?Hay espacio m¨¢s all¨¢?

Un 2% del electorado espa?ol se define de extrema derecha, esto es, se autoposiciona en la escala ideol¨®gica de 0 a 10 ¡ªen la que el 0 equivale a la extrema izquierda y el 10 a la extrema derecha¡ª en las posiciones 9 y 10. En n¨²meros absolutos este porcentaje supone alrededor de 700.000 personas. En general, la mayor¨ªa de ellos han venido apoyando electoralmente al PP, incluso en los momentos en los que este partido ha escenificado con mayor claridad un acercamiento al centro pol¨ªtico. Seg¨²n los datos de Metroscopia, en torno a medio mill¨®n de estos electores votaron al PP en las ¨²ltimas elecciones generales celebradas en 2011. Es probable que este apoyo se deba, en alguna medida, a la ausencia de una alternativa pol¨ªtica real ideol¨®gicamente m¨¢s escorada a la derecha de lo que los votantes perciben al PP. Esto no significa, en todo caso, que una escisi¨®n pol¨ªtica por la derecha del PP, con la creaci¨®n de un nuevo partido, fuera capaz de reunir el apoyo de la mayor¨ªa de este electorado de extrema derecha: es probable que la mayor parte de ellos siguiera fiel al PP, otra optara por la abstenci¨®n y otra acabara votando a otros partidos. Pero aunque todos votaran a la nueva opci¨®n pol¨ªtica ¡ªpara conseguirlo probablemente el partido deber¨ªa encontrar a un l¨ªder con el carisma suficiente para reunir en torno a ¨¦l a este electorado y crear un espacio pol¨ªtico que ahora, si existe, est¨¢ muy fragmentado y ocupado por peque?os partidos marginales¡ª su relevancia pol¨ªtica ser¨ªa escasa. En unas elecciones al Parlamento Europeo como las que se van a celebrar el pr¨®ximo mayo (donde la circunscripci¨®n electoral es una ¨²nica nacional) se necesita, en promedio, alrededor de 300.000 votos para conseguir un diputado. Y en unas elecciones generales donde la ley electoral no favorece la entrada de partidos peque?os lo m¨¢s probable es que no obtuvieran representaci¨®n en el Congreso. Su cuota de poder institucional podr¨ªa llegar a trav¨¦s de las elecciones municipales y, en alg¨²n caso, de algunas auton¨®micas, como ya ocurre ahora con, por ejemplo, la Plataforma per Cataluya que consigui¨® 67 concejales en 2011.

La gran paradoja es que un partido de extrema derecha en Espa?a, si quiere crecer electoralmente y ocupar cierta cuota de poder, tiene la obligaci¨®n de moderarse porque en las posiciones menos extremas de la escala ideol¨®gica est¨¢n los grandes caladeros de votos: un 8% de la poblaci¨®n espa?ola se sit¨²a en el 7 y en el 8 y un 10% en el 6. Y ah¨ª ya no estar¨ªa solo. Tendr¨ªa que competir, entre otros, con el PP.

Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz es soci¨®logo y vicepresidente de Metroscopia.