4.500 a?os de guerras, esclavitud y comercio marcados en los genes
Un equipo cient¨ªfico traza un mapa global del ADN que abarca 160 generaciones. La ruta de la seda y Gengis Kan dejaron su huella en los cruces de poblaciones
Una poblaci¨®n concreta en la China, los tu, tienen fragmentos de ADN que indican que, hacia el 1200, sus antepasados se mezclaron con europeos similares a los griegos actuales: debieron ser los mercaderes de la ruta de la seda. La receta gen¨¦tica de los descendientes de los mayas tiene como ingredientes ADN asociado de los europeos (espa?oles), de las poblaciones de ?frica occidental (los yoruba) y de nativos americanos (los pima), y todo ello se remonta al siglo XVII, en perfecta concordancia con la expansi¨®n de espa?oles y africanos en el nuevo mundo. Y las marcas de la expansi¨®n ¨¢rabe y el comercio de esclavos est¨¢n bien repartidas en el ADN de poblaciones de Oriente Medio, el mar de Arabia y el Sur del Mediterr¨¢neo. Son algunos ejemplos de un nuevo mapa gen¨¦tico global desarrollado por cient¨ªficos en el Reino Unido y en Alemania en el que emergen combinaciones espec¨ªficas de ADN en los genomas de distintas poblaciones del mundo, permitiendo situarlas, aproximadamente, en el tiempo. En muchos casos, esas mezclas gen¨¦ticas se asocian con procesos hist¨®ricos. El mapa se remonta a 4.500 a?os, unas 160 generaciones.
¡°Diversas fuentes de informaci¨®n hist¨®ricas, arqueol¨®gicas, antropol¨®gicas y ling¨¹¨ªsticas indican que las poblaciones humanas han interactuado a lo largo de la historia debido al ascenso y derrumbe de imperios, a invasiones, migraciones, esclavitud y comercio, y estas interacciones pueden generar transferencias repentinas o graduales de material gen¨¦tico creando poblaciones mixtas¡±, explican los investigadores, liderados por Garrett Hellenthal, del University College de Londres (UCL), en la revista Science. ¡°Sin embargo, el legado gen¨¦tico de estas interacciones sigue siendo desconocido en muchos casos y el registro hist¨®rico est¨¢ incompleto¡±.
Importantes investigaciones han desvelado antes acontecimientos de combinaci¨®n gen¨¦tica, identificando qu¨¦ grupos se mezclaron o cu¨¢ndo, ¡°pero nuestro m¨¦todo es el primero que logra hacer ambas cosas simult¨¢neamente¡±, se?alan los investigadores. Es decir, ellos pueden determinar en muchos casos qui¨¦nes y en qu¨¦ tiempo se mezclaron con la informaci¨®n puramente de los genes, y luego pueden rastrear el proceso hist¨®rico que lo explicar¨ªa. De momento han identificado ya m¨¢s de cien cruces de ADN, aunque no han logrado interpretar muchos de ellos ya que no encuentran, por ahora, una correspondencia clara con hechos conocidos.
El estudio que presentan los especialistas del UCL, de la Universidad de Oxford y del Instituto Max Planck de Antropolog¨ªa Evolutiva (Alemania) reposa en los an¨¢lisis de genomas de 1.490 individuos actuales, agrupados en 95 poblaciones, aplicando un nuevo m¨¦todo estad¨ªstico que han desarrollado. Y los resultados, con un mapa interactivo de poblaciones de Europa, ?frica, Asia y Suram¨¦rica, est¨¢n ya disponibles en Internet.
¡°Nuestro enfoque pretende identificar los movimientos de gente que produjeron cruces ¡ªo intercambio de ADN¡ª en diferentes per¨ªodos de la historia de la humanidad y cuantificar la proporci¨®n de ADN transmitida hasta la actualidad¡±, se?alan los investigadores del Max Planck. Reconocen la dificultad y las incertidumbres del enfoque, debidas, por ejemplo, a los cruces reiterados en el tiempo, a la escasa contribuci¨®n gen¨¦tica que puede haber tenido una poblaci¨®n en algunos casos, a las similitudes de segmentos de ADN o la antig¨¹edad de los cruces. Por ahora, no logran identificar m¨¢s de tres poblaciones diferentes que contribuyan a una mezcla resultante.
No todas las mezclas halladas se asocian con hechos hist¨®ricos
Remontarse a unos 4.500 a?os (160 generaciones de unos 28 a?os cada una) de historia ya es dif¨ªcil apuntan los cient¨ªficos, pero est¨¢n ya plante¨¢ndose retroceder m¨¢s a¨²n en el tiempo incorporando la informaci¨®n, cada vez m¨¢s abundante, de genomas de restos humanos remotos como los neandertales. No en vano el equipo alem¨¢n pertenece al instituto l¨ªder en el mundo de investigaci¨®n de ADN antiguo.
La idea b¨¢sica es muy simple: cuando se cruzan individuos de diferentes grupos humanos el ADN de sus descendientes es una mezcla de esos grupos y fragmentos del mismo van pasando a las siguientes generaciones, hasta hoy en d¨ªa, de manera que cada uno de los cromosomas de un individuo es un mosaico de los de sus antepasados. Estos cient¨ªficos utilizan casi 500.000 marcadores gen¨¦ticos distribuidos en los 22 cromosomas no sexuales para caracterizar y situar en el tiempo cruces de poblaciones aplicando la t¨¦cnica estad¨ªstica que han bautizado Globetrotter. Las poblaciones que tienen en com¨²n ancestros comparten m¨¢s marcadores y la longitud de los segmentos de ADN ininterrumpidos permiten hacer estimaciones de cu¨¢ntas generaciones han transcurrido desde el cruce.
El rastro de las campa?as de Alejandro Magno llega a Pakist¨¢n
As¨ª, este estudio aporta pruebas claras de la introducci¨®n de ADN de origen mongol en los pueblos hazara de Pakist¨¢n en el siglo XIII, corroborando lo que se?alan los registros hist¨®ricos acerca de su ascendencia parcial de guerreros mongoles y lo que apuntaban investigaciones gen¨¦ticas previas, menos detalladas, sobre el impacto gen¨¦tico de Gengis Kan y sus ej¨¦rcitos en Asia. Adem¨¢s, otras seis poblaciones del estudio, en lugares alejados, incluida Turqu¨ªa, muestra una mezcla similar que casa bien con la expansi¨®n del imperio mongol.
Los investigadores tambi¨¦n destacan la inyecci¨®n de ADN de origen europeo en poblaciones actuales de Pakist¨¢n que correlaciona temporalmente con el imperio de Alejandro Magno. ¡°Pr¨¢cticamente todas las poblaciones de nuestro estudio muestran acontecimientos de mezcla de ADN y, a veces, relacionados con migraciones de muy larga distancia¡±, explica Hellenthal.
Los investigadores planean incluir en el estudio el genoma neandertal
Este tipo de an¨¢lisis puede tambi¨¦n aportar informaci¨®n acerca del impacto del ADN en las enfermedades a las que son susceptibles diferentes grupos humanos. ¡°La comprensi¨®n de similitudes y diferencias gen¨¦ticas entre poblaciones es clave para la salud¡±, se?ala Simon Myers (Universidad de Oxford), uno de los l¨ªderes del trabajo. ¡°Algunas poblaciones tienen mayor riesgo de padecer determinadas enfermedades que otras y la eficacia de los medicamentos tambi¨¦n var¨ªa significativamente¡±, contin¨²a. Este equipo pretende incluir en su investigaci¨®n del mapa gen¨¦tico global secuencias de ADN m¨¢s detalladas para identificar esas mutaciones raras asociadas a enfermedades y rastrear su difusi¨®n.
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