Todo empieza con buenos docentes

En 1901 empezaron a concederse los premios Nobel. Desde entonces se han utilizado para promover la paz mundial, destacar avances, reconocer descubrimientos y celebrar la imaginaci¨®n y la creatividad en todo el mundo. Los premios Nobel rinden homenaje a individuos y grupos que han contribuido al progreso de la Humanidad.

Si examinamos las biograf¨ªas de galardonados y galardonadas, descubrimos que la mayor¨ªa se vieron inspirados por un profesor o una profesora excepcional durante sus a?os de colegio y universidad.

Un buen profesor o profesora estimula la curiosidad y la imaginaci¨®n, abriendo ¨¢reas de entendimiento profundo que trascienden lo cotidiano. La disciplina de la investigaci¨®n y el trabajo intelectual proporcionan una base s¨®lida, que mejora la vida. S¨¦ que mis logros personales, y en cierta medida mi premio Nobel, se deben a esa educaci¨®n de calidad impartida por profesores y profesoras de una escuela p¨²blica y por la Universidad estatal de Queensland, en Australia.

Como investigador, he tenido el honor de hacer que mentes j¨®venes participen del placer de la ciencia. La idea de que j¨®venes que han trabajado conmigo puedan hacer un descubrimiento importante es gratificante. Nadie empieza su labor con el objetivo de ganar un premio Nobel, esto puede suceder, es todo. Pero la verdadera recompensa es conseguir de alguna manera mejorar el conocimiento y la realidad humana.

Por todo ello, necesitamos que nuestros Gobiernos centren sus pol¨ªticas en la fuerza y el potencial de las mentes j¨®venes que nos rodean. El verdadero capital de cualquier pa¨ªs son sus ciudadanos y ciudadanas, especialmente su juventud.

Durante la ¨²ltima d¨¦cada, Gobiernos de todo el mundo est¨¢n introduciendo recortes y disminuyendo la inversi¨®n educativa. Esto ha llevado a la escasez docente y a privar a ni?os y ni?as de la oportunidad que se merecen. Craso error.

La respuesta para un futuro pr¨®spero y sostenible radica en una inversi¨®n mayor y m¨¢s estrat¨¦gica en la educaci¨®n, en todos los niveles. Cada estudiante necesita que se le brinde la oportunidad de alcanzar su m¨¢ximo potencial. Necesitamos docentes bien formados, escuelas con los recursos necesarios y la convicci¨®n de que la educaci¨®n p¨²blica de calidad es el camino hacia un mundo mejor.

Por lo tanto, hay algo m¨¢s que celebrar; algo que ganadores y ganadoras de premios Nobel tienen en com¨²n y de lo que, por desgracia, carecen muchos millones de ni?os y ni?as en todo el mundo: la capacidad de aprender de docentes de alta calidad, disponer de los instrumentos y los recursos necesarios y contar con un entorno propicio para el aprendizaje.

En estos d¨ªas celebramos la entrega de los premios Nobel. Hag¨¢moslo apoyando y defendiendo una escuela p¨²blica de calidad para cada ni?o y ni?a.

Nada es m¨¢s importante para un futuro sostenible y en paz.

Peter C. Doherty es investigador del Departamento de Microbiolog¨ªa e Inmunolog¨ªa de la Universidad de Melbourne. Gan¨® el premio Nobel de Medicina en 1996