Hacia la nueva era del m¨¢ster
Cambia el paso en la educaci¨®n de posgrado Las escuelas se abren a nuevos modelos y entran pisando fuerte las materias aprendidas de la recesi¨®n econ¨®mica
¡°El futuro de la educaci¨®n de posgrado ya est¨¢ aqu¨ª¡±, afirma Alfred Vernis, director de la unidad de programas universitarios de ESADE. Lejos quedaron las ¨¦pocas del aula, la pizarra y el profesor que transmit¨ªa sus conocimientos y los alumnos que se limitaban a escucharlo y a tomar apuntes. Ahora, adem¨¢s de eso, los estudiantes requieren de pr¨¢ctica, de formaci¨®n din¨¢mica y de cierta libertad que les permita desarrollar ideas o mejorar capacidades. Conocimientos de hablar en p¨²blico, liderazgo o gesti¨®n de recursos humanos acompa?an a las finanzas o al derecho, ya que ¡°los trabajadores que reclama el mercado laboral son globales tambi¨¦n en aptitudes¡±, a?ade.
?¡°El objetivo es poner el acento en otras cosas adem¨¢s de, por ejemplo, unos excelentes conocimientos financieros¡±, se?ala Vernis. ¡°Nos centramos en formar excelentes profesionales pero tambi¨¦n buenas personas que sean capaces de mejorar cualquier empresa o instituci¨®n en la que trabajen¡±, insiste.
Lo cierto es que el aula ya no es el escenario principal. Las escuelas deben ense?ar la realidad. ¡°Si no muestras c¨®mo es la verdadera din¨¢mica laboral, quiz¨¢ no sirva de nada¡±, advierte el director de ESADE. Bajo esta premisa se desarrollan muchos cursos en combinaci¨®n con pr¨¢cticas o bien se trabaja desde la propia experiencia en el caso de los programas para ejecutivos. No hay que olvidar tampoco que nos dirigimos a un entorno educativo cada vez m¨¢s especializado, pero a la vez con nuevas materias que atraviesan de forma trasversal cualquier programa.
En las principales clases de m¨¢ster de las escuelas de negocios m¨¢s prestigiosas del pa¨ªs el profesor expone en ingl¨¦s alguna o todas las lecciones empresariales. Son tantas y tan variadas las nacionalidades de los estudiantes que asisten que, adem¨¢s del aprendizaje propio del programa, se produce un importante enriquecimiento cultural. Esta escena se repite desde hace varios cursos en cualquier centro. Graduados asi¨¢ticos, europeos, latinoamericanos, etc¨¦tera, comparten experiencias con espa?oles. Todos conforman el entorno m¨¢s internacional que se ha dado nunca en nuestro pa¨ªs en la ense?anza del posgrado.
Educaci¨®n de calidad reconocida, entorno internacional y la incursi¨®n de nuevas materias que van m¨¢s all¨¢ de los conceptos financieros o empresariales son algunas de las claves para las titulaciones de posgrado en la Espa?a de la crisis. La ¨¦tica empresarial es la lecci¨®n mejor aprendida de estos ¨²ltimos a?os.
Casi nada es como hace una d¨¦cada. Ni alumnos, ni la oferta laboral, ni los profesores, ni los conocimientos. Al cambio que comenz¨® hace unos a?os se le ha sumado el periodo de recesi¨®n econ¨®mica, que ha calado hondo en la gesti¨®n, en los estudiantes y en los contenidos que se imparten en las instituciones educativas, dando lugar a una nueva era en las escuelas de posgrado.
Se a?aden m¨¢s programas para responder a las demandas de un entorno empresarial en constante evoluci¨®n. Las escuelas de negocios se amoldan a las necesidades y el cl¨¢sico Master in Business Administration (MBA) comparte reinado con otros donde, adem¨¢s, el marketing, el entorno social y las nuevas tecnolog¨ªas aplicadas son protagonistas.
Martin Boehm, decano de Programas de IE Business School, explica que ¡°el nuevo entorno universitario (con el llamado Plan Bolonia) y la incertidumbre laboral, obligan a los j¨®venes a salir al mercado mucho m¨¢s formados¡±. La educaci¨®n se alarga y las escuelas de posgrado son la mejor opci¨®n. En este caldo de cultivo se han extendido las titulaciones para alumnos sin experiencia profesional, los llamados Master in Management.
Adem¨¢s, aquellas titulaciones dedicadas a experimentados profesionales han cambiado sus din¨¢micas full time por cursos a tiempo parcial que permitan conciliar con la vida laboral. ¡°Pocos alumnos se arriesgan a dejar un trabajo por formarse¡±, apunta Boehm. Antes, hacer un m¨¢ster era garant¨ªa de retorno de la inversi¨®n a muy corto plazo, hoy nadie puede asegurarlo. Eso s¨ª, el director matiza: ¡°En estos d¨ªas notamos el regreso del inter¨¦s por los cursos a tiempo completo¡±. ?Ser¨¢ esta una prueba m¨¢s del final de la crisis?, se pregunta.
La internacionalizaci¨®n e inclusi¨®n del emprendimiento y de la ¨¦tica empresarial como materias son la obligada respuesta al momento en que vivimos y los pilares del cambio de ciclo en las escuelas de negocios. Empresas globales con trabajadores globales y, por ende, formaci¨®n sin fronteras. Pero tambi¨¦n compa?¨ªas que quieren ser m¨¢s transparentes o profesionales con ganas de poner en pr¨¢ctica sus propias ideas de negocio.
La evoluci¨®n contin¨²a y el cambio se est¨¢ dando por dentro y por fuera. Por ello, los centros educativos de posgrado tambi¨¦n han tenido que amoldar su modus operandi. ¡°Hemos variado la estrategia de captaci¨®n de alumnos. La crisis nos ha hecho estar m¨¢s despiertos¡±, comenta Miguel Espinosa, director general de la barcelonesa EADA Business School. Y confiesa que ¡°se ha abierto la concesi¨®n de becas, la facilidad en los pagos y hemos querido implicar a m¨¢s colectivos en la formaci¨®n¡±.
Las lecciones
¡°Las escuelas de negocios no somos ajenas al momento econ¨®mico¡±. As¨ª lo afirma Guillermo Dorronsoro, decano de Deusto Business School, quien resume en un dec¨¢logo lo aprendido de los a?os de crisis:
Valores. Marcan la trayectoria de una escuela. "Sin ellos, estamos perdidos". sostiene el decano.
Comunidad. "La clave es crear comunidades con pasi¨®n por aprender y juntarlas con personas con pasi¨®n por la ense?anza", explica.
Nuevas actividades y emprendimiento. La econom¨ªa deber¨¢ volver a crecer desde nuevas actividades empresariales. "El emprendimiento es un bien p¨²blico y hay que fomentarlo", asevera Dorronsoro.
Innovaci¨®n e industria. El futuro pasa por la innovaci¨®n al igual que por la creaci¨®n de una industria del conocimiento.
Calidad y precio. "Nuestro objetivo es ofrecer formaci¨®n de calidad a precio equilibrado", recuerda el decano de Deusto Business School, y a?ade: "No queremos m¨¢s burbujas".
M¨²ltiples disciplinas. El futuro es pluridisciplinar y las titulaciones se deben adaptar.
Diferenciaci¨®n. Cualquier escuela de negocios debe centrarse en destacar en uno o varios ¨¢mbitos.
Internacionalizaci¨®n. El mundo es global y la formaci¨®n tambi¨¦n debe serlo. Es importante centrarse en la movilidad internacional y la cooperaci¨®n entre centros.
Adecuaci¨®n al entorno. "Resulta b¨¢sico escuchar las demandas de la sociedad para adaptarlas a la educaci¨®n de los l¨ªderes empresariales el futuro", asegura Dorronsoro. Las escuelas de negocios tienen como reto seguir actualizando la educaci¨®n directiva y adecuarla a la sociedad.
Visi¨®n de futuro. Para el decano, "a medio y largo plazo las propuestas educativas que ser¨¢n sostenibles ser¨¢n aquellas que incorporen visi¨®n internacional, sostenibilidad y desarrollo de valores y competencias personales". Adem¨¢s, ganan puntos la atenci¨®n personalizada a los participantes, el networking y los servicios de orientaci¨®n profesional.
Objetivos distintos
En general, las estad¨ªsticas dicen que m¨¢s de la mitad de los alumnos (el 57% en EADA, por ejemplo) viene de otros pa¨ªses y los alumnos locales que estudian un posgrado lo hacen con objetivos y motivaciones muy distintos de los de hace varias promociones. ¡°Antes quer¨ªan ser directivos de grandes compa?¨ªas, ahora muchos solo quieren poner en pr¨¢ctica un proyecto empresarial personal¡±. As¨ª lo expone Carlos de Benito, director de Nebrija Business School.
Por su parte, ?scar del Moral, director de Postgrado y Executive Education de la escuela EOI, asegura que ¡°la presencia de alumnos en paro es mayor¡±, y eso trae consigo la desvinculaci¨®n con el mundo laboral. ¡°Su objetivo ahora no solo pasa por profundizar en ¨¢reas de especializaci¨®n o desarrollar competencias t¨¦cnicas, sino que la instituci¨®n tambi¨¦n les ayude en nuevos rumbos y procesos vitales¡±, matiza el director.
Las motivaciones de los alumnos internacionales son bien distintas: calidad, precio, aprovechamiento de la cultura espa?ola o poner un pie en Europa de forma m¨¢s sencilla son casi siempre las razones de elecci¨®n de nuestro pa¨ªs. Y menos mal que hace a?os se empez¨® a atraer estudiantes internacionales, ya que han sido la salvaci¨®n del sector en tiempos de crisis y m¨¢s cuando la ca¨ªda en el mercado espa?ol fue en picado. Gracias a esto, qui¨¦n sabe si dentro de unos a?os tambi¨¦n contaremos en las multinacionales de origen espa?ol con una buena hornada de directivos cuyo origen puede ser otro pa¨ªs, pero formados en nuestras fronteras, aventuran varios expertos.
Hay que destacar tambi¨¦n el crecimiento de los programas online. Hace unos a?os pocos confiaban en que este tipo de ense?anza pudiera tener su hueco y no solo a trav¨¦s de titulaciones puramente a distancia, tambi¨¦n ¡°del desarrollo de la semipresencialidad gracias al empuje de entornos y contenidos digitales¡±, tal y como explican desde EOI.
Y tanto es as¨ª que en los ¨²ltimos a?os han nacido varias escuelas con orientaci¨®n y vocaci¨®n puramente en la red, demostrando que es posible la educaci¨®n de calidad en un entorno digital. A este carro se subi¨® Isead, un centro de formaci¨®n de posgrado online cuya sede se sit¨²a en Madrid pero que posee campus tanto en Miami como en Bogot¨¢ y recibe alumnos de medio mundo.
En ¨¦poca de crisis, el mercado necesita tambi¨¦n dar respuesta a aquellos con necesidad de formaci¨®n pero sin posibilidad de acudir a un m¨®dulo presencial. Como esta opci¨®n resulta notablemente m¨¢s barata, los centros han sabido aprovechar esta circunstancia. IMF Business School, entidad colaboradora de la Universidad CEU San Pablo, apuesta claramente por los descuentos en los programas online, consiguiendo rebajas de hasta el 75%.
Cuando Estados Unidos dej¨® de mandar
En Europa, las escuelas de posgrado ya no envidian lo que se hace al otro lado del charco. Adem¨¢s, la educaci¨®n superior en nuestro pa¨ªs ha alcanzado niveles tan altos que son varias las instituciones que se sit¨²an en el top ten de los rankings internacionales en lo que a m¨¢steres se refiere. ¡°Nosotros somos ahora el modelo¡±, recalca Martin Boehm, decano de Programas de IE Business School.
Para Miguel Espinosa, director general de EADA, la gesti¨®n y la estructura de las grandes escuelas americanas (Stanford y Harvard, entre otras) es ¡°uno de tantos espejos en los que mirarse¡±. Adem¨¢s, la globalizaci¨®n y la irrupci¨®n de nuevos mercados, como el asi¨¢tico, han robado el protagonismo al modelo educativo estadounidense.
Por otro lado, la cultura y las maneras norteamericanas quiz¨¢ no casan con la educaci¨®n en el Viejo Continente, donde se fomenta m¨¢s el compa?erismo y el trabajo en equipo frente al individualismo de EE UU o se intenta democratizar la especializaci¨®n frente al elitismo norteamericano.
¡°Hoy d¨ªa, de las nuevas escuelas nacidas en China deber¨ªamos quedarnos con su cultura y su manera de entender la empresa y el trabajo. De Estados Unidos, su capacidad de adaptaci¨®n a los cambios¡±, resalta Espinosa.
Desde ESADE van m¨¢s all¨¢ y animan a fijarse ¡°en otros mercados que dar¨¢n mucho que hablar en los pr¨®ximos a?os¡±. Per¨² Chile o Colombia pueden ser grandes pa¨ªses destino para realizar un posgrado. Pero como la tradici¨®n manda y lo cercano tambi¨¦n, son tres instituciones europeas las que marcan (a su manera) el ritmo: IMD de Lausana (Suiza), London School of Economics y HEC en Par¨ªs. Eso s¨ª, desde EOI recuerdan que ¡°no se deber¨ªa quitar el ojo a determinados lugares emblem¨¢ticos, como California, Florida, Massachusetts o Nueva York, donde el emprendimiento, la innovaci¨®n y la creatividad han determinado la forma de hacer empresa¡±.
?tica para la excelencia
Los m¨®dulos que imparten valores y ¨¦tica empresarial m¨¢s all¨¢ de teor¨ªa se han hecho fijos en la inmensa mayor¨ªa de las titulaciones de posgrados. Nadie obvia la importancia de este tema. Las empresas necesitan alcanzar la excelencia tambi¨¦n por estas v¨ªas y la ¨²nica manera es impregnar a los directivos del futuro con creencias que vayan en la direcci¨®n correcta.
Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez es catedr¨¢tico de ?tica Empresarial en el centro educativo ICADE. All¨ª, como en algunas ¡ªmuy pocas¡ª instituciones, hace muchos a?os que se pone inter¨¦s en esta materia. Pero ha hecho falta una crisis, y algunos lamentos, para comprender que la ausencia de valores puede traer consecuencias terribles y que el da?o afecta tambi¨¦n de forma econ¨®mica. ¡°Es fundamental transmitir lo que no se debe hacer para que cale en los profesionales del futuro", recalca Fern¨¢ndez. Adem¨¢s, apunta: ¡°Pero debe hacerse en profundidad. No dar un barniz exterior solo basado en imagen¡±.
El catedr¨¢tico recuerda c¨®mo hace a?os la asignatura que imparte suscitaba ¡°muy poco inter¨¦s entre los alumnos; era casi motivo de risa¡±. Sin embargo, la experiencia ha hecho ver que se trata de un tema b¨¢sico ¡°que va m¨¢s all¨¢ de pol¨ªticas de responsabilidad social corporativa (RSC) o marketing¡±. Ahora el nivel de atenci¨®n es much¨ªsimo mayor.
¡°En estos momentos se busca que la empresa act¨²e de manera consecuente en base a la responsabilidad que tiene con la sociedad¡±, destaca Fern¨¢ndez. Cualquier compa?¨ªa es un ente y un agente social que debe responder a un comportamiento adecuado. Tiene unas obligaciones con el medio ambiente, con sus clientes o proveedores y ya no vale ganar dinero a cualquier precio. ¡°Los consumidores no somos tontos y si una instituci¨®n no responde, genera desconfianza¡±, puntualiza.
Por todo ello, no extra?a que este sea uno de los puntos a tener en cuenta para formar a profesionales. La educaci¨®n de posgrado debe ir m¨¢s all¨¢ de la especializaci¨®n, important¨ªsima en estos d¨ªas, o de los conocimientos. ¡°Debemos impartir valores humanistas¡±, a?ade Carlos de Benito, director de Nebrija Business School. ¡°Centrarse solo en la codicia no es formar empresarios. El aprendizaje debe ser global¡±, concluye De Benito.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.