¡°Un aborto se hace con el mismo amor con el que se atiende un parto¡±
EL PA?S entrevista a un m¨¦dico que practica interrupciones clandestinas del embarazo en Brasil
Vanidoso, seductor y risue?o, este ginec¨®logo con cuatro d¨¦cadas de experiencia dice no saber?-a pesar de las preguntas insistentes- cu¨¢ntos abortos clandestinos ha practicado, igual que no lleva la cuenta de ecograf¨ªas o tratamientos contra la menopausia. Se considera un activista, aunque la interrupci¨®n del embarazo en su cl¨ªnica tenga un precio de 3.000 reales (unos 1.300 d¨®lares). Afirma que ese es el precio justo, que no se lucra, y que tambi¨¦n ha practicado ¡°cientos¡± de procedimientos gratuitos para mujeres sin recursos. Lo que ¨¦l hace puede ser penalizado en Brasil con hasta diez a?os de prisi¨®n, un riesgo que ¨¦l ya corri¨® despu¨¦s de una denuncia.
El m¨¦dico, que no ser¨¢ identificado para preservar su integridad y la de sus pacientes, recibi¨® a EL PA?S en su cl¨ªnica de S?o Paulo, donde asegura que practica principalmente ex¨¢menes ginecol¨®gicos de rutina y ¡°pocos¡± abortos. Su n¨²mero de tel¨¦fono va de mano en mano entre amigas que se encuentran en esta situaci¨®n y no pueden recurrir a uno de los tres presupuestos de la ley brasile?a (violaci¨®n, riesgo de vida para la madre o anencefalia del feto).
Pregunta. ?Qu¨¦ opina de la situaci¨®n del aborto en Brasil?
Respuesta. Nadie se queda embarazada porque quiera abortar. Solo quien pasa por eso sabe lo que es interrumpir un embarazo, a¨²n m¨¢s de forma inadecuada. Aqu¨ª se realiza un mill¨®n de abortos por a?o y mueren cerca de 30.000 mujeres que han sufrido alguna secuela. Fiebre, hemorragias, p¨¦rdidas de ¨²tero. La mujer tiene que ser ingresada tras pasar por el procedimiento en cl¨ªnicas clandestinas, en lugares sin condiciones m¨ªnimas de higiene. La realidad de las personas que llegan al Sistema ?nico de Salud (SUS) es algo en lo que el Gobierno no piensa. Y el aborto no tiene clase social, lo hacen pobres, ricos, clase media.
P. Pero para el pobre la situaci¨®n es peor...
R. El pobre sufre m¨¢s consecuencias del aborto mal hecho. O acaba teniendo otro hijo porque no consigui¨® interrumpirlo. La mujer usa el Cytotec [medicamento para evitar ¨²lceras g¨¢stricas usado como abortivo] y no lo consigue. Su hijo nace con secuelas, par¨¢lisis facial... Por eso creo que la interrupci¨®n es un procedimiento tan ¨¦tico como un parto. El Gobierno no garantiza la salud, no da educaci¨®n... ?c¨®mo va a exigir que una mujer tenga m¨¢s hijos?
P. ?Cu¨¢l es el perfil de las mujeres que abortan aqu¨ª?
R. Hay de todas las edades. La m¨¢s joven que he atendido ten¨ªa diez a?os y medio. Se qued¨® embarazada de su vecino de 13. ?Qui¨¦n le va a explicar a una ni?a de diez a?os que va a tener un hijo? ?Que va a ser madre? No est¨¢ preparada. Ni psicol¨®gica, ni f¨ªsicamente. Se lo hice hasta a una mujer que se embaraz¨® de un sacerdote. Mira qu¨¦ hipocres¨ªa. A una monja...
P. ?C¨®mo aprendi¨® y qu¨¦ le motiv¨®?
R. En la facultad aprendemos la t¨¦cnica para atender los casos de aborto legal, natural. Cuando yo ten¨ªa 18 a?os ten¨ªa una novia de 20. Se qued¨® embarazada. En aquel entonces era dif¨ªcil el acceso. Fui con ella a un lugar horroroso. Literalmente, una cocina -vi la salida de gas-. Le colocaron un pa?o en la boca para que no gritase.
Siempre quise ser m¨¦dico. Dije que el d¨ªa que lo fuera lo har¨ªa, de una forma s¨²per decente. Comenc¨¦ a hacerlo en casos de malformaci¨®n. Es el tipo de problema que acaba con la vida de pareja. Es un caso en que ni el Estado, ni la Iglesia, dan apoyo. Pero tambi¨¦n atiendo partos, me gusta mucho tratar a mujeres mayores...
P. ?Hace cu¨¢nto tiempo que lo hace?
R. Hace 40 a?os. Ya lo he dicho, lo considero un procedimiento tan ¨¦tico como el parto. Es todo una enorme hipocres¨ªa de la sociedad. ?Usted cree que Lula y Dilma est¨¢n contra el aborto? Es todo hip¨®crita. Tambi¨¦n por parte de los m¨¦dicos. Uno ha estudiado, finge tener una mente abierta, pero no respeta al compa?ero [que hace abortos], apenas le habla, no frecuenta el mismo hospital...
P. ?En qu¨¦ casos lo practica usted?
R. Cuando hay diagn¨®stico de malformaci¨®n. Y cuando el embarazo es de hasta 12 semanas. La mayor¨ªa lo descubre en menos tiempo. Es ignorante esperar m¨¢s de 12 semanas para decidir. Si hay un caso de m¨¢s tiempo me niego. Si siento que la mujer est¨¢ insegura tampoco lo hago. Voy conversando con ella, dando posibilidades, tengo un feeling. A veces desisto por la paciente. Ya he tenido casos en los que ella estaba vestida para entrar en la sala, habl¨¦ con ella y decid¨ª no hacerlo.
P. ?Tiene familia?
R. S¨ª, una hija. Hablamos de todo, hasta hoy. No tenemos barreras, lo aprendimos as¨ª. Siempre habl¨® de todo. A los 19 a?os se qued¨® embarazada.
P. ?Lo tuvo?
R. No, no quer¨ªa. Le pregunt¨¦ lo que quer¨ªa hacer. Y dijo: "quiero interrumpirlo". Pregunt¨¦ "?est¨¢s en ayunas?". Dijo que no y lo agendamos para el d¨ªa siguiente. Fue la noche m¨¢s larga de mi vida, me qued¨¦ con miedo de que cambiase de idea. Pero despu¨¦s, por la noche, salimos a cenar y dijo: ¡°vamos a tomar una copa de vino para celebrar este alivio¡±. Solo quien ha pasado por eso lo sabe... Despu¨¦s tuvo hijos, yo atend¨ª el parto.
P. ?Y practicar un aborto a su hija fue diferente de hacerlo con otra paciente?
R. No. ?Cu¨¢l es la diferencia? Todas las mujeres son iguales.
P. Pero para un m¨¦dico, ?c¨®mo es tratar a alguien de la familia?
R. El anestesista me pregunt¨®: "?Lo va a hacer?". Yo dije que siempre queremos lo mejor para nuestros hijos. "Si conoce a alguien mejor que yo, m¨¢ndelo aqu¨ª que yo le pido que lo haga", respond¨ª.
P. Su nombre es el m¨¢s citado por las mujeres...
R. (...) S¨ª, uno lo hace con ¨¦tica, con decencia, seguridad, libertad, amor. Con el mismo amor con el que uno atiende un parto se hace un aborto. Porque eso le sucede a la mujer. En ese momento lo necesita. El hombre jam¨¢s va a saberlo, jam¨¢s va a quedarse embarazado. ?Qu¨¦ va a entender sobre interrumpir algo que jam¨¢s va a sucederle?
P. ?Se considera, en alg¨²n sentido, un activista?
R. S¨ª.
P. ?Cree que en S?o Paulo son muchos los m¨¦dicos que practican abortos?
R. Algunos. Conozco otros tres que lo hacen bien en S?o Paulo.
P. ?Tiene miedo de tener problemas con la Justicia?
R. Claro que s¨ª. Pero yo hago con convicci¨®n lo que hago. No porque est¨¦ en el quinto mundo tengo que actuar como el quinto mundo (...).
P. ?E intenta protegerse de alguna forma? ?La polic¨ªa viene aqu¨ª?
R. No viene. Yo lo hago solo para quien conozco o viene recomendado.
P. ?Nunca tuvo que comprar a la polic¨ªa, por ejemplo?
R. Nunca. Tampoco sabr¨ªa a qui¨¦n comprar.
P.??Nunca ha pensado en desistir?
R. Pr¨¢cticamente ya no lo hago. Es todo tan complicado... pr¨¢cticamente he parado (¡).
P. ?Cu¨¢ntas pacientes atiende por d¨ªa?
R. En el total de las consultas atiendo una media de 10, 12 pacientes. Pero no para hacer abortos. De rutina. Hoy practico un aborto por d¨ªa, y hay d¨ªas que no lo hago. Pero a veces uno ve la situaci¨®n de la persona y lo hace... por pena, que es un sentimiento muy malo. No me resigno al sufrimiento de la mujer.
P. ?Qu¨¦ cambia la clandestinidad?
R. La clandestinidad cambia la calidad. (...) Uno no tiene seguridad. Uno atiende un parto y sabe que la Ag¨ºncia Nacional de Vigil?ncia Sanit¨¢ria va e inspecciona el hospital. En el caso del aborto, ?c¨®mo saber que est¨¢ todo esterilizado, que no va a haber infecciones, que la mujer va a ser bien atendida, que no va a quedar est¨¦ril? Uno no tiene a qui¨¦n reclamar en los ¨®rganos competentes acerca de la higiene, del tratamiento.
P. ?Tiene todo el equipo necesario para practicar abortos?
R. El aborto es tan simple que el equipo soy yo.
P ?C¨®mo se hace?
R. T¨¦cnica quir¨²rgica. Existen dos t¨¦cnicas, el raspado y la aspiraci¨®n. Depende del ¨²tero, del tiempo... Elijo la mejor t¨¦cnica. Debe tener la experiencia suficiente.
P. ?La clandestinidad influye en el precio?
R. Para m¨ª, particularmente, no. Tiene un costo. Naturalmente, si la mujer tiene m¨¢s tiempo de embarazo, va a necesitar una anestesia, va a hacerlo en otro lugar mayor, necesita un equipo mayor. En ese caso se cobra m¨¢s caro. Si usted est¨¢ abortando, va a hospital, con todo esterilizado, y se gasta 2.500 reales. Es lo que paga aqu¨ª, lo que va a gastar en el privado. (...) Si no fuera clandestino, usted se har¨ªa el aborto por su plan de salud, por el SUS. Como se hace en Inglaterra, en Espa?a. (...) En esos pa¨ªses, las personas est¨¢n acostumbradas a reclamar (sus derechos). Aqu¨ª no. Aqu¨ª somos todos corderos. Una iglesia cat¨®lica que mantiene el pueblo en la ignorancia para poder dominarlo. Nadie se hace rico haciendo un aborto.?
P. El precio es de 3.000 reales. En la ¨¦poca que usted hac¨ªa 10 al d¨ªa, eran 30.000 en una sola jornada...
R. ?30.000 reales para mi bolsillo? Compra de medicamentos en el mercado negro, material, equipo para esterilizar el material (¡). Tiene un coste operacional alto. Un riesgo muy alto.
P. ?Y quien no puede pagar?
R. Hice cientos de forma gratuita.
P. ?Qu¨¦ cree que las mujeres sienten cuando llegan a su consulta?
R. Siempre que la mujer est¨¢ en esa situaci¨®n, est¨¢ en una situaci¨®n de conflicto. El conflicto no es la duda, es una situaci¨®n antag¨®nica, entre una realidad que dice "interrumpe [el embarazo]", y el cultural, que dice "no la interrumpas". La formaci¨®n moral, religiosa, es su formaci¨®n cultural, la que dice que no lo haga. Ah¨ª hay otra fuerza poderosa que es la realidad de la vida (...). Chocan y generan conflicto. Y tiene miedo. Eso es una sinvergonzoner¨ªa para la mujer. La relaci¨®n entre la duda y el conflicto es muy estrecha. Lo m¨¢s importante de todo eso no es la t¨¦cnica. Es la atenci¨®n en la consulta. La mujer no es un ¨²tero o un par de mamas.
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