personas que fallecen

Estas cifras corresponden a datos oficiales regularizados de los informes que mensualmente publica el Imserso. Es decir, est¨¢n limpios, despu¨¦s de que se depuraran los registros debido a las duplicidades o errores (en torno a un total de 13.000) que detect¨® el Tribunal de Cuentas en los expedientes enviados por las comunidades aut¨®nomas.

Fuentes del Imserso comentan que, pese a ello, los datos que reflejan sus informes, aunque son los oficiales, no son definitivos. Fruto del estudio del Tribunal de Cuentas se ha puesto en marcha un nuevo sistema de informaci¨®n y las autonom¨ªas ¡°est¨¢n en pleno trasvase de uno a otro [sistema]¡±, a?aden. Por ello, ¡°habr¨¢ que esperar a final de a?o¡± para conocer los datos finales.

Desde el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales subrayan que a lo largo de este a?o ha habido 60.879 altas en el sistema. Pero esta cifra es enga?osa ya que los datos oficiales muestran una ca¨ªda en los beneficiarios de la dependencia (personas con ayudas) a lo largo de este a?o. A pesar de las m¨¢s de 60.000, el saldo final de 2013 hasta septiembre es de 15.302 usuarios menos. Ello implica que el n¨²mero de bajas en el sistema (beneficiarios fallecidos) en este periodo ha sido de 76.181, muy superior a las nuevas incorporaciones que destaca el ministerio, y que son insuficientes para mantener el nivel de cobertura del sistema.

El Gobierno dice que los datos definitivos se sabr¨¢n a final de a?o

?A qu¨¦ se debe la ca¨ªda del n¨²mero de ayudas? Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, de la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales lo tiene claro: a los recortes del Gobierno del Partido Popular.

Por ejemplo, la eliminaci¨®n de la inyecci¨®n econ¨®mica que el Estado transfer¨ªa a las comunidades aut¨®nomas ¡ªlas encargadas de ejecutar la ley¡ª, una aportaci¨®n de 283 millones de euros a la que se puso fin en 2012. El golpe m¨¢s importante a la ley se produjo, sin embargo, con el Real Decreto de julio de 2012, a?ade Ram¨ªrez. Las ¡°reformas para la racionalizaci¨®n del sistema¡±, seg¨²n la terminolog¨ªa del ministerio, incluy¨® una bater¨ªa de medidas con un impacto que el propio Ejecutivo valor¨® para 2013 en 1.108 millones de euros de ahorro (solo en dependencia) en las distintas Administraciones, seg¨²n el Programa Nacional de Reformas remitido a Bruselas el pasado mayo.

En el real decreto se acord¨® la reducci¨®n del nivel m¨ªnimo (el dinero que destina el Estado a las regiones correspondiente a la cuota que paga por los dependientes) en un 13%, la minoraci¨®n del 15% de las cotizaciones a la Seguridad Social de las cuidadoras o la reducci¨®n de la compatibilidad entre servicios, entre otros aspectos.

Los principales recortes al sistema llegaron en julio de 2012

La puesta en marcha de estas medidas no tuvo un efecto inmediato, seg¨²n apunta Ram¨ªrez. Provoc¨®, primero, la congelaci¨®n del sistema y, posteriormente, una ca¨ªda de usuarios que se est¨¢ haciendo especialmente evidente en estos momentos con las ¨²ltimas cifras oficiales.

No todas las autonom¨ªas retroceden en ayudas. Extremadura, Castilla y Le¨®n o Catalu?a aumentan ligeramente el n¨²mero de beneficiarios, a pesar de tener tasas de cobertura superiores a la media estatal. En otras, como Arag¨®n, el retroceso ha sido del 15% de usuarios en 21 meses.

Pero m¨¢s all¨¢ de estas diferencias, las tensiones presupuestarias para mantener el sistema son generalizadas. La Comunidad Valenciana, que desde la puesta en marcha de la ley siempre ha ocupado los lugares de cola en cuanto al desarrollo del sistema, cuenta con 2.000 expedientes de prestaciones econ¨®micas para atenci¨®n residencial congelados, indican desde la patronal de residencias privadas Aerte. Tambi¨¦n respecto a estas mismas ayudas, Catalu?a anunci¨® en septiembre que la medida de suspender provisionalmente la concesi¨®n de nuevas prestaciones, dictada en agosto, se convert¨ªa en indefinida.

Miles de personas han fallecido sin recibir su prestaci¨®n

Las estad¨ªsticas del Imserso reflejan la ca¨ªda sostenida de las personas registradas en la lista de espera de la dependencia. De los 305.941 beneficiarios pendientes de recibir una prestaci¨®n en enero de 2012 se ha pasado a 198.041 en septiembre de este a?o. El ministerio presume de que esta es la cifra m¨¢s baja desde el inicio de la dependencia. Pero, seg¨²n Ram¨ªrez, este comportamiento no obedece a una gesti¨®n exitosa del sistema de dependencia. Lo l¨®gico ser¨ªa que a la reducci¨®n de la lista de espera (sobre todo, dado el volumen de la ca¨ªda) correspondiera un incremento en el n¨²mero de beneficiarios por el trasvase de personas de uno a otro grupo. Pero los datos no solo niegan esta relaci¨®n, sino que indican lo contrario: se ha producido una ca¨ªda tanto en la bolsa de personas en espera como en el n¨²mero de usuarios.

Ram¨ªrez apunta a varias razones para explicar esta aparente contradicci¨®n. La lista ha ca¨ªdo en parte por el aplazamiento de la cobertura a los dependientes moderados hasta julio de 2015 ¡ªuna medida tomada a finales de 2011¡ª. Pero tambi¨¦n por las miles de personas que mueren aguardando una ayuda que nunca llega. Jaime Esteban, coordinador de las plataformas espa?olas en defensa de la Ley de Dependencia estima que solo en la Comunidad Valenciana, el n¨²mero de fallecidos en estas condiciones ser¨ªa de 30.000 desde el inicio de la norma.