La mitad de los j¨®venes aceptar¨ªa cualquier empleo sin importar el salario

Casi la mitad (48,6%) de los espa?oles de 18 a 24 a?os aceptar¨ªa cualquier trabajo sin importar ni el lugar ni el sueldo. De hecho, el 84,9 % considera muy o bastante probable tener que irse al extranjero; y el 79,2% cree que no le queda m¨¢s remedio que seguir estudiando. La gran mayor¨ªa est¨¢ convencida de que, al menos en un futuro pr¨®ximo, tendr¨¢ que depender econ¨®micamente de su familia, seg¨²n los datos de un informe del Centro Reina Sof¨ªa sobre Adolescencia y Juventud titulado Los j¨®venes en la sociedad del futuro y promovido por la Fundaci¨®n de Ayuda contra la Drogadicci¨®n (FAD).

En el estudio los expertos se?alan que "la estructura socioecon¨®mica espa?ola condiciona un mercado laboral muy fr¨¢gil, en el que los j¨®venes son especialmente vulnerables". La mayor¨ªa de quieres tienen estudios primarios o inferiores est¨¢n en paro (51,5 %) o solo trabajan (43,6%). Los encuestados opinan tambi¨¦n que lo m¨¢s necesario en este momento es contar con ayudas para encontrar un empleo. Un 40% argumenta la urgencia de incentivos para las empresas y leyes que mejoren las condiciones. ????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????

"La falta de trabajo ha puesto en duda la continua preparaci¨®n profesional. Diez a?os atr¨¢s, en tiempos de bonanza, estudiar significaba conseguir un mejor porvenir, pero ahora los j¨®venes opinan que ir a la universidad no garantiza nada. A pesar de que ellos dicen no tener claro su futuro econ¨®mico sienten la necesidad de adaptarse a los cambios, pero a¨²n no saben c¨®mo", explica Eusebio Meg¨ªas, director t¨¦cnico de la FAD.

El estudio basado en 1.000 entrevistas realizadas a muchachos de 18 a 24 a?os y ocho grupos de discusi¨®n entre abril y noviembre de 2012, analiza c¨®mo estos viven una aparente ruptura del "contrato social". Entre las dificultades detectadas por el estudio est¨¢n: el desempleo, la emancipaci¨®n, la inseguridad y confusi¨®n. "La encuesta muestra a una generaci¨®n sin un espacio concreto y con pocas posibilidades, que tiene que buscarse la vida para sobrevivir", agrega Meg¨ªas.

La investigaci¨®n concluye adem¨¢s que la actual crisis no afecta en igual medida a todos sino que agudiza la brecha social. Para aquellos de clase media-alta, con estudios universitarios, la situaci¨®n econ¨®mica de Espa?a supone solo trabas a la hora de conseguir cumplir sus metas. Para los de clase baja y sin estudios, dicha crisis se traduce en falta de oportunidades.

Para no volver a un pasado de desigualdades, el segundo director general de la Fundaci¨®n de Ayuda contra la Drogadicci¨®n J. Ignacio Calder¨®n Balanzategui opina que "hay que cambiar el chip. No referenciar lo que ¨¦ramos. No se trata de volver a lo que hac¨ªamos en los tiempos de bonanza porque hay cosas que hemos perdido y que no vamos a recuperar". Un cambio en el tejido social que los encuestados responsabilizan al Gobierno y a los partidos pol¨ªticos, seguido de los banqueros y los empresarios. "Se ha roto la segunda parte del compromiso entre los j¨®venes y la sociedad, ya que el sacrificio, la formaci¨®n y el esfuerzo de los chicos y chicas por encontrar su camino no tiene contrapartida", seg¨²n Calder¨®n.