Todos juntos por un barrio m¨¢s verde
La participaci¨®n de asociaciones comunales y centros educativos es clave para propagar comportamientos sostenibles
Si queremos dar pasos hacia un medio ambiente m¨¢s sostenible, debemos hablar con nuestros vecinos. Son palabras de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) que, en un informe titulado Educando para un futuro sostenible, ha apuntado que ¡°El papel de las comunidades locales es de particular importancia porque el movimiento hacia el desarrollo sostenible no puede funcionar si solo va de arriba abajo¡±. El documento se?ala que ¡°lo que se necesita no es solo consentimiento pasivo; hace falta un compromiso activo por parte de la gente¡±.
¡°Solo con pedir un contenedor de basuras ya se est¨¢ contribuyendo a mejorar el medio ambiente del barrio¡±, se?ala Jos¨¦ Vicente Vall¨ªn, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Asociaciones de Vecinos (CEAV). ¡°A partir de ah¨ª, iniciativas para formar a la gente para recicle, para pedir la construcci¨®n carriles bici, campa?as de plantaci¨®n de ¨¢rboles, de limpieza de r¨ªos¡¡±
En la isla de Gran Canaria, el 42% de la superficie insular es reserva de la biosfera designada por la UNESCO. Cerca de 20.000 vecinos, algo m¨¢s de un 2% de la poblaci¨®n, vive en la zona. ¡°Son territorios en los que hay que hacer visible la sostenibilidad¡±, se?ala Fernando Castellano, ¡°y la sostenibilidad no se entiende sin la participaci¨®n ciudadana¡±.
Castellano es coordinador del proyecto Ecobarrios, organizado con la colaboraci¨®n del Cabildo insular y la Universidad de Gran Canaria. La iniciativa asigna un tema a cada uno de los siete municipios de la reserva. ¡°Uno de ellos es el barrio del agua¡±, apunta. ¡°Los vecinos han salido a recuperar una fuente que ten¨ªan, y a utilizar el l¨ªquido reciclado de una depuradora cercana para dar nueva vida un palmeral descuidado. La clave es mejorar el aprovechamiento y la reutilizaci¨®n del agua¡±. Otros barrios est¨¢n especializados en temas como la calidad del paisaje y en incentivar la industria artesanal.
Trabajar a nivel de barrio es m¨¢s f¨¢cil y agradecido¡±
¡°Desde el principio siempre ha sido un proyecto muy participativo¡±, recuerda Castellano. ¡°Al principio, est¨¢bamos un poco a la expectativa. Pero llamamos a un grupo bastante variado de vecinos, representativo de las inquietudes del barrio, y creamos en cada n¨²cleo urbano un comit¨¦ ambiental. Y, la verdad, en el momento en que firmamos ese compromiso con los vecinos la cosa cambi¨® mucho¡±. ¡°Trabajar a nivel de barrio es m¨¢s f¨¢cil y agradecido¡±, acota Vall¨ªn. ¡°Cuanto m¨¢s lejos est¨¢s de la gente, m¨¢s dif¨ªcil son las cosas¡±.
Otras iniciativas aprovechan el papel de los centros educativos como foco de la vida del barrio. En el colegio Clara Campoamor, en San Mart¨ªn de la Vega (Madrid), situado en un barrio, al sur de la localidad, marcado por el alto porcentaje de poblaci¨®n de origen inmigrante y decenas de viviendas okupadas.
¡°Procuramos ser una referencia¡±, se?ala Jes¨²s Soria, su director. ¡°El colegio no puede ser un mero aparcani?os. Pero ese es un concepto que a muchos padres les cuesta entender. Se pueden hacer muchas cosas, pero es fundamental una participaci¨®n activa de todos¡±.
Al lado del colegio, en una antigua escombrera, habas y guisantes crecen en un huerto bien cuidado. ¡°Tambi¨¦n hay patatas, pero las acabamos de plantar¡±, ense?a el director. Este a?o han tenido que empezar de cero despu¨¦s de que alguien ¡ªno se sabe qui¨¦n¡ª saltase la valla y asaltase el huerto. ¡°Lo dejaron destrozado¡±, se lamenta Soria. ¡°Y lo peor de todo es que si nos lo hubieran pedido les hubi¨¦ramos dado una cesta de verduras¡±.
Muchos ni?os se llevan a casa las actitudes sostenibles que aprenden en el colegio¡±
Dentro del edificio, en el pasillo, cubos bien se?alizados recogen papeles, pilas, t¨®ner, material escolar. ¡°Hacemos meses tem¨¢ticos¡±, muestra el director, mientras ense?a los trabajos de los alumnos. ¡°Dedicamos un mes al ahorro energ¨¦tico, otro mes al agua¡ Y, s¨ª, creo que algunas cosas de las que aprenden aqu¨ª se las llevan luego a casa¡±.
Otro proyecto que cuenta con la participaci¨®n de los ni?os, aunque a mayor escala, se lleva a cabo en M¨¢laga. Desde hace 11 a?os, cerca de 2.500 ni?os desarrollan actividades para ahorrar agua y energ¨ªa, as¨ª como desarrollar la movilidad peatonal y en bici.
¡°Lo que venimos desarrollando no es sostenibilidad ambiental. Es sostenibilidad, simplemente¡±, afirma Pedro Mar¨ªn, director del Observatorio de Medio Ambiente Urbano. El proyecto forma parte de un programa patrocinado por la Comisi¨®n Europea. ¡°Hemos llevado ¨¦sta idea a ciudades de Marruecos, como Tetu¨¢n, T¨¢nger o Nador¡±, apunta.
Y, al igual que en San Mart¨ªn, las iniciativas han salido de la escuela y han pasado a llevar el ejemplo fuera. ¡°Los vecinos y los comerciantes ven con simpat¨ªa que ni?os vayan a pedirles colaboraci¨®n para mejorar el medio ambiente¡±, indica Mar¨ªn. ¡°Ven con curiosidad que los peque?os les ense?en a los mayores¡±.
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