La defensa de Pistorius acusa a la polic¨ªa del robo de un reloj la noche del crimen
El juicio contra el atleta por el asesinato de su novia sigue desvelando fallos en la investigaci¨®n

Otro d¨ªa para olvidar para la polic¨ªa sudafricana, que volvi¨® a demostrar en el juicio que se sigue contra el deportista Oscar Pistorius que cometi¨® fallos garrafales durante la investigaci¨®n de la muerte de su novia, Reeva Steenkamp, a la que el atleta dispar¨®?el 14 de febrero de 2013. El inspector Giliam Van Rensburg, uno de los primeros en llegar a la escena del crimen, admiti¨® hoy que un reloj de pulsera que hab¨ªa en la casa desapareci¨® esa noche mientras los agentes realizaban las primeras pesquisas.
¡°Me puse furioso¡±, reconoci¨® el polic¨ªa, que asegur¨® que cuando vio una caja con ocho relojes en el interior de una caja de cristal tuvo un presentimiento porque se notaba que eran joyas caras y pod¨ªan ¡°tentar a cualquiera¡±, como as¨ª sucedi¨®. ¡°Dije que no me pod¨ªa creer que hubiera desparecido, est¨¢bamos todos all¨ª. ?D¨®nde pod¨ªa estar?¡±, se cuestion¨® ante el tribunal. La pieza est¨¢ valorada entre unos 3.400 y 6.800 euros y, aunque se busc¨® por todas partes e incluso se investig¨® a las patrullas que acudieron esa noche a la casa de Pistorius, no se encontr¨® y se hizo el pertinente parte.
El robo es uno m¨¢s de los episodios que han desacreditado el trabajo de los investigadores. Durante los ¨²ltimos tres d¨ªas, fiscal¨ªa y defensa interrogaron, primero, al que analiz¨® la puerta a trav¨¦s de la cual Pistorius dispar¨® contra su novia y, posteriormente, a uno de los agentes al mando de la inspecci¨®n ocular. Ambos fueron carne de ca?¨®n para el abogado de la defensa, Barry Roux, que no perdi¨® la oportunidad de hincar el diente en los errores de la instrucci¨®n.
En el turno de Van Rensburg se ha advertido que la escena del crimen fue alterada por los propios agentes para tomar fotos de los objetos que hab¨ªa en la habitaci¨®n del atleta y el peque?o ba?o donde muri¨® Steenkamp. Roux mostr¨® im¨¢genes captadas por la polic¨ªa en las que se apreciaban diferentes posiciones del bolso y las chanclas de la v¨ªctima, as¨ª como los dos m¨®viles hallados en el lavabo.
El inspector admiti¨® que ¨¦l mismo hab¨ªa tirado al suelo el edred¨®n para captar una imagen y en otra foto se aprecia al agente agachado al lado de la cama con ropa de calle y sin ninguna protecci¨®n en los zapatos o en las manos. ¡°?Qu¨¦ estaba haciendo ah¨ª?¡±, le pregunt¨® un Roux que no ha concedido ni una pizca de benevolencia al testigo, que respondi¨® que estaba ¡°comprobando el cable del ventilador¡±. Adem¨¢s, Van Rensburg explic¨® que sali¨® al balc¨®n del dormitorio para comprobar ¡°si hab¨ªa alg¨²n intruso¡± en la casa, a pesar de que Pistorius ya le hab¨ªa admitido que ¨¦l mismo hab¨ªa disparado a su novia por error al confundirla con un ladr¨®n.
En su defensa, el inspector trat¨® de explicar que primero se hab¨ªan hecho las fotos de la escena original y despu¨¦s otra tanda con el cambio del lugar de los objetos. Para intentar mantener el hilo argumental de la acusaci¨®n, el fiscal, Gerrie Nel, viendo como su testigo se iba derrumbando, ha pedido a la sala ver las propiedades de las fotograf¨ªas que hicieron los polic¨ªas. La ocurrencia fue peor porque dej¨® ver que los agentes especialistas en fotos no se hab¨ªan preocupado de ajustar la fecha de la c¨¢mara con el d¨ªa y, as¨ª, aparec¨ªa un a?o diferente. Hasta ¨¦l se rio, resignado.
Esa noche se produjeron m¨¢s errores, como el que relat¨® el inspector. Un agente cog¨ªa la pistola con la que Pistorius mat¨® a su pareja ¡°sin guantes¡± e incluso le dio tiempo antes de ser reprendido por no ¡°retirar el cargador¡± del arma.
Durante la d¨¦cima jornada del juicio se mostraron fotograf¨ªas no solo de la escena del crimen sino tambi¨¦n del atleta con sus pr¨®tesis ortop¨¦dicas manchadas de sangre, vestido con bermudas y mostrando su torso desnudo. Seg¨²n Van Rensburg, as¨ª fue c¨®mo ¨¦l se lo encontr¨® al llegar a la casa, a pesar de que en la vista por su fianza, en febrero de 2013, otro inspector asegur¨® que el deportista iba con una camisa ensangrentada.
El letrado Roux a¨²n encontr¨® otro frente para atacar la profesionalidad del polic¨ªa. El abogado mostr¨® las fotos del sellado de la casa de Pistorius para evitar el acceso a extra?os. En cada puerta o ventana se us¨® una forma diferente de colocar las cintas protectoras, en ocasiones ¡°con tres cruces, otras con dos y en otras solo con una¡±, le afe¨® la defensa. Van Rensburg solo pudo asentir.
Pistorius mantiene que dispar¨® cuatro tiros contra la puerta del lavabo en la que estaba encerrada su novia al creer que all¨ª se escond¨ªa un ladr¨®n. En su declaraci¨®n, el velocista calific¨® de ¡°dram¨¢tico accidente¡± la muerte de Steenkamp. El fiscal, sin embargo, le imputa un asesinato premeditado.
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