Prohibido conectar con la oficina
En Francia, consultores, los inform¨¢ticos e ingenieros con cargos de responsabilidad deber¨¢n apagar sus m¨®viles y ordenadores 11 horas diarias Las tecnolog¨ªas han alargado sin l¨ªmite el tiempo de trabajo
Los consultores e ingenieros franceses que desempe?an cargos de responsabilidad pueden respirar m¨¢s tranquilos: estar¨¢n obligados a apagar durante 11 horas diarias los m¨®viles y ordenadores que les conectan con la oficina. Y las empresas deber¨¢n supervisar que se cumple esa prohibici¨®n de estar online. Algunos expertos acogen esta medida como un mal menor que delata otro mayor: sobrecargas de trabajo cada vez m¨¢s frecuentes y conectividad y disponibilidad ¡ªalentada por las nuevas tecnolog¨ªas¡ª sin freno que sobrepasa los l¨ªmites de las jornadas de trabajo.
Dos grandes sindicatos, la Confederaci¨®n Francesa Democr¨¢tica del Trabajo (CFDT) y la Confederaci¨®n Francesa de Cuadros Directivos (CFE-CGC), han firmado un acuerdo con dos patronales del sector de asesor¨ªa t¨¦cnica, ingenier¨ªa, servicios inform¨¢ticos, recursos humanos y consultor¨ªa para intentar poner fin a la jornada interminable de los trabajadores. Para ello, aborda principalmente dos cuestiones: los tiempos de trabajo y de descanso del empleado y la carga de trabajo.
El empresario debe interesarse por la carga y el sueldo del asalariado
En concreto, el ep¨ªgrafe 4.8.1 del documento, que deber¨¢ ser aprobado por el Gobierno antes de su publicaci¨®n en el Journal Officiel (el BOE franc¨¦s), se refiere al ¡°tiempo de reposo y obligaci¨®n de desconexi¨®n¡±. El documento empieza por afirmar que los asalariados sometidos a este acuerdo ¡°disponen de un tiempo de descanso diario m¨ªnimo de 11 horas consecutivas, y de un reposo semanal de 35 horas m¨ªnimas consecutivas¡±. Pero, para evitar que el empresario deduzca que todo lo que no es tiempo m¨ªnimo de descanso puede ser ocupado por la jornada laboral, ¡°se recuerda que dichos l¨ªmites no tienen por objeto definir una jornada habitual de trabajo de 13 horas diarias, sino la duraci¨®n m¨¢xima excepcional que puede tener la jornada laboral¡±.
En ese contexto, el acuerdo establece que ¡°la efectividad del respeto, por parte del trabajador, de esos periodos de reposo implica su obligaci¨®n de desconectar las herramientas de comunicaci¨®n a distancia¡±. Al empleador le corresponder¨¢, por un lado, ¡°la puesta en marcha de una herramienta de seguimiento para garantizar el tiempo de descanso diario y semanal¡± del trabajador; y por otro, tomar las medidas necesarias para que el empleado ¡°tenga la posibilidad de desconectarse de las herramientas de comunicaci¨®n a distancia puestas a su disposici¨®n¡±. Es decir, no podr¨¢ dedicar a tareas relacionadas con el trabajo ni su tiempo de ocio al final de la jornada laboral ni el fin de semana.
Tiempos de reposo
El acuerdo entre patronal y sindicatos establece:
Obligaci¨®n de desconectar. "La efectividad del respeto hacia el asalariado de estos tiempos m¨ªnimos de reposo implican por parte de este ¨²ltimo una obligaci¨®n de desconectar los dispositivos de comunicaci¨®n a distancia".
Responsabilidad del empleador. La empresa tendr¨¢ la obligaci¨®n de "poner en marcha un sistema de seguimiento para asegurar el respeto a los tiempos de descanso semanales de los empleados", y se "asegurar¨¢ las disposiciones necesarias para que el asalariado tenga la posibilidad de desconectar los dispositivos de comunicaci¨®n a distancia que tenga a su disposici¨®n".
Jornada habitual. "Hay que destacar que esto no quiere decir que se fije una jornada habitual de 13 horas seguidas", advierte la norma, sino que esta ser¨¢ su "amplitud m¨¢xima".
Periodos de descanso. "Los asalariados", dice la reglamentaci¨®n, "se beneficiar¨¢n den un descanso m¨ªnimo diario de 11 horas consecutivas", y de otro semanal "de 35 horas": las 11 horas despu¨¦s de una jornada ¡ªpor ejemplo, la del s¨¢bado¡ª y las 24 del d¨ªa siguiente ¡ªel domingo, por seguir con este caso.
Responsabilidad. La norma da reglas generales, e indica que "las modalidades definidas ser¨¢n integradas en el reglamento interno de la empresa". Aun as¨ª, este queda claramente marcado por las disposiciones.
Las partes firmantes acuerdan tambi¨¦n que, para ¡°vigilar la salud y la seguridad de los trabajadores¡±, el empresario convoque al menos una reuni¨®n anual con el trabajador para tratar la carga de trabajo, el reparto de tareas en la empresa, ¡°la articulaci¨®n entre la actividad profesional y la vida privada¡± y, tambi¨¦n, la remuneraci¨®n del empleado.
Las personas concernidas por ese acuerdo son aquellas que ejerzan responsabilidades de gesti¨®n, misiones comerciales, de consultor¨ªa, o que realicen tareas de concepci¨®n, elaboraci¨®n y supervisi¨®n de proyectos, y que dispongan de ¡°una gran autonom¨ªa e independencia en la organizaci¨®n y en la gesti¨®n de su tiempo de trabajo para llevar a cabo las misiones encomendadas¡±.
Marie Buard, dirigente del sindicato CFDT, indica que este acuerdo afecta a unos 850.000 trabajadores, pertenecientes a empresas como Atos y Accenture. Y explica que ¡°cada compa?¨ªa deber¨¢ negociar con sus trabajadores la manera de aplicar este acuerdo¡±. ¡°El empresario tiene la responsabilidad de velar por la salud del trabajador. Para evitar la prolongaci¨®n ilegal de las jornadas laborales, algunas empresas pueden establecer que las herramientas electr¨®nicas de trabajo no est¨¦n accesibles de viernes a lunes, por ejemplo¡±.
La representante sindical est¨¢ de acuerdo en que este tipo de medidas est¨¢n relacionadas con la preocupaci¨®n social ante el aumento de los llamados riesgos psicosociales. ¡°El a?o pasado firmamos otro acuerdo para proteger a los trabajadores respecto a la carga de trabajo que busca acabar con los empleados que est¨¢n conectados 24 horas al d¨ªa¡±, afirma Buard. ¡°Queremos m¨¢s salud para los trabajadores y lograr una mejor conciliaci¨®n entre la vida privada y la vida laboral¡±.
Que esos riesgos psicosociales son reales en Francia (y en otros pa¨ªses) lo demuestra la existencia de una preocupaci¨®n generalizada sobre el burn out o el agotamiento profesional, as¨ª como los casos de suicidios en grandes empresas. Seg¨²n el Observatorio del Estr¨¦s y de la Movilidad Forzosa, los suicidios por motivos laborales son un problema notable en Francia y est¨¢n relacionados con las condiciones de trabajo. Solo en el primer trimestre de 2014 ha habido una decena de suicidios en Orange (antes France T¨¦l¨¦com).
Pierre-Jean Benghozi, cient¨ªfico y profesor de la ?cole Polytechnique de Palaiseau especializado en el estr¨¦s laboral y la relaci¨®n con las tecnolog¨ªas, considera que ¡°es una buena idea¡± forzar a empresa y trabajador a desconectarse una vez terminada la jornada laboral. ¡°Es una protecci¨®n para los m¨¢s d¨¦biles, para quienes no tienen posibilidad de decir no, de protegerse ante un abuso por parte de sus superiores¡±, dice. ¡°Aunque no estoy seguro de que sea tan f¨¢cil llevar a cabo ese acuerdo¡±, matiza.
Seg¨²n Benghozi, ¡°todos los estudios demuestran que el desarrollo de herramientas de gesti¨®n en Internet empuja a una confusi¨®n entre el espacio de la vida privada y profesional¡±. Y esa situaci¨®n se ve reforzada por el hecho de que ¡°los ciudadanos est¨¢n hiperconectados¡±.
Para este experto, tambi¨¦n influye ¡°la din¨¢mica interna de las empresas, que desde hace mucho tiempo est¨¢ aumentando la presi¨®n sobre la productividad y los resultados¡±. Eso lleva a muchos empleados ¡°a postergar determinadas tareas, que no requieren presencia f¨ªsica, al final de la jornada, e incluso a la llegada a casa¡±. Aunque ello depende, no tanto de la tecnolog¨ªa, ¡°sino de los modos de gesti¨®n y de organizaci¨®n del trabajo¡± que adopte una empresa.
La preocupaci¨®n parte de los suicidios que se han registrado
El acuerdo franc¨¦s ha suscitado sorpresa en Espa?a. Tras leer el documento, en el sindicato CC?OO, solo ven ¡°un peque?o avance¡± en el pacto. ¡°Garantiza que no se puede estar de guardia 24 horas, ya que al menos 11 horas, o 35 en fin de semana, hay que desconectarse, y establece as¨ª un tiempo m¨ªnimo de descanso¡±, se?ala Mar¨ªa Jes¨²s Garc¨ªa Gasalla, responsable del sector de nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n del sindicato. Esas guardias que, asegura, carecen de una normativa sectorial en Espa?a. ¡°En algunas empresas est¨¢n reguladas y en otras, no¡±.
¡°No creo que las empresas espa?olas obliguen a [los trabajadores] estar 24 horas conectados con la oficina¡±, se?ala una portavoz de la patronal CEOE que no entra a opinar sobre el pacto franc¨¦s.
¡°Limitar a 11 horas seguidas el tiempo en el que no se puede comunicar con la oficina quiere decir que durante 13 horas s¨ª se puede¡±, recalca Constanza Tob¨ªo, catedr¨¢tica de Sociolog¨ªa de la Universidad Carlos III de Madrid y experta en conciliaci¨®n. Y lo mismo es aplicable al lapso de 35 horas seguidas sin comunicaci¨®n durante el fin de semana que tambi¨¦n incluye el acuerdo galo. ¡°Y eso que se hab¨ªa conseguido que los fines de semana fueran de dos d¨ªas y medio y las jornadas diarias, de ocho horas, o 35 semanales en Francia¡±, ironiza. ¡°?Qu¨¦ pasa para que los sindicatos consideren que esto es un buen acuerdo?¡±, se pregunta para luego responderse: ¡°No se ponen l¨ªmites al trabajo. No solo existe una jornada laboral, sino que a ella se suma un tiempo disponible para el trabajo. Este es un fen¨®meno nuevo que hacen posible las nuevas tecnolog¨ªas y cuya consecuencia es que se puede sobrecargar al trabajador¡±. As¨ª las cosas, Tob¨ªo cree que el acuerdo sindical franc¨¦s ¡°m¨¢s que un avance, ilustra un retroceso¡±.
A su juicio, el retroceso se plasma en el surgimiento del ¡°tiempo de disponibilidad¡±, ese lapso en el que el jefe puede llamar al empleado fuera de la jornada laboral y hacerle que trabaje pese a haber cubierto sus horas, al menos las te¨®ricas. ¡°Hay una intensificaci¨®n de ese lapso de disponibilidad¡±, critica la soci¨®loga. ¡°En definitiva, el acuerdo ilustra una situaci¨®n negativa¡±, concluye.
Un punto de partida similar observa el tambi¨¦n catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa Gerardo Meil, de la Universidad Aut¨®noma de Madrid: ¡°11 horas de desconexi¨®n suponen 13 de conexi¨®n¡±, sentencia. Considera que el acuerdo franc¨¦s es ¡°una forma de enmascarar una jornada demasiado elevada¡±. Pero ve alg¨²n aspecto positivo: ¡°La conciliaci¨®n es un tema que se debate¡±. Le resulta un magro consuelo ante el problema que subyace: la sobrecarga de trabajo, ¡°una cuesti¨®n estructural, no coyuntural¡±.
¡°Once horas de desconexi¨®n son 13 de conexi¨®n¡±, dice un soci¨®logo
¡°Bienvenido sea el acuerdo, pero solo arregla una de las manifestaciones del problema, y no el problema en s¨ª. Si las empresas quieren resolver las dificultades para conciliar la vida personal y laboral, deben resolver tambi¨¦n la sobrecarga de tareas, muy ligada a la reducci¨®n del tama?o de las plantillas y al reparto de las tareas entre menos personas¡±, afirma este experto.
?C¨®mo conciliar cuando hay un exceso de tareas o se trabajaba con objetivos a menudo dif¨ªciles de alcanzar? La pieza clave, para Meil, es el jefe inmediato y en qu¨¦ medida es flexible. Una f¨®rmula como el teletrabajo, muy favorecida por las nuevas tecnolog¨ªas, no es forzosamente la panacea. ¡°A unas personas les permite conciliar mejor, pero para otras es una sobrecarga porque caen en la autoexplotaci¨®n o se encuentran con que el responsable les pide demasiado¡±, asegura Meil. ¡°Tambi¨¦n se puede teletrabajar desde el lugar de vacaciones. Todo depende del uso que se d¨¦ a las nuevas tecnolog¨ªas¡±, ironiza.
¡°Siempre hemos defendido que las nuevas herramientas de ben estar al servicio del ciudadano, del trabajador, y no servir para esclavizarlo¡±, tercia Ignacio Buqueras. Es el presidente de la Comisi¨®n para la Racionalizaci¨®n de los Horarios Espa?oles, una organizaci¨®n que promueve la conciliaci¨®n entre trabajo y vida personal con dos herramientas b¨¢sicas: menos tiempo pero mayor eficacia en el puesto de trabajo y horarios m¨¢s tempraneros.
¡°En el mundo de la empresa y en el de la pol¨ªtica hay quienes creen que hay que estar al servicio 24 horas al d¨ªa, y eso no puede ser¡±, lamenta Buqueras. ¡°Adem¨¢s, impera la cultura del presentismo, que tambi¨¦n puede ser a distancia. Bien est¨¢ que si hay una emergencia todo el mundo se vuelque, pero no se puede hacer por sistema¡±, plantea este experto, que demanda pol¨ªticas de conciliaci¨®n no solo en Espa?a, sino tambi¨¦n en el ¨¢mbito de la UE. ¡°Todos tenemos 86.400 segundos al d¨ªa. Es lo ¨²nico que nos iguala. Depende de c¨®mo los organice cada uno, y de c¨®mo se los dejen organizar, vivir¨¢ m¨¢s o menos feliz¡±.
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