El supuesto de salud lo abarca casi todo

Sin aparcar su intenci¨®n de restringir el aborto en los casos de anomal¨ªa fetal, la ley del ministro Alberto Ruiz-Gallard¨®n podr¨ªa enmarcar esos casos dentro de un supuesto m¨¢s amplio y que podr¨ªa ser ¨²nico: el de riesgo para la salud de la mujer. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) define la salud como ¡°un estado de completo bienestar f¨ªsico, mental y social¡±. Con esa definici¨®n en la mano se puede argumentar que el bienestar psicol¨®gico de una mujer a quien le han diagnosticado que el hijo que espera sufre una patolog¨ªa fetal grave puede peligrar.

Es el modelo que tiene Alemania, por ejemplo. En ese pa¨ªs, tras un plazo de aborto libre de 12 semanas, la mujer puede interrumpir su embarazo si existe peligro para su salud; un riesgo que incluye el sufrimiento producido por el diagn¨®stico de una patolog¨ªa fetal.

Sin embargo, el sistema de un ¨²nico supuesto, o uno que englobe el riesgo para la mujer y el diagn¨®stico de una patolog¨ªa fetal grave, es m¨¢s abstracto y complejo de definir y delimitar. Esa indefinici¨®n causar¨ªa inseguridad jur¨ªdica a los facultativos y desproteger¨ªa a las mujeres, seg¨²n Javier Mart¨ªnez-Salme¨¢n, uno de los ginec¨®logos que particip¨® como experto en la elaboraci¨®n de las dos normas anteriores. ¡°Muchos m¨¦dicos se sentir¨ªan indefensos a la hora de diagnosticar, sobre todo si la carga penal luego va contra ellos. Y quien sufrir¨ªa las consecuencias de ello es la mujer porque puede encontrar barreras en su acceso a la intervenci¨®n¡±, dice. Y a?ade: ¡°Ahora mismo, en Europa, nadie contempla sacar una ley solo de supuestos. Tampoco con un ¨²nico supuesto amplio. No es correcto decirle al m¨¦dico que tiene que interpretar la norma y decidir en qu¨¦ casos hacer la intervenci¨®n y en cu¨¢les no; sin pautas, sin una red¡±.

En la norma de 1985 ¡ªa la que el Ejecutivo del PP planea volver o tomar de modelo¡ª el riesgo para la salud f¨ªsica o psicol¨®gica de la mujer era un supuesto sin l¨ªmite de plazo que fue definido muchas veces por dirigentes populares como ¡°un coladero¡±. Con ese discurso, volver a un sistema similar sin acotar las patolog¨ªas es complicado. Pero puede serlo m¨¢s si se acotan. ?C¨®mo medir la depresi¨®n? ?Y las consecuencias psicol¨®gicas por el diagn¨®stico de una anomal¨ªa fetal?