La factura de respirar
Encarna Contreras se conecta a una m¨¢quina cuando duerme porque padece apnea Su vida depende de la electricidad
Encarna Contreras duerme conectada a una m¨¢quina. Hace cuatro a?os le diagnosticaron apnea del sue?o con riesgo de muerte s¨²bita. Desde entonces su factura de la luz se ha disparado, aunque ella no sabe cu¨¢nto se debe a la subida del precio de la electricidad y cu¨¢nto a lo que consume su aparato cada noche. ¡°Lo ¨²nico que s¨¦ es que me est¨¢n llegando recibos de hasta 200 euros cada dos meses. Eso es una barbaridad para una casa sin calefacci¨®n en la que solo vivimos mi hija y yo¡±, relata. Al principio no ten¨ªa problemas para pagar los recibos, pero hace dos a?os perdi¨® su trabajo y ahora, tras agotar la prestaci¨®n por desempleo, vive con una pensi¨®n de prejubilaci¨®n de 426 euros mensuales. Y debe dos recibos: uno de 118 euros y otro de 158.
Encarna, que vive en Gav¨¤ (Barcelona), es una de las m¨¢s de 300 personas que acudieron la semana pasada a la convocatoria de la Alianza contra la Pobreza Energ¨¦tica (APE), integrada por colectivos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y la Confederaci¨®n de Asociaciones Vecinales de Catalu?a (Confavc), para ocupar una oficina de Endesa en Barcelona. Ped¨ªan a la el¨¦ctrica que detenga ¡°los cortes indiscriminados¡± de suministro. Consiguieron, al menos, que la empresa instalara cinco puntos de atenci¨®n en la regi¨®n para estudiar casos graves. Y ayer esta misma compa?¨ªa firm¨® con el Ayuntamiento de Barcelona un convenio para no cortar la luz ni el gas a los clientes que determinen los servicios sociales municipales, que se har¨¢n cargo de sus facturas.
El Gobierno catal¨¢n aprob¨® en diciembre un decreto que impide a las compa?¨ªas suspender el suministro hasta abril a personas que no puedan pagar sus recibos de luz o gas y que no superen un l¨ªmite de renta m¨ªnimo (569,12 euros mensuales para hogares de una persona, que se incrementa porcentualmente en funci¨®n del n¨²mero de miembros de la familia). Pero en la pr¨¢ctica muy pocos ciudadanos han solicitado esta moratoria. ¡°Quien no puede pagar en enero, normalmente tampoco puede pagar en abril. Y si en abril no pagas toda la deuda que has acumulado durante el invierno, te cortan el suministro. Por eso tan pocos lo han solicitado: no arregla el problema, solo lo aplaza. Lo que pedimos es una tregua real que condone la deuda a las personas m¨¢s vulnerables¡±, explica Eloi Badia, portavoz de la APE. ¡°Ni siquiera sabemos con exactitud cu¨¢ntas han pedido la moratoria porque los cauces para hacerlo no est¨¢n centralizados y cada afectado recurre a los servicios sociales de su municipio. Nosotros calculamos que la cifra no supera el medio centenar. En Terrasa, por ejemplo, con 200.000 habitantes, solo la han solicitado 14 familias, cuando el Ayuntamiento calcula que podr¨ªan necesitarlo cerca de mil¡±, dice Badia.
Jordi Gir¨®, presidente de Confavc, apunta que la Administraci¨®n deber¨ªa obligar a las el¨¦ctricas a establecer un fondo social. Y extender tambi¨¦n las medidas de protecci¨®n al suministro de agua. ¡°Es un servicio esencial que tambi¨¦n deber¨ªa garantizarse, no solo la luz y el gas. De la misma manera que cada vez hay m¨¢s cortes de luz por impagos, tambi¨¦n hay m¨¢s cortes de agua¡±, sostiene Gir¨®. La Asociaci¨®n Espa?ola de Operadores P¨²blicos de Abastecimiento y Saneamiento calcula que unos 300.000 abonados ven interrumpido cada a?o en Espa?a el servicio, un 30% m¨¢s que hace cuatro a?os.
Un ejemplo es Mat¨ªas, un ciudadano barcelon¨¦s de 58 a?os que se ha quedado sin agua esta misma semana. Como Encarna, cobra 426 euros mensuales por prejubilaci¨®n, vive solo con un hijo y se le acumulan los recibos. Ya sufri¨® un corte de luz hace tres meses y ahora ha estado un d¨ªa sin agua. Deb¨ªa cuatro recibos, por un total de 166 euros, que no pudo abonar a tiempo, y el mi¨¦rcoles le suspendieron el suministro. Un d¨ªa antes la corporaci¨®n de municipios del ?rea Metropolitana de Barcelona acord¨® prohibir a las compa?¨ªas de agua cortar el suministro a clientes con dificultades econ¨®micas en toda la zona. A Mat¨ªas le devolvieron el agua el jueves a pesar de que no hab¨ªa pagado su deuda. ¡°Por suerte, estuve solo un d¨ªa sin ducharme¡±, dice Mat¨ªas. ¡°Se agradecen iniciativas como esta, pero esto no se arregla con parches¡±, advierte Gir¨®.
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