Un nuevo proyecto planea construir en la regi¨®n mexicana de Cabo Pulmo
La zona limita con un parque nacional protegido y est¨¢ a pocos kil¨®metros de un importante arrecife de coral
El Dorado mexicano para los empresarios hoteleros se llama Cabo Pulmo. En el extremo sur de la Pen¨ªnsula de Baja California y frente al Mar de Cort¨¦s, ba?ada por aguas que esconden en su interior el arrecife m¨¢s antiguo del Pac¨ªfico mexicano, existe una porci¨®n de tierra casi virgen para la construcci¨®n y la explotaci¨®n urban¨ªstica. Tras varios intentos, un nuevo megaproyecto bautizado como Cabo Dorado planea levantar 22.500 cuartos repartidos entre nueve hoteles y residencias familiares, adem¨¢s de tres campos de golf. Despu¨¦s de conseguir que el expresidente Felipe Calder¨®n parara la iniciativa de un proyecto similar llamado Cabo Cort¨¦s, los vecinos y las asociaciones en defensa del medio ambiente vuelven a advertir del desastre ecol¨®gico y social que podr¨ªa suponer un proyecto de esta envergadura.
Los apenas 300 habitantes del peque?o pueblo de Cabo Pulmo se han convertido en una especie de guardianes del tesoro. Hace 20 a?os, la mayor¨ªa de la poblaci¨®n de la zona que los rodeaba viv¨ªa de la pesca. ¡°No sab¨ªamos lo que ten¨ªamos ni el da?o que est¨¢bamos haciendo al arrecife hasta que llegaron los expertos de la Universidad Aut¨®noma de Baja California y nos hablaron de su valor. Entonces, conseguimos que la zona se declarara parque nacional - algo que ocurri¨® en 1995 bajo el mandato del presidente Ernesto Zedillo - y los pescadores se formaron y recolocaron en el sector del turismo sostenible. Adem¨¢s de proteger el arrecife, econ¨®micamente ha sido mucho mejor para la comunidad¡±, explica Judith Castro Lucero, de la Asociaci¨®n Amigos para la Conservaci¨®n de Cabo Pulmo. Ella es una de los habitantes de ese peque?o pueblo y cuenta que su hijo quiere ser bi¨®logo marino. ¡°Estamos muy orgullosos de lo que hemos conseguido, porque en este tiempo el arrecife se ha regenerado. Pero tambi¨¦n tenemos mucho miedo de lo que pueda pasar¡±.
Una fuerte campa?a de asociaciones y ciudadanos consigui¨® que el expresidente Felipe Calder¨®n desechara un proyecto similar en 2012
La placidez se rompi¨® en 2008, cuando la empresa Hansa Baja Investments - filial mexicana de la promotora alicantina Hansa Urbana, participada por la espa?ola Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo (CAM) - puso en marcha el proyecto Cabo Cort¨¦s. El plan pretend¨ªa construir 27.000 habitaciones, campos de golf, una planta desalinizadora y un puerto a escasa distancia del parque nacional. El Gobierno mexicano le otorg¨® los permisos pero, finalmente, una fuerte campa?a de asociaciones y ciudadanos consigui¨® que el propio presidente Felipe Calder¨®n desechara el proyecto.
La historia de las inversiones en Cabo Pulmo va en paralelo a la situaci¨®n econ¨®mica mundial. Con la crisis golpeando con dureza a Espa?a - especialmente en el ¨¢mbito de la construcci¨®n - la CAM acab¨® siendo intervenida y nacionalizada en 2011. El Banco de Espa?a vendi¨® la Caja de Ahorros al Banco Sabadell por el precio simb¨®lico de un euro y los terrenos en los que se proyect¨® Cabo Cort¨¦s pasaron a ser de su propiedad. Despu¨¦s, el banco espa?ol se los vendi¨® a La Rivera Desarrollos BCS por un importe desconocido. Sus principales inversores son unas empresas de dos gigantes econ¨®micos: China y Estados Unidos.
¡°Este nuevo proyecto plantea menos habitaciones que el anterior pero se proyecta en los mismos terrenos, a 15 kil¨®metros del pueblo de Cabo Pulmo y a 7,5 kil¨®metros del arrecife. No estamos en contra del desarrollo, pero esto no es solo un resort tur¨ªstico, es una ciudad entera¡±, explica Fey Crevoshay, directora de Comunicaciones y Pol¨ªticas P¨²blicas de Costa Salvaje,?una asociaci¨®n civil binacional M¨¦xico-EE UU.
Los promotores del nuevo proyecto han eliminado del plan algunos de los puntos m¨¢s pol¨¦micos de Cabo Cort¨¦s, como la construcci¨®n de un puerto y de una planta desalinizadora. Adem¨¢s, planean construir un centro de interpretaci¨®n e investigaci¨®n en ciencia y tecnolog¨ªa del Golfo de California, un centro educacional y un campus estudiantil. Pero desde las asociaciones que defienden el medio ambiente sostienen que eso no evitar¨¢ el impacto negativo sobre el arrecife, adem¨¢s del impacto social en las comunidades cercanas.
Las empresas que impulsan el proyecto - este peri¨®dico ha intentado contactarlas sin ¨¦xito - han presentado ante la Secretar¨ªa de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) su manifestaci¨®n de impacto ambiental (MIA). En ¨¦l aseguran que Cabo Dorado se construir¨¢ de manera sustentable. ¡°Por su magnitud, es pr¨¢cticamente un nuevo centro de poblaci¨®n. Es muy dif¨ªcil hablar de sustentabilidad para un proyecto de este tama?o¡±, opina Alejandro Olivera, coordinador de pol¨ªticas p¨²blicas del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) en el noroeste del pa¨ªs.
Adem¨¢s de los aspectos ambiental, econ¨®mico y social hay otro que tambi¨¦n juega un papel en este caso: el diplom¨¢tico. En junio de 2013, el presidente chino Xi Jinping visit¨® M¨¦xico. Durante su viaje, los dos presidentes firmaron el llamado pacto del tequila, que pretend¨ªa potenciar las relaciones comerciales entre ambos pa¨ªses. El pasado 25 de marzo, los dos principales inversores de La River Desarrollos BCS - la china Beijing Sansong International Trade Group y la estadounidense Glorious Earth Group - publicaron en varios diarios mexicanos de tirada nacional una inserci¨®n que explicaba su postura sobre el tema. Esta estaba dirigida al presidente Pe?a Nieto, al gobernador del Estado de Baja California Sur - Marco Covarrubias -, al presidente municipal del municipio de Los Cabos - Jos¨¦ Antonio Ag¨²ndez - y ¡°a toda la sociedad interesada en el logro de un desarrollo sustentable en Baja California Sur".
Los promotores del nuevo proyecto han eliminado del plan algunos de los puntos m¨¢s pol¨¦micos, como la construcci¨®n de un puerto y de una planta desalinizadora
El texto apelaba a esos acuerdos binacionales. ¡°De conformidad con los acuerdos suscritos en meses recientes entre el Presidente de M¨¦xico, Enrique Pe?a Nieto, y el presidente de la Rep¨²blica Popular de China, Xi Jinping, as¨ª como las reuniones realizadas entre los grupos de alto nivel de ambas naciones, respetuosamente nos dirigimos a ustedes para hacer de su conocimiento (...) que decidimos promover un concepto basado en la preservaci¨®n ambiental y que ser¨¢ radicalmente diferente al proyecto que se pretend¨ªa hacer en esa misma ubicaci¨®n hace varios a?os¡±, aseguraba la inserci¨®n. Adem¨¢s de defender que es un plan menos intrusivo, uno de los principales argumentos de los inversores es que se crear¨¢n 18.000 empleos directos e indirectos en la regi¨®n.
Mientras la Semarnat eval¨²a la manifestaci¨®n de impacto ambiental, las asociaciones piden que se celebre una reuni¨®n p¨²blica en la que los promotores expongan su proyecto y luchan contra el reloj. La Secretar¨ªa tiene un m¨¢ximo de 60 d¨ªas h¨¢biles desde la fecha de integraci¨®n del expediente para pronunciarse sobre la MIA,algo que ocurri¨® el 20 de marzo. Algunas organizaciones como Greenpeace - muy activa contra el anterior proyecto de Cabo Cort¨¦s - tambi¨¦n est¨¢n estudiando c¨®mo organizarse. ¡°Haberlo parado una vez nos da esperanzas¡±, defiende Judith. Por si acaso, Costa Salvaje ha fichado como imagen a El Hijo del Santo, el heredero del m¨ªtico luchador mexicano. Toda ayuda parece poca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.