¡°No nos vamos a dedicar a hacer casas en los parques nacionales¡±
El Gobierno aprueba la ley que ampl¨ªa la explotaci¨®n econ¨®mica de las grandes joyas naturales Una nueva excepci¨®n a la prohibici¨®n de edificar causa recelos
El Gobierno aprob¨® ayer el anteproyecto de Ley de Parques Nacionales, un texto rechazado de plano por el Consejo de Estado por invadir competencias de las autonom¨ªas, que ahonda en la explotaci¨®n econ¨®mica de las grandes 15 joyas naturales del pa¨ªs. El texto, que permite la navegaci¨®n en Monfrag¨¹e y el vuelo sin motor en el Guadarrama madrile?o, tiene un pol¨¦mico a?adido de ¨²ltima hora: una nueva excepci¨®n a la prohibici¨®n de cualquier tipo de urbanizaci¨®n o edificaci¨®n en estos espacios. Los ecologistas entienden que se abre la puerta a esas intervenciones, el Gobierno lo niega y los urbanistas est¨¢n divididos sobre su alcance.
El centro de la pol¨¦mica es la disposici¨®n adicional s¨¦ptima. El ¨²ltimo borrador del proyecto de ley contempla en este apartado que a los parques nacionales ya declarados no se les aplique el art¨ªculo que imped¨ªa urbanizar en ellos. ¡°El suelo objeto de la declaraci¨®n de parque nacional no podr¨¢ ser susceptible de urbanizaci¨®n ni edificaci¨®n¡¡±. Ahora se pueden incluir ¡°suelos urbanos o susceptibles de transformaci¨®n urban¨ªstica¡± en estos santuarios de la naturaleza.
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, neg¨® categ¨®ricamente que este proyecto contemple la urbanizaci¨®n en estos espacios protegidos. ¡°No nos vamos a dedicar a construir casas en los parques nacionales¡±, dijo. En un encuentro informativo explic¨® que se hab¨ªa incluido este apartado para dar soluci¨®n a los problemas de n¨²cleos de parques nacionales, como Picos de Europa, donde no pod¨ªan disponer de equipamientos, como una depuradora o un centro de salud, precisamente porque se encuentran en un entorno con estas limitaciones desde 1995. Picos de Europa est¨¢ gestionado por las comunidades de Cantabria, Asturias y Castilla y Le¨®n. Los dos municipios que podr¨ªan beneficiarse de esta posibilidad son Oseja de Sajambre y Posada de Valde¨®n, ambos en Le¨®n. Sus poblaciones no superan los 500 habitantes, por lo que el ministerio considera que no acarrear¨¢ gran impacto. La nueva ley tambi¨¦n afectar¨ªa al Parque Nacional de Monfrag¨¹e, donde tambi¨¦n hay un n¨²cleo ¡ªVillarreal de San Carlos¡ª con una treintena de habitantes.
15 espacios
Parques. En Espa?a hay 15 Parques Nacionales: Aig¨¹estortes, Cabrera, Daimiel, Do?ana, Guadarrama, Garajonay; Taburiente, Teide, Timanfaya, Picos de Europa, Islas Atl¨¢nticas, Monfrag¨¹e, Sierra Nevada, Ordesa y Caba?eros. Valencia, Murcia, La Rioja, Navarra y Pa¨ªs Vasco no tienen.
Extensi¨®n. En total, ocupan 395.000 hect¨¢reas, incluidas las zonas marinas.El mayor es Sierra Nevada (Granada) con 86.208 hect¨¢reas; el menor, Daimiel (Ciudad Real), de 3.030.
Antig¨¹edad. La red de Parques Nacionales comenz¨® a fraguarse en 1918, con la declaraci¨®n del de la Monta?a de Covadonga, hoy integrado en Picos de Europa, y Ordesa (Huesca). El m¨¢s reciente es el de Guadarrama (Segovia, ?vila y Madrid), de 2013.
Especies. Animales como el oso pardo, el lince, el rebeco, las cig¨¹e?as negras y miles de plantas end¨¦micas encuentran refugio en ellos.
La parte que hace referencia a los ¡°suelos urbanos¡± es aplicable a n¨²cleos que ya exist¨ªan en el momento de declararse los parques, pero lo que ha hecho saltar las alarmas de los grupos ecologistas ha sido la posibilidad de incluir suelos ¡°susceptibles de transformaci¨®n urban¨ªstica¡±.
Si solo es aplicable a Picos de Europa y un peque?o n¨²cleo de Monfrag¨¹e, ?por qu¨¦ no se ha contemplado esta disposici¨®n de forma excepcional, como se ha hecho en el caso del vuelo sin motor en Guadarrama? El secretario de Estado de Medio Ambiente justific¨® que se hizo as¨ª por una cuesti¨®n de ¡°t¨¦cnica legislativa¡±. ¡°Una ley es una regla general, y en estos casos ¡ªel de la navegaci¨®n y el vuelo sin motor¡ª eran muy puntuales y se refer¨ªan a legislaci¨®n concreta¡±, explic¨® Federico Ramos, que se lament¨® de que el debate se haya centrado en ¡°temas anecd¨®ticos¡±. ¡°Lo m¨¢s interesante es el modelo que fija para permitir que el Estado tenga presencia y defina su labor en los parques¡±, incidi¨®.
El texto permite la intervenci¨®n estatal directa ante cat¨¢strofes o situaciones extraordinarias que pongan en peligro los valores de estos espacios. Esta cuesti¨®n ha provocado que el Consejo de Estado emita un informe en el que vaticina la interposici¨®n de nuevos recursos por parte de las comunidades por invasi¨®n de competencias. La Junta de Andaluc¨ªa, ya avanz¨® que la norma ¡°generar¨¢ nuevos conflictos constitucionales y sociales¡±.
Tambi¨¦n permite que se puedan conceder autorizaciones de navegaci¨®n en el interior de los parques con fines tur¨ªsticos o recreativos de forma excepcional cuando esta actividad contribuya de forma notable al desarrollo socioecon¨®mico del entorno y sea completamente compatible con la conservaci¨®n de los valores y sistemas naturales.
El texto permite la intervenci¨®n estatal directa ante cat¨¢strofes o situaciones extraordinarias que pongan en peligro los valores de estos espacios
¡°Se han empe?ado en que los parques nacionales deben ser rentables econ¨®micamente y el objetivo es la conservaci¨®n¡±, incide Theo Oberhuber, de Ecologistas en Acci¨®n. El grupo teme que se vayan a incorporar m¨¢s excepciones durante la tramitaci¨®n parlamentaria, como ocurri¨® con la Ley de Costas, e incide en que la norma se est¨¢ dedicando a permitir usos que antes estaban prohibidos.
Las principales ONG, Ecologistas en Acci¨®n, SEO-BirdLife y WWF, ven en la excepci¨®n urban¨ªstica una v¨ªa abierta para que las comunidades aut¨®nomas propongan estos usos porque sirvan por ejemplo, para albergar un hotel rural o apartamentos tur¨ªsticos dentro de los propios parques. ¡°En la pen¨²ltima versi¨®n se limitaban a hablar de suelos urbanos, pero este a?adido de suelos susceptibles de transformaci¨®n urban¨ªstica nos parece una barbaridad¡±, incide Juan Carlos del Olmo, de WWF. ¡°La palabra construcci¨®n estaba prohibida hasta ahora dentro de un parque nacional e incluirla, aunque sea como una opci¨®n limitada nos parece un giro copernicano¡±, a?ade.
Entre los urbanistas consultados no hay consenso. Gerardo Roger, arquitecto y profesor de Urbanismo del Instituto Pascual Madoz de la Universidad Carlos III, lo consider¨® un ¡°disparate¡±. ¡°En un Parque Nacional pueden existir n¨²cleos de poblaci¨®n que ya estaban y es normal que se mantenga lo que hay, pero no se puede proponer que un suelo protegido sea urbanizable, que es lo que quieren decir con ¡®susceptible de transformaci¨®n urban¨ªstica¡¯. ?Es que no hay suficiente suelo urbanizable en Espa?a?, se pregunt¨® tras leer la nueva disposici¨®n.
Alejandro Escribano, arquitecto y urbanista, consider¨® que se juega con un ¡°equilibrio delicado, pero correcto¡± porque ¨²nicamente se contempla la posibilidad de construir en zonas urbanas y otras que ya estuvieran catalogadas como urbanizables en el momento de proteger el parque natural. ¡°Creo que es exagerado decir que abre la v¨ªa a edificar porque entiendo que se aplica a los suelos que ya se tienen con esta calificaci¨®n¡±, precisa.
Escribano, redactor del Plan de Ordenaci¨®n Urbana de Valencia, explica que la competencia urban¨ªstica est¨¢ en manos de las Comunidades, por lo que el Estado no puede profundizar en ello, algo que vuelve a abocar a futuros conflictos con el Tribunal Constitucional. La gesti¨®n y el desarrollo de esos suelos queda en manos de los Planes de Uso y Gesti¨®n, que deben redactar las autonom¨ªas siguiendo sus legislaciones, pero con una serie de limitaciones.
El choque de competencias
El Gobierno podr¨¢ intervenir en los parques nacionales, en manos de las comunidades, si detecta que no est¨¢n en un buen estado de conservaci¨®n. Pero deber¨¢ hacerlo, para ¡°evitar un da?o irreparable¡±, despu¨¦s de haber pedido a los Gobiernos auton¨®micos que act¨²en, y solo si estos no han adoptado las medidas pertinentes pasados seis meses.
El Ministerio de Medio Ambiente ha dado marcha atr¨¢s en algunos puntos pol¨¦micos del anteproyecto de Ley de Parques Nacionales, entre ellos este, tras el dur¨ªsimo varapalo del Consejo de Estado, que alert¨® de que el anteproyecto podr¨ªa no ajustarse a ¡°los par¨¢metros de constitucionalidad¡± y le inst¨® a reconsiderar ¡°la totalidad del texto¡±.
El punto central se?alado era un problema de competencias. No solo por la forma de regular esa intervenci¨®n en caso de una deficiente conservaci¨®n del espacio natural, sino tambi¨¦n el procedimiento de declaraci¨®n de los parques o la actuaci¨®n del Estado en caso de emergencia por cat¨¢strofe medioambiental, ya que, hasta ahora, eran las autonom¨ªas las competentes y ped¨ªan ayuda al Gobierno si la situaci¨®n escapaba a su control.
Y ese es otro de los aspectos que ha limado el ministerio de Ca?ete. El Consejo de Estado ped¨ªa al Gobierno que definiera mejor qu¨¦ es una emergencia para que no quepan dudas de la inmediatez de su intervenci¨®n y este ha aclarado que actuar¨¢ ¡°cuando exista peligro grave y cierto para la integridad y seguridad de los sistemas naturales de un parque nacional aunque no afectare a personas y bienes y que, por sus dimensiones efectivas o previsibles, requiera una coordinaci¨®n nacional y exija adem¨¢s una aportaci¨®n de medios estatales¡±.
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