Am¨¦rica del Norte impulsa la conservaci¨®n de la mariposa monarca
Los mandatarios respaldan crear una mesa de trabajo trinacional para proteger la especie
Cada a?o, entre finales de octubre y primeros de noviembre, millones de mariposas monarca llegan a M¨¦xico a hibernar. En su largo viaje migratorio, los animales recorren entre 2.500 y 4.000 kil¨®metros, saliendo desde Canad¨¢ hacia Estados Unidos, para terminar en los bosques de oyamel y pino del Estado de M¨¦xico y Michoac¨¢n. La creencia milenaria establece que las mariposas son el alma de los seres queridos de los pobladores de la regi¨®n, que vienen a visitarlos. La belleza de la leyenda y el espect¨¢culo visual que protagonizan las monarca hasta el mes de marzo, contrastan, sin embargo, con una realidad mucho menos po¨¦tica.
Los datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y de la Comisi¨®n Nacional de ?reas Naturales Protegidas demuestran una sostenida disminuci¨®n de la poblaci¨®n de la especie en los santuarios de hibernaci¨®n en M¨¦xico. En diciembre de 2013 los cient¨ªficos registraron los niveles m¨¢s bajos de la historia: las mariposas ocuparon apenas 0.67 hect¨¢reas de bosque, es decir, un 44% menos respecto al a?o anterior. Debido a que las mariposas se amontonan por miles en los ¨¢rboles, los expertos no pueden contarlas de manera individual, por lo que recurren a medir el ¨¢rea que cubren. As¨ª, la reducci¨®n del espacio vital de las monarca pone en riesgo su migraci¨®n anual desde Estados Unidos y Canad¨¢. En este sentido, la cumbre de l¨ªderes de Am¨¦rica del Norte celebrada en Toluca el mi¨¦rcoles, respald¨® la creaci¨®n de una mesa de trabajo para la conservaci¨®n de la especie.
Para Omar Vidal, director general de WWF en M¨¦xico, el acuerdo es una buena noticia, pero advierte de que ¡°debe llegar m¨¢s all¨¢ de una declaraci¨®n de intenciones¡±. En entrevista telef¨®nica, el responsable de la organizaci¨®n manifest¨® que ¡°deben tomarse acciones muy concretas para proteger y restaurar el h¨¢bitat de este animal en los tres pa¨ªses, limitar el uso de herbicidas en el medio oeste de Estados Unidos, y detener tanto la degeneraci¨®n del h¨¢bitat por el cambio de uso de suelo en Estados Unidos, como la deforestaci¨®n en M¨¦xico¡±.
Este ¨²ltimo fen¨®meno se vio incrementado desde el a?o 2000, cuando el establecimiento de la reserva en el pa¨ªs impidi¨® que los due?os de los bosques siguieran explot¨¢ndolos. ¡°La tala ilegal aument¨® hasta 2007. Despu¨¦s las pol¨ªticas gubernamentales y el trabajo en los ejidos provoc¨® un descenso hasta llegar casi a cero el a?o pasado, pero no se puede bajar la guardia¡±.
El director de WWF considera que el mayor obst¨¢culo se encuentra en el cintur¨®n del ma¨ªz estadounidense, donde desde 1999 se usa de manera masiva herbicidas que acaban con el algodoncillo donde se desarrollan las monarca. ¡°Al estar ligado su empleo a la producci¨®n de ma¨ªz y soja, nos enfrentamos a un problema complejo¡±, admite. Omar Vidal, quien asegura que la organizaci¨®n ha trabajado de forma coordinada desde hace tiempo con la Comisi¨®n Nacional de ?reas Naturales Protegidas, conf¨ªa en formar parte de la mesa de trabajo anunciada por los mandatarios de EE UU, M¨¦xico y Canad¨¢. Sin embargo, advierte: ¡°Ya hay mucha informaci¨®n sobre las amenazas y habr¨¢ acuerdos y acciones concretas en los tres pa¨ªses, pero es muy importante que se establezca un mecanismo de seguimiento y evaluaci¨®n de esas acciones en el que participen Gobierno, sociedad civil y cient¨ªficos. As¨ª mismo, al ser un elemento de inter¨¦s tur¨ªstico, debe tenerse en cuenta la opini¨®n de las comunidades donde se encuentran los santuarios¡±.
De gran belleza y vistosos colores, las mariposas monarca son de vital importancia en el ciclo de la vida como agente polinizador y factor de equilibrio ecol¨®gico en los bosques que habitan. Se distinguen de sus cong¨¦neres por su longevidad; mientras otras mariposas tienen un ciclo vital de 24 d¨ªas, las Monarca pueden vivir hasta nueve meses. En el mes de marzo inician su regreso a la zona de los Grandes Lagos, pero ninguna de las que parte de M¨¦xico llegar¨¢ hasta all¨ª. Durante el viaje se suceder¨¢n hasta cuatro generaciones de la misma especie.
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