Dos de las tres personas que se cre¨ªan ¡®curadas¡¯ del VIH han reca¨ªdo

2013 se ha despedido en el mundo del VIH con una mala noticia: de los tres hombres que hace seis meses se cre¨ªa que hab¨ªan conseguido erradicar el virus de su cuerpo, en dos el pat¨®geno ha reaparecido, seg¨²n han comunicado sus m¨¦dicos.

Los tres casos ten¨ªan una base com¨²n: se trataba de hombres que, adem¨¢s de la infecci¨®n por VIH, hab¨ªan sido tratados para curar una leucemia. Ello implica bombardear su m¨¦dula ¨®sea hasta casi destruirla, y regenerarla despu¨¦s con un trasplante de c¨¦lulas madre de m¨¦dula. El primero en seguir este riguroso tratamiento fue Timothy Brown, el paciente de Berl¨ªn, en 2008. En su caso se utiliz¨® para el trasplante un tipo de m¨¦dula cuyas c¨¦lulas son resistentes al VIH. Brown ha sido la primera persona que ha conseguido dejar la medicaci¨®n sin que el virus desaparezca.

En julio del a?o pasado se notific¨® que hab¨ªa otros dos casos parecidos, los conocidos como los pacientes de Boston. A mediados de a?o uno llevaba siete semanas y el otro el doble de tiempo sin tomar medicaci¨®n y, para sorpresa de los m¨¦dicos, el virus no hab¨ªa reaparecido. Son estos dos casos los que ahora se ha sabido que han vuelto a registrar niveles apreciables de VIH.

Lo normal, como dijo al presentar los resultados Timothy Henrich, uno de los m¨¦dicos que les traba, es que una persona infectada que deje de tomar los antivirales registre un repunte en menos de un mes. Ello se debe a que la medicaci¨®n, pese a todas sus mejoras, es capaz de eliminar el pat¨®geno de la sangre y otros fluidos, pero no lo erradica. El VIH queda latente en lo que se denominan reservorios, unos refugios biol¨®gicos que est¨¢n ubicados, sobre todo, en la m¨¦dula y el sistema linf¨¢tico. Al retirar la presi¨®n de los f¨¢rmacos, el virus reaparece.

En este caso el proceso ha tardado mucho m¨¢s, lo que indica que el tratamiento para la leucemia, que es muy agresivo, consigui¨® controlar la replicaci¨®n del virus en gran medida, pero no de una manera completa. Y, como ha dicho Henrich, ¡°basta con que quede un ejemplar del virus¡± para que vuelva a proliferar.

En cualquier caso, el resultado, que no es bueno, no ha sido visto como un gran fracaso por los autores. La posibilidad de tratar a los casi 35 millones de personas que hay en el mundo con VIH con un m¨¦todo tan agresivo y peligroso es inviable, as¨ª que estos casos se tomaban como un ejemplo de que hab¨ªa la posibilidad de erradicar el virus, aunque para ello hab¨ªa que desarrollar otro sistema. Mientras este llega, queda la opci¨®n de mantener el microorganismo a niveles indetectables, lo que basta para garantizar la calidad de vida de la inmensa mayor¨ªa de los afectados, y esto se puede conseguir con los f¨¢rmacos actuales.