Sangre en las aulas de Sud¨¢frica

Una ri?a entre bandas se ha cobrado la ¨²ltima v¨ªctima mortal de un estudiante en Sud¨¢frica. Bongani Nkabinda, de 18 a?os, falleci¨® a causa de los golpes y una pu?alada que le propinaron cinco j¨®venes en su instituto de Dannhauser, una peque?a localidad en la provincia de KwaZulu-Natal, el pasado 28 de octubre. La polic¨ªa ha explicado que las im¨¢genes de la c¨¢mara de seguridad de la escuela revelan que ¡°seis educadores miraban [la agresi¨®n] desde la sala de profesores y no intervinieron¡±, ha explicado el jefe de la investigaci¨®n, Bongani Ntando.

El caso ha tomado relevancia porque un alumno grab¨® un v¨ªdeo de la violenta agresi¨®n y lo ha colgado en internet. En las im¨¢genes se aprecia el ataque hasta que la v¨ªctima cae al suelo desfallecida, mientras de fondo se oyen gritos de horror de estudiantes que huyeron hacia sus clases a refugiarse. No hay rastro de nadie que socorra al chico apaleado.

El departamento regional de Educaci¨®n ha justificado la pasividad de los profesores porque ¡°no era trabajo educativo¡± mediar en la ri?a en la que se exhibieron navajas. ¡°?Qu¨¦ quer¨ªan qu¨¦ hicieran?¡±, se pregunta el portavoz institucional Muzi Mahlambi. ¡°Incluso si hubieran salido huyendo, no habr¨ªan incurrido en nada malo¡±, ha continuado en su defensa.

Los maestros se limitaron a alertar a la polic¨ªa de la agresi¨®n. El joven muri¨® al llegar al hospital, tan s¨®lo a 800 metros del instituto. Tres j¨®venes de 19 a?os han sido detenidos y acusados de un presunto delito de homicidio. Las primeras investigaciones apuntan a que la agresi¨®n se produjo entre dos bandas juveniles ¡°a causa de una chica¡±.

Este no es un caso aislado en Sud¨¢frica, con elevados ¨ªndices de violencia en diversos ¨¢mbitos. En octubre, un adolescente de 16 a?os muri¨® acuchillado en su escuela por otro de 14. El 90% de las agresiones se producen entre estudiantes del mismo centro. Incluso, el pasado mes de agosto 16 escuelas en la regi¨®n sur de Ciudad del Cabo tuvieron que cerrar durante un par de d¨ªas, a causa de las amenazas de bandas.

Una encuesta oficial de 2012 se?alaba que un mill¨®n de alumnos de secundaria (uno de cada cuatro) hab¨ªa sufrido violencia escolar en los ¨²ltimos 12 meses, desde robos a amenazas o palizas. Casi un 5%, sobre todo chicas, denunciaron agresiones sexuales y un 20% ciber bullying, acoso a trav¨¦s de las redes sociales y el m¨®vil.

Los autores de esta encuesta, Patrick Burton y Lezanne Leoschut, del Centro para la Justicia y Prevenci¨®n del Crimen, aseguran que la violencia en las aulas es un fen¨®meno ¡°antiguo¡±, aunque ha sido en la ¨²ltima d¨¦cada cuando la sociedad sudafricana ha tomado ¡°conciencia de que es un problema nacional¡± y ha dejado de considerarla como una expresi¨®n ¡°t¨ªpica de la adolescencia¡±.

Un episodio violento en un centro escolar no s¨®lo afecta a la v¨ªctima directa, advierten los expertos, sino que acaba por intimidar a sus amistades y testigos de la agresi¨®n, lo que contribuye a crear ¡°una atm¨®sfera de miedo e inseguridad¡± en el instituto. Esta situaci¨®n se agrava porque, por lo general, los alumnos contin¨²an sufriendo y conviviendo en un ambiente violento fuera de las aulas y no cuentan con el apoyo del personal del instituto.

El acceso f¨¢cil a drogas, alcohol y armas, incluso dentro del centro escolar, explicar¨ªan en parte los abundantes casos violentos que se dan ya desde los ¨²ltimos cursos de primaria, en ambos sexos y en casi todas las edades por igual.

Los profesores tambi¨¦n merecen cap¨ªtulo aparte. La victimizaci¨®n en este colectivo es inferior pero aun as¨ª m¨¢s de la mitad denunci¨® violencia verbal, un 12%, agresi¨®n f¨ªsica y un 3%, sexual. Hace escasos d¨ªas, un estudiante de 14 a?os cort¨® la cara de su profesora que le hab¨ªa pedido que se quitara un jersey que no formaba parte del uniforme y otro fue detenido por golpear a su maestro con una silla mientras sus compa?eros grababan la escena. Un tercio de maestros admite haberse sentido ¡°en peligro¡± en el centro, mientras que un 10% aparece como el agresor.

Entre 2010 y 2012, 204 profesores fueron acusados de agredir sexualmente a sus alumnas. Sin embargo, el 45% de los condenados en sentencia firme sigue en la docencia y casi un tercio no han sido ni siquiera sancionados. El Ministerio de Educaci¨®n tiene en marcha una campa?a en la que advierte que mantener relaciones sexuales, incluso consentidas, con estudiantes ¡°est¨¢ mal¡± y anima a delatar a los profesores