Independencia irrenunciable

Se ha desatado una gran pol¨¦mica a ra¨ªz de unas declaraciones del consejero de sanidad de la Comunidad de Madrid en las que aboga por reformar el sistema laboral de los m¨¦dicos para hacerlo ¡°m¨¢s flexible.¡± Aparentemente el objetivo es buscar un sistema: ¡°m¨¢s incentivador, para reconocer el trabajo bien hecho o bien, responsabilizar a aquellos que no est¨¦n cumpliendo con arreglo a las necesidades.¡±

El sistema funcionarial a la espa?ola tiene dos caracter¨ªsticas. La primera es la seguridad laboral, la segunda es una relativa homogeneidad de las condiciones laborales que dependen escasamente de la calidad del servicio prestado. Como se?ala el consejero hay muchos pa¨ªses europeos en los que los m¨¦dicos (o los profesores de universidad) no prestan sus servicios al sector p¨²blico de esta manera. Los m¨¦dicos brit¨¢nicos de medicina general (General Practitioners, cuyos servicios son equivalentes a los de nuestros centros de atenci¨®n primaria) son empresarios que reciben un pago del Servicio Nacional de Salud por una serie de indicadores objetivos del grupo de pacientes al que tratan. Otros pa¨ªses, como Holanda, o Canad¨¢ tienen sistemas similares. Los profesores de universidad brit¨¢nicos (o los finlandeses) tienen un contrato laboral est¨¢ndar y cobran de acuerdo a una escala salarial muy flexible basada sobre todo en m¨¦ritos de investigaci¨®n o docencia evaluados por sus pares, pero est¨¢n protegidos por el ¡°academic tenure¡± para no ser despedidos por motivos ideol¨®gicos.

Hasta donde yo s¨¦ no hay un estudio fiable del nivel de eficiencia relativo de distintos sistemas. Pero desde el punto de vista econ¨®mico lo relevante es encontrar un sistema de indicadores que permita conciliar diversos objetivos. Uno muy importante es eliminar la arbitrariedad administrativa. Dada la triste historia de nuestro pa¨ªs el nivel de confianza en la autoridad es muy limitado, e imagino que los profesionales se temen que la flexibilidad sea una palabra clave para el comisariado pol¨ªtico del partido en el poder, sea cual sea este. Si se consiguen indicadores de calidad fiables, otro objetivo importante es impedir que los incentivos sesguen inadecuadamente el desempe?o. Un pago capitativo (por paciente) en los centros de atenci¨®n primaria puede ser muy adecuado para controlar los costes, pero puede inducir a un tratamiento m¨¢s r¨¢pido o descuidado.

Yo creo que los profesionales p¨²blicos deber¨ªan recoger el guante que les ha lanzado el consejero para elaborar propuestas que tiendan a mejorar el sistema (las Asociaciones cient¨ªfico-m¨¦dicas han elaborado un manifiesto que indica una predisposici¨®n positiva y yo esperar¨ªa que los universitarios tambi¨¦n estuvieran dispuestos). Con m¨¢s flexibilidad, s¨ª, pero con rigor para mantener la independencia y calidad del servicio.

Antonio Cabrales es catedr¨¢tico de la University College London