¡°Yo he dicho la verdad¡±

In¨¦s P¨¦rez ha tenido que contenerse este mediod¨ªa a la salida del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 46 de Madrid. Acababa de someterse a un careo con el doctor Eduardo Vela, imputado por los delitos de falsedad documental y detenci¨®n ilegal y uno de los nombres m¨¢s se?alados por las v¨ªctimas del robo de beb¨¦s en Madrid. La juez Isabel?Garaiz¨¢bal ha exigido confidencialidad sobre lo que ha ocurrido durante esa hora de encuentro entre una madre adoptiva que asegura que el ginec¨®logo le "regal¨®" a su hija y un m¨¦dico que niega conocerla y se desvincula de la presunta trama del tr¨¢fico de ni?os.

La mujer se ha limitado a decir que ha contado la verdad. Seg¨²n ha afirmado en repetidas ocasiones, el m¨¦dico le indic¨® c¨®mo fingir un embarazo. En junio de 1969 la llam¨® y le dijo que ten¨ªa "un regalo" para ella. Era una ni?a. Y, a pesar de ser est¨¦ril, ella sali¨® de la antigua cl¨ªnica San Ram¨®n, dirigida por el doctor Vela, con documentos que indicaban que hab¨ªa dado a luz. Documentos que llevaban la firma del ginec¨®logo imputado. M¨¢s de 40 a?os despu¨¦s, esa ni?a, Isabel Madrigal, tuvo que denunciar a su madre?¡ªconvencida de que no acarrear¨ªa consecuencias para ella, pues tiene 90 a?os¡ª para poder avanzar en la causa y seguir indagando sobre sus or¨ªgenes. "Se han presentado 3.000 denuncias y dos tercios de ellas han sido archivadas. ?l no va a ir a la c¨¢rcel [tiene 84 a?os], pero pido una condena social. O que, si todo fue tan legal como dice, a pesar de que se falsificaron documentos, me diga qui¨¦n es mi madre. Solo quiero conocer mis or¨ªgenes", ha manifestado Madrigal.

Poco antes de que se produjera el careo, P¨¦rez insist¨ªa en que no estaba nerviosa. Ten¨ªa ganas de ponerse frente al doctor: "A m¨ª nadie me toma por embustera". ?l entr¨® al juzgado por una puerta trasera, desde la calle Capit¨¢n Haya, esquivando a los periodistas all¨ª congregados y a la quincena de v¨ªctimas del robo de beb¨¦s que, con pancartas, lo esperaban en la entrada. No ha querido hacer declaraciones. Antes de entrar a la sala de vistas, la mujer y el m¨¦dico se han encontrado, se han mantenido la mirada y han permanecido en silencio. El pasado junio, el ginec¨®logo asegur¨® ante la juez que no conoc¨ªa a P¨¦rez. Reconoci¨®, sin embargo, su firma en los documentos entregados a esta madre cuando fue a recoger a la ni?a al hospital. Se justific¨® alegando que por entonces ¨¦l firmaba muchos papeles que su equipo le entregaba.

P¨¦rez y Madrigal insisten en que el m¨¦dico conoc¨ªa perfectamente lo que ocurr¨ªa. "Fue ¨¦l quien me puso en los brazos de mi madre", ha dicho Madrigal. Y ha continuado: "F¨¦lix S¨¢nchez, un jesuita ya fallecido con quien Vela s¨ª ha reconocido que tuvo trato, le dijo a mi madre que a m¨ª me hab¨ªan entregado porque proced¨ªa de una relaci¨®n extramatrimonial y que hab¨ªa tenido suerte, que normalmente los ni?os eran muy caros y a ella le hab¨ªa salido gratis".