El mapa de la V¨ªa L¨¢ctea en 3D
La misi¨®n Gaia determinar¨¢ la distancia, movimiento y posici¨®n de mil millones de estrellas El lanzamiento se ha producido a las 10.12 de esta ma?ana en Kourou (Guayana Francesa)
No est¨¢ claro cu¨¢ntas estrellas tiene la V¨ªa L¨¢ctea, la galaxia a la que pertenece el Sol ¡ªy la Tierra¡ª. Ser¨¢n entre 100.000 millones y 400.000 millones. Ahora un nuevo telescopio espacial, el Gaia, realizar¨¢ un mapa en tres dimensiones de alt¨ªsima resoluci¨®n, tanta que ser¨ªa equivalente a ver desde la Tierra la pupila del ojo de una persona que estuviera en la Luna, se?ala el astr¨®nomo Jordi Torra, catedr¨¢tico de la Universidad de Barcelona e investigador principal de la participaci¨®n espa?ola en la misi¨®n.
El telescopio est¨¢ listo para partir en un cohete Soyuz desde la base espacial europea en Kourou (Guyana francesa) y el lanzamiento est¨¢ previsto para las 10:12 (hora peninsular). Tardar¨¢ un mes en llegar a su posici¨®n de trabajo, a un mill¨®n y medio de kil¨®metros de la Tierra y desde all¨ª empezar¨¢ su observaci¨®n sistem¨¢tica del cielo, que est¨¢ dise?ada para una duraci¨®n de cinco a?os. Al final ofrecer¨¢ a la comunidad cient¨ªfica internacional un gran mapa tridimensional de mil millones de estrellas. Los primeros datos ya listos para investigaci¨®n empezar¨¢n a llegar a los astr¨®nomos dentro de un par de a?os, se?ala Torras.
El telescopio har¨¢ un barrido completo del cielo cada seis meses
¡°Se trata de investigar la historia y evoluci¨®n de la V¨ªa L¨¢ctea, estudiar sistemas estelares m¨²ltiples y exoplanetas... Gaia incluso ver¨¢ asteroides del Sistema Solar y permitir¨¢ tomar medidas muy ajustadas de la Relatividad general de Einstein¡±, explica Jos¨¦ Hern¨¢ndez, ingeniero de operaciones y calibraci¨®n de Gaia, de la Agencia Europea del Espacio (ESA). Tambi¨¦n ver¨¢ miles de nuevas explosiones de supernovas. ¡°?C¨®mo est¨¢n distribuidas las estrellas en la V¨ªa L¨¢ctea? ?Cu¨¢ntos brazos tiene la galaxia y cu¨¢l es su origen y la velocidad? ?C¨®mo est¨¢ distribuida la materia oscura? Varias de estas preguntas se podr¨¢n responder con Gaia¡±, a?ade. El nuevo telescopio de la ESA es heredero del Hipparcos que, en 1989, catalog¨® 120.000 estrellas.
Un enorme parasol hecho en Espa?a
Para el funcionamiento del telescopio Gaia es absolutamente imprescindible que se despliegue, ya en el espacio, el enorme parasol que lo mantendr¨¢ aislado del calor y la luz de la estrella. Se empezar¨¢ a abrir un par de horas despu¨¦s del lanzamiento. "Mide 10,4 metros de di¨¢metro abierto y est¨¢ formado por 12 p¨¦talos, unos marcos de fibra de carbono, y la manta t¨¦rmica con tensores en el borde para que quede completamente plana; en total pesa 125 kilos", explica Diego Rodr¨ªguez, director del departamento de espacio de Sener, la empresa espa?ola que ha desarrollado y construido esta gran sombrilla. "Es la estructura desplegable de una pieza m¨¢s grande que se ha hecho jam¨¢s en una misi¨®n espacial", a?ade. La sombrilla tardar¨¢ ocho minutos en abrirse y es, como dicen los ingenieros, un punto de fallo simple, es decir, que si no se lograr desplegar (puede haber un segundo intento), no hay alternativa para salvar la misi¨®n.
Lo m¨¢s dif¨ªcil, explica Rodr¨ªguez, ha sido simular las condiciones de despliegue en la Tierra, teniendo en cuenta que en el espacio se har¨¢ esta operaci¨®n sin gravedad, a 30 grados bajo cero y en el vac¨ªo. El coste del parasol es de unos 12 millones de euros. Adem¨¢s de Sener, otras ocho empresas espa?olas han participado en Gaia, sumando el 11,5% del total de dinero contratado con la industria, pese a que la participaci¨®n espa?ola en la ESA es del 8,5%, se?ala Jorge Lomba, jefe de programas aeroespaciales del Centro para el Desarrollo Tecnol¨®gico Industrial.
Gaia se pondr¨¢ en ¨®rbita de un punto en el espacio denominado Punto de Lagrange 2, a un mill¨®n y medio de kil¨®metros de aqu¨ª, en direcci¨®n contraria a la estrella. Es un punto de equilibrio gravitatorio del sistema Sol/Tierra en el que se han colocado ya varios observatorios. El nuevo sat¨¦lite, de 2.030 kilos (incluido 400 de combustible), funcionar¨¢ en el espacio a 170 grados bajo cero y es imprescindible, para obtener la precisi¨®n esperada, que el telescopio tenga una gran estabilidad t¨¦rmica. Su coste asciende a 700 millones de euros, poco m¨¢s de un euro por cada ciudadano europeo, recuerda Torra. Es una misi¨®n enteramente europea en la que han participado ya directamente m¨¢s de 400 cient¨ªficos, 45 de ellos espa?oles. Ya en la red de explotaci¨®n de datos hay 140 cient¨ªficos de 30 instituciones espa?olas.
¡°Veremos tambi¨¦n algunas estrellas de las galaxias vecinas, las nubes de Magallanes, aunque con menor precisi¨®n que las de la V¨ªa l¨¢ctea¡±, apunta Alcione Mora, astr¨®nomo que est¨¢ trabajando en Gaia en el centro de la ESA en Espa?a (ESAC, en Madrid). ¡°En la V¨ªa L¨¢ctea podremos ver, por ejemplo, su evoluci¨®n, c¨®mo ha crecido. Se supone que ha engullido galaxias m¨¢s peque?as y se puede ver su huella por las velocidades de esas estrellas robadas... Es un r¨ªo de estrellas dentro de la V¨ªa L¨¢ctea¡±, a?ade Mora.
El coste de 650 millones de euros es poco m¨¢s de un euro por europeo
El Gaia tiene ya perfectamente definido el plan de observaci¨®n que consiste en rastrear el cielo una y otra vez. No habr¨¢ estudios puntuales a tal o cual astro a petici¨®n de diferentes equipos de astr¨®nomos, sino que los datos generales de la misi¨®n estar¨¢n libremente a disposici¨®n de todos para que cada uno los utilice en sus investigaciones.
Al observar cada estrella desde distintos puntos a medida que el telescopio se desplaza en su ¨®rbita, los cient¨ªficos pueden calcular la posici¨®n precisa de cada estrella por triangulaci¨®n. Es como si uno se pone un dedo delante de la cara y, al abrir y cerrar alternativamente los ojos, se aprecia la diferente posici¨®n del dedo respecto al fondo. A partir de ah¨ª se calcula la distancia. ¡°Cada seis meses har¨¢ un barrido completo del cielo, 10 veces en total en cinco a?os¡±, apunta Hern¨¢ndez. El proceso de datos de Gaia es una de los componentes m¨¢s complejos de la misi¨®n y de ello se encargar¨¢n seis centros europeos, uno de ellos en el Centro de Supercomputaci¨®n de Barcelona, explica Torra.
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