El aborto fuera de la ley ser¨¢ un delito sin sanci¨®n para las gestantes

Abortar fuera de la ley ser¨¢ delito, pero no tendr¨¢ sanci¨®n para las gestantes. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, asegur¨® este viernes que la mujer que interrumpa su embarazo sin respetar los supuestos de violaci¨®n o riesgo para su vida o salud f¨ªsica o ps¨ªquica no ser¨¢ sancionada penal ni administrativamente. Sin embargo, el aborto fuera de estos casos seguir¨¢ siendo considerado delito y el m¨¦dico que lo practique ser¨¢ perseguido por la Administraci¨®n de Justicia.

Ser¨¢, pues, la conducta de la gestante la que quede libre de sanci¨®n. ¡°Esto es posible porque para que la mujer sea considerada autora de un delito de aborto la ley tiene que preverlo expresamente. Si no lo hace, aunque el aborto sea un delito, la gestante quedar¨¢ al margen de las responsabilidades penales¡±, explica el portavoz de Jueces para la Democracia, Joaquim Bosch.

Esto implica, seg¨²n el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo Miguel Angel Presno Linera, que la mujer no ver¨¢ alterados sus antecedentes penales. ¡°Esta ley libera a la mujer de reproche penal por primera vez¡±, presumi¨® Gallard¨®n. El ministro insisti¨® en que incluso la ley de plazos aprobada en 2010 por el Ejecutivo socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero ¡ª a¨²n en vigor ¡ª amonesta a quienes aborten m¨¢s all¨¢ del plazo libre general de 14 semanas o las 22 fijadas cuando existe riesgo de grave anomal¨ªa en el feto. La norma actual prev¨¦ una multa de seis a 24 meses a la mujer ¡°que produjere su aborto o consintiere que otra persona lo cause fuera de los plazos permitidos¡±.

El texto explicado por el ministro mantiene la sanci¨®n de uno a tres a?os de prisi¨®n e inhabilitaci¨®n de uno a seis para el m¨¦dico que lleve a cabo el aborto fuera de los l¨ªmites marcados por la norma. El reproche al facultativo no ha variado en ninguna de las regulaciones democr¨¢ticas. La diferencia, no enunciada por Gallard¨®n, es que los l¨ªmites de esta ley son mucho m¨¢s estrictos que el sistema de plazos e incluso que la norma aprobada a mediados de los ochenta.

Con su reforma, el aborto vuelve a ser causal desde el momento de la concepci¨®n. Y para interrumpir su embarazo, la mujer deber¨¢ estar en riesgo vital, denunciar una violaci¨®n o acreditar, con dos informes de m¨¦dicos distintos, que si contin¨²a con la gestaci¨®n existe un grave peligro para su salud f¨ªsica o ps¨ªquica.

El requisito de que sean dos los facultativos que deben intervenir en la evaluaci¨®n de las consecuencias para la salud ps¨ªquica endurece la legislaci¨®n socialista de 1985. Entonces bastaba con que un solo facultativo acreditara estos riesgos. Si el anteproyecto presentado se convierte en ley, adem¨¢s de ser dos, no podr¨¢n pertenecer al mismo centro en el que se practicar¨¢ el aborto.

La sanci¨®n penal s¨ª se reduce respecto a 1985, ya que entonces se preve¨ªa que las mujeres que no respetaran los tres supuestos habilitados pod¨ªan enfrentarse a seis meses o a un a?o de c¨¢rcel o una multa de seis a 24 meses. En los casi 25 a?os que estuvo en vigor aquella norma, ninguna mujer, al menos que se sepa, fue a prisi¨®n por abortar.