Steenkamp a Pistorius: ¡°A veces me asustas¡±
Los mensajes que la pareja se envi¨® antes del asesinato muestran el car¨¢cter celoso del atleta
"A veces me asustas". La voz de Reeva Steenkamp se ha escuchado por primera vez en el juicio contra Oscar Pistorius a trav¨¦s de los mensajes de m¨®vil que la pareja se envi¨® semanas antes de que el paral¨ªmpico sudafricano acabara con la vida de la joven a tiros. Las conversaciones entre los novios muestran a un Pistorius celoso, que acusa a la chica de coquetear con otros y a una Steenkamp harta de sentirse atosigada y humillada.
En su declaraci¨®n jurada durante la vista por su fianza a la semana de la muerte, Pistorius asegur¨® que la v¨ªctima era su media naranja y se?al¨® que ambos viv¨ªan una relaci¨®n intensa, llena de amor y de buenos momentos. El agente encargado de analizar los mensajes entre ambos, Fran?ois Moller, afirm¨® este lunes en el juicio que el "90% de los mensajes son de conversaciones normales y amorosas" en que los enamorados se llaman "¨¢ngel" y "baba (papa)", pero el resto son reproches e inseguridades mutuas que dejan entrever problemas conyugales.
"Haces todo lo posible para protagonizar berrinches delante de todos. He estado molesta durante dos d¨ªas. A veces me asustas de c¨®mo me puedes machacar", escribe Steenkamp a su novio semanas antes de su muerte. Los mensajes m¨¢s duros aparecen en el registro a partir de enero, despu¨¦s de una fiesta de un amigo com¨²n y tras el regreso de la chica del Caribe, donde hab¨ªa estado participando en un concurso televisivo al estilo de Famosos en la isla y que se estren¨® d¨ªas despu¨¦s de ser asesinada.
Pistorius recrimina a su novia que hubiera fumado marihuana y que haya flirteado con otros, una observaci¨®n que parece molestar a la chica, que responde que solo trat¨® de disfrutar. Al atleta tampoco le sent¨® bien lo que vio en la fiesta de su amigo Darren Fresco, testigo en este largo juicio. "Yo estaba de pie detr¨¢s viendo c¨®mo tocabas su brazo y cuando me fui seguiste charlando con ¨¦l", escribe Pistorius que oblig¨® a su novia a irse antes de que terminara la celebraci¨®n. "No estaba tonteando con nadie. Me pone furiosa que lo pienses", le dice en otro de los mensajes en que le recrimina que ¨¦l s¨ª presuma de todas sus aventuras. "Tenemos dos est¨¢ndares de relaciones", dice.
"Solo quiero amar y ser amada", escribe la chica, apenada por las humillaciones p¨²blicas y porque Pistorius piense que es "poca cosa". En este sentido, Steenkamp, que trabajaba de modelo pero era licenciada en Derecho, advierte a su novio de que no es "otra puta m¨¢s", en referencia a las mujeres que se han relacionado con ¨¦l y se reafirma como "una se?ora", a pesar de que sus malas maneras le hacen rebajar su autoestima. "Trato de hacer lo posible por hacerte feliz", le escribe la chica que tras una discusi¨®n se confiesa "infeliz y triste".?"No puede ser que me ataquen desde fuera por salir contigo y que despu¨¦s me ataques t¨², la persona que deber¨ªa protegerme", afirma en otro mensaje una dolida Steenkamp.
Los textos tambi¨¦n muestran c¨®mo Pistorius confi¨® en su novia explic¨¢ndole c¨®mo se le hab¨ªa disparado accidentalmente una pistola en un restaurante de Johannesburgo y los amigos con los que compart¨ªa mesa accedieron a taparle para evitar el acoso de la prensa. "?ngel, te pido que no digas nada a nadie, Darren [el amigo que asumi¨® la culpa] se responsabiliz¨® [del tiro], no puedo permitirme que salga a la luz p¨²blica", escribi¨® el paral¨ªmpico buscando comprensi¨®n por este incidente, que tambi¨¦n es objeto de acusaci¨®n en el juicio por asesinato.
El mensaje revela que Pistorius minti¨® ante los propietarios del restaurante y tira por el suelo la versi¨®n de la defensa de que Darren Fresco no le avis¨® de que le pasaba una pistola cargada. La conversaci¨®n con la novia deja claro que el atleta trata de esconder la responsabilidad por un caso en que el fiscal le imputa uso de arma de fuego de manera temeraria. Steenkamp agradece la confianza depositada en ella por esta confesi¨®n y a?ade que guardar¨¢ el secreto.
Esta es la cuarta semana del juicio contra Pistorius por la muerte de Steenkamp, la madrugada del 14 de febrero de 2013 en su apartamento de Pretoria. La causa ten¨ªa que haber quedado vista para sentencia el pasado 20 de marzo, pero todas las partes acordaron alargar el proceso hasta el pr¨®ximo 16 de mayo, dado que los interrogatorios a los testigos de la defensa han sido m¨¢s largos de lo previsto.
Pistorius confes¨® haber disparado contra su novia, pero asegur¨® haberla confundido con un ladr¨®n al que cre¨ªa escondido detr¨¢s de la puerta del lavabo. Vecinos del complejo donde pasaron los hechos han asegurado haber escuchado "gritos de una mujer que hielan el coraz¨®n" antes de los disparos. La Fiscal¨ªa acusa al atleta de asesinato premeditado, adem¨¢s de tenencia il¨ªcita de munici¨®n y uso temerario de armas de fuego en zonas p¨²blicas. El velocista se ha declarado "no culpable" de todos los cargos.
Para pagar la car¨ªsima minuta de su equipo de defensa, Pistorius ha puesto a la venta el apartamento donde mat¨® a Steenkamp, valorado en cinco millones de rands (330.000 euros), seg¨²n inform¨® una portavoz autorizada.
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