Lo ¨²ltimo en f¨¢rmacos adelgazantes: las incretinas

Una mol¨¦cula sint¨¦tica que imita a una hormona natural llamada incretina es capaz de reducir el peso y la diabetes tanto en monos como en humanos. Las incretinas naturales se hallan en el intestino y sirven para estimular la secreci¨®n de insulina por el p¨¢ncreas despu¨¦s de las comidas. Brian Finan y su grupo del Centro Helmholtz de Munich, junto a colegas de Estados Unidos y Suecia han obtenido buenos resultados en un estudio con 53 personas que padecen obesidad y diabetes. Lo presentan en Science Translational Medicine, la subsidiaria de la revista Science dedicada a las investigaciones con probable o inmediata aplicaci¨®n cl¨ªnica.

La lenta pero continua subida de la esperanza de vida en los pa¨ªses occidentales no es una noticia tan buena como podr¨ªa parecer. Se debe sobre todo a los parches, procedimientos o artefactos que prolongan la vida tras el infarto, que adem¨¢s de caros resultan a menudo parad¨®jicos o est¨¦riles, pues rara vez devuelven al paciente la calidad de vida que ten¨ªa antes del ataque. Los cardi¨®logos, los onc¨®logos y los neur¨®logos conocen una metodolog¨ªa mucho m¨¢s poderosa y revolucionaria para prolongar la vida: mantenerse delgado. El problema es que eso suele implicar pasar hambre y penalidad, y por lo visto hay quien prefiere el infarto, el c¨¢ncer o la enfermedad neurodegenerativa a esa traves¨ªa del desierto, a ese enterrarse en vida en la flor de la mediana edad.

Esta es, en el fondo, la raz¨®n de que buena parte del esfuerzo investigador de la Big Pharma se centre en los f¨¢rmacos adelgazantes. La cuesti¨®n va mucho m¨¢s all¨¢ de la est¨¦tica (aunque la est¨¦tica por s¨ª sola ya podr¨ªa generar un buen mercado). El sobrepeso y la obesidad son la verdadera bestia negra de la medicina contempor¨¢nea: la causa directa del desorden metab¨®lico y la diabetes, y a partir de ah¨ª de casi todos los jinetes del apocalipsis de nuestro mundo, incluidos el infarto, el ictus y muchos c¨¢nceres y enfermedades degenerativas.

Las razones est¨¦ticas por s¨ª mismas generar¨ªan un buen mercado

En el nuevo trabajo sobre las incretinas, nueve de los 33 autores son cient¨ªficos de la multinacional Hoffmann-La Roche, con sede en la ciudad suiza de Basilea.

¡°La gesti¨®n de la obesidad y sus consecuencias, especialmente la diabetes de tipo 2 (la que surge en el adulto como consecuencia de los excesos en la ingesta), mediante campa?as para cambiar el estilo de vida suele fracasar por varias razones¡±, dicen Finan y sus colegas. ¡°Las intervenciones terap¨¦uticas poco invasivas se necesitan con urgencia¡±. Las incretinas son el fundamento de una de estas estrategias. Y a juzgar por los ¨²ltimos resultados, una de las m¨¢s prometedoras.

La clave de la innovaci¨®n de los cient¨ªficos centroeuropeos es una mol¨¦cula mestiza que ha sido capaz de encarnar lo mejor de dos mundos, o de las dos principales incretinas: la GLP (p¨¦ptido similar al glucag¨®n) y la GIP (polip¨¦ptido insulinotr¨®pico dependiente de glucosa). Nombres horribles, pero que quiz¨¢ tengamos que acabar memorizando. Ojal¨¢.