Irlanda pide perd¨®n por los abusos a estudiantes de colegios religiosos

El primer ministro irland¨¦s, Enda Kenny, ha pedido perd¨®n por los abusos cometidos contra menores en colegios religiosos, dos d¨ªas despu¨¦s de que el Tribunal de Derechos Humanos condenara a este pa¨ªs a pagar una multa e indemnizar a una v¨ªctima de maltratos. Esta corte, con sede en Estrasburgo, dio el martes la raz¨®n a Louise O'Keeffe, de 46 a?os, quien denunci¨® y se?al¨® al Estado irland¨¦s como responsable de los abusos f¨ªsicos y sexuales sufridos en 1973 a manos del director de la Escuela Nacional de Dunderrow, un centro regentado por la Iglesia cat¨®lica, aunque con fondos p¨²blicos, en el condado sure?o del Cork.

"Me gustar¨ªa decirle a Louise O'Keeffe que pido perd¨®n por lo que le pas¨® en el centro en el que estaba y por las horrendas experiencias que tuvo que soportar", dijo hoy el l¨ªder del Gobierno de Dubl¨ªn, de coalici¨®n entre conservadores y laboristas.

El Tribunal de Derechos Humanos impuso una multa de 30.000 euros a Irlanda, pero tambi¨¦n obliga al Estado a pagar a O'Keeffe 85.000 euros por los gastos derivados del proceso, lo que abre las puertas a que otras v¨ªctimas reclamen indemnizaciones. Once de los 17 jueces de Estrasburgo que dictaron la sentencia le dieron la raz¨®n y consideraron que Irlanda "no cumpli¨® su obligaci¨®n de proteger a O'Keeffe contra los abusos sexuales".

La Justicia irlandesa tramita en la actualidad 135 denuncias similares a la presentada por la v¨ªctima, si bien la cifra podr¨ªa aumentar considerablemente despu¨¦s del precedente sentado en Estrasburgo. El Tribunal Supremo de Dubl¨ªn conden¨® en 2006 al director de la citada escuela, Leo Hickey, a pagar 305.104 euros a O'Keeffe, pero eximi¨® al Estado de toda responsabilidad, como pidi¨® la demandante en una apelaci¨®n posterior, motivo por el cual llev¨® su caso fuera de las fronteras irlandesas.

En su fallo, el Tribunal de Derechos Humanos ha hallado deficiencias en los sistemas del Estado irland¨¦s de detecci¨®n y gesti¨®n de denuncias de abusos contra menores durante la pasada d¨¦cada de los setenta. En concreto, sus jueces lamentaron que no se tomar¨¢ acci¨®n alguna cuando O'Keeffe present¨® una primera denuncia contra Hickey en 1971, que, de haber sido atendida, dijeron, podr¨ªa haber evitado m¨¢s abusos contra la v¨ªctima y otros menores. El educador fue procesado por primera vez a principios de los a?os noventa por 386 abusos cometidos contra 21 antiguos estudiantes y en 1998 fue condenado a tres a?os de c¨¢rcel.

"Tristemente, el de O'Keeffe es uno que representa la larga letan¨ªa de casos en Irlanda. Es por ello que en el pasado hemos tenido que hacer frente a un excepcional n¨²mero de casos que hieren nuestra memoria", declar¨® hoy Kenny.

Varias investigaciones llevadas a cabo en este pa¨ªs han revelado en los ¨²ltimos a?os que miles de ni?os sufrieron abusos sexuales, f¨ªsicos y emocionales desde principios del siglo XX. Dichos informes tambi¨¦n destaparon la connivencia entre la Iglesia Cat¨®lica y las autoridades de Irlanda en miles de casos para proteger y ocultar a sus culpables.