Un acuerdo necesario
El pacto firmado es una buena noticia para despedir el a?o, pero los Presupuestos de 2014 pintan un panorama similar al de 2013
Una de las lecciones que Alemania nos acaba de mostrar es su capacidad para hacer grandes pactos, s¨®lidos y estables, como el que acabamos de ver entre las dos principales fuerzas pol¨ªticas del pa¨ªs, anteponiendo la gobernabilidad y el inter¨¦s general. En Espa?a todav¨ªa tenemos mucho que aprender en cuanto a la cultura del acuerdo. Incluso en temas tan, en apariencia, un¨¢nimemente compartidos como la I+D.
Por eso el acuerdo parlamentario por la investigaci¨®n, el desarrollo y la innovaci¨®n suscrito ayer por todos los grupos del Congreso a excepci¨®n del PP y en presencia de una amplia representaci¨®n de la comunidad cient¨ªfica y los agentes sociales es un paso en esta direcci¨®n, aunque nos deja un sabor agridulce. Dulce por el amplio consenso suscitado en el arco parlamentario en torno a los cuatro puntos b¨¢sicos que consideramos ahora mismo esenciales para que nuestro sistema de I+D empiece a recuperar el tono, el dinamismo y la presencia en la escena internacional que hab¨ªa conseguido en pocos a?os: a) unos presupuestos acordes al potencial, b) atenci¨®n y cuidado a los recursos humanos, c) normalizaci¨®n de las actuaciones y convocatorias, y d) puesta en marcha de la Agencia Estatal de Investigaci¨®n prevista en la Ley de la Ciencia.
Amargo porque en el acuerdo falta una pieza importante: hubi¨¦ramos deseado que el partido en el Gobierno suscribiera tambi¨¦n el acuerdo, en coherencia con la importancia que verbalmente otorgan a este sector. Aparentemente est¨¢n de acuerdo con los puntos c) y d) (?c¨®mo no estarlo cuando lo ¨²nico que estamos diciendo es que se cumpla la ley?), pero disent¨ªan de la concreci¨®n de a) y b). Lo que resulta sorprendente si se tiene en cuenta que el acuerdo huye de n¨²meros concretos y remite a acercarnos a lo que otros pa¨ªses europeos hacen en t¨¦rminos de presupuestos y recursos humanos en investigaci¨®n por 1.000 habitantes.
Comparabilidad y estabilidad. Dos importantes conceptos al hablar de investigaci¨®n. Porque los n¨²meros aislados no tienen significado. Queremos y debemos ser comparables en medios, resultados y modelos de gesti¨®n con los compa?eros con los que convivimos. Estabilidad porque la ciencia y la investigaci¨®n necesitan tiempos largos para desarrollarse, tranquilidad para la reflexi¨®n y el estudio, y no pueden estar al albur de los vaivenes pol¨ªticos. Por eso este acuerdo por la I+D es absolutamente necesario.
Habr¨¢ quien argumente que es f¨¢cil suscribir pactos cuando se est¨¢ en la oposici¨®n. Pero el acuerdo incluye tambi¨¦n un compromiso por parte de los grupos firmantes para poner la I+D como uno de los temas a abordar en cualquier pacto futuro de gobernabilidad. Como ha ocurrido en Alemania. Y desde la comunidad cient¨ªfica se lo recordaremos cuando llegue el momento. El a?o que ahora acaba ha sido muy duro para la investigaci¨®n. Con un presupuesto tan insuficiente que el Gobierno se ha visto obligado a inyectar partidas presupuestarias extraordinarias para evitar el colapso del CSIC y poder poner en marcha la convocatoria de proyectos de investigaci¨®n que solo ha podido ver la luz a mediados de noviembre tras meses de demora, y muchas otras actuaciones est¨¢n a¨²n esperando. El acuerdo firmado ayer es una buena noticia para despedir el a?o. Pero los Presupuestos de 2014, aprobados tambi¨¦n ayer haciendo caso omiso a todas las enmiendas presentadas, pintan un panorama muy similar al de 2013. La llave para corregirlo est¨¢ en manos del Gobierno. A tenor de lo visto, todos los grupos parlamentarios, la comunidad cient¨ªfica y me atrever¨ªa a decir que la sociedad en general as¨ª lo deseamos.
Carlos Andradas es presidente de la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas Espa?olas. Cosce es uno de los integrantes de Carta por la Ciencia.
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