El cambio de los perdigones reduce un 50% las aves contaminadas por plomo
50.000 animales mor¨ªan antes de la prohibici¨®n de esa munici¨®n
La prohibici¨®n hace 13 a?os del uso de perdigones de plomo en los humedales de la red Ramsar (una lista de espacios de protecci¨®n especial) se empieza a notar en el estado de las aves migratorias y acu¨¢ticas. Los ¨²ltimos datos, publicados en Environment International por el Instituto de Investigaci¨®n en Recursos Cineg¨¦ticos (Irec) apunta a que las intoxicaciones se han reducido hasta en un 50% seg¨²n las especies.
En 1999, cuando se estaba debatiendo la prohibici¨®n, se calculaba que unas 50.000 aves mor¨ªan cada a?o intoxicadas por plomo. El plumbismo se debe a que los animales picotean los perdigones como si fueran las piedrecitas que acumulan en la molleja para ayudarles a hacer la digesti¨®n. La medida fue muy criticada por los cazadores, ya que cambiar el plomo por otro metal (acero, por ejemplo) implicaba cambiar las escopetas.
Al ingerir el plomo ¡°las aves empiezan a tener problemas neurol¨®gicos, no se pueden mover y adem¨¢s sufren anemia. Normalmente si ingieren plomo terminan muriendo con un marcado adelgazamiento al cabo de d¨ªas, o incluso semanas, desde que han empezado a ingerir los perdigones¡±, explica Rafael Mateo, coautor del trabajo. Otro problema que origina el perdig¨®n de plomo es la contaminaci¨®n de la carne, que puede superar los l¨ªmites legales para el consumo humano.
En el art¨ªculo se explica que en especies como el ¨¢nade azul¨®n del delta del Ebro, a principios de los noventa el 30% de los ejemplares cazados ten¨ªa plomo; ahora la presencia del metal se ha reducido al 15%. La misma tendencia se observa en otras especies como el pato cuchara, la cerceta com¨²n o el porr¨®n com¨²n.
En cambio, en los ¨¢nades rabudos a¨²n un 70% est¨¢ contaminado, un valor similar al de hace tres d¨¦cadas. Para ver las causas se empezar¨¢ a seguir a los animales con transmisores.
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