El reto de la triple corona

A la hora de decantarse por un Master in Business Administration (MBA) u otro posgrado los estudiantes comparan los planes de estudios de las escuelas de negocios, pero sobre todo est¨¢n atentos a los rankings que se publican anualmente. Por eso los centros mueven cielo y tierra, con equipos manejando continuamente dosieres en sus manos, para entrar en los prestigiosos listados.

Una u otra posici¨®n en la lista determinan la demanda. ¡°Los estudiantes de la India dan mucha importancia al puesto que ocupa cada escuela en el ranking, al igual que en Am¨¦rica Latina¡±, precisa Tania Fern¨¢ndez, responsable de marketing de ESCP Europe. No les faltan aspirantes que llenen sus aulas ¡ªincluso en ¨¦pocas de crisis¡ª pero a mayor inter¨¦s en el programa mayor ser¨¢ la exclusividad a la que querr¨¢n optar los estudiantes y los profesores m¨¢s brillantes. En la elitista Harvard, por ejemplo, para 2.600 plazas se presentan 36.000 solicitudes. Las listas del Finantial Times, Business Week, The Economist y Forbes son las m¨¢s codiciadas.

El alumno, por su parte, no olvida que con el m¨¢ster est¨¢ haciendo una inversi¨®n de decenas de miles de euros (entre 20.000 y 75.000) y que las posibilidades de recuperar el dinero en poco tiempo disminuyen cuanto m¨¢s se baja en el ranking. Porque los cazatalentos del sector financiero y de consultor¨ªa suelen buscar empleados entre las 20 mejores escuelas del mundo. Y, adem¨¢s, muchas compa?¨ªas solo financian posgrado de la ¨¦lite a sus trabajadores.

¡°El ranking no es decisivo, pero si muy importante. Es como cuando vas a comprarte un autom¨®vil. Por mucho que una revista prestigiosa lo haya elegido el coche del a?o, si no responde a tus necesidades no lo compras¡±, compara Maria Coello de Portugal, directora de programas del IESE. Tambi¨¦n el futuro alumno tiene en cuenta el continente, el coste, la duraci¨®n, el idioma en el que se imparte o la edad media del alumnado, cuenta de Portugal.

Existen en el mundo tres grandes acreditaciones de escuelas ¡ªimprescindible contar con alguna para entrar en muchos de los grandes rankings¡ª y conseguir la triple corona de sellos acreditativos es un objetivo al alcance de muy pocos. La han adquirido alrededor de 60 centros de los 13.000 que hay en el mundo. Entre ellos hay tres espa?oles ¡ªIE, IESE y ESADE¡ª y uno trasnacional con sede en Madrid, la ESCP-Europe. Un porcentaje espa?ol muy alto, y m¨¢s si se compara con los rankings universitarios. En el de Shangh¨¢i, el m¨¢s renombrado, no hay ning¨²n campus nacional entre los 200 primeros. No obstante, los criterios seguidos ¡ªque premian mucho la investigaci¨®n o el n¨²mero de premios Nobel¡ª no favorecen los intereses europeos. Pr¨®ximamente aparecer¨¢ un nuevo ranking con otros par¨¢metros amparado por la Comisi¨®n Europea.

Los centros mueven cielo y tierra para entrar en los reputados listados

El europeo EQUIS (European Quality Improvement System) y el estadounidense AACSB, de la Association to Advance Collegiate Schools of Business, valoran las escuelas de negocios en su conjunto. Mientras que el brit¨¢nico AMBA, de la Asociaci¨®n de MBA, focaliza programa a programa. ¡°Te eval¨²an cada cinco a?os. AACSB era cada 10 y lo cambiaron porque se dieron cuenta de que era un proceso continuo y no ten¨ªa sentido esperar tanto¡±, cuenta Mar¨ªa Eugenia Mar¨ªn, directora de Relaciones Internacionales de IE Business School. ¡°No se olvidan de ti. Entre medias te piden informes, avances¡­¡±. Tener las acreditaciones ¡°te da prestigio y te permite llegar a acuerdos con otras escuelas para intercambiar alumnos, alianzas para dobles titulaciones¡­¡±, prosigue.

Lo dif¨ªcil es acreditarse y en esa empresa est¨¢ embarcada Deusto Business School para conseguir entrar en EQUIS. ¡°Deusto es una marca muy s¨®lida en Espa?a, pero en el mercado internacional necesitas este sello¡±, explica Miriam Quintana, su directora de acreditaciones internacionales. Hay que esperar a que el programa tenga tres a?os de vida para aspirar al sello. Deusto cuenta con un mentor y ya ha proporcionado mucha documentaci¨®n requerida. Un grupo internacional m¨¢s numeroso volver¨¢ a visitarles y, si todo va bien, en dos cursos podr¨¢n alardear de estar en el selecto club.

Los rankings de los medios se fijan en la acreditaci¨®n, pero en cada uno el peso de los criterios es distinto. ¡°En el del Finantial Times un 60% depende de lo que opinen los exalumnos y su progresi¨®n profesional¡±, cuenta X¨¨nia Gu¨¤rdia, Rankings & Accreditations Manager de ESADE. ¡°El FT pide a las escuelas los correos electr¨®nicos y les contacta directamente. Nosotros no podemos mediar. Basta que conteste un 20% de ellos pero lo hacen muchos m¨¢s¡±, a?ade. Y el otro 40% depende de las preguntas que se hacen a la escuela.

¡°Mientras que, por ejemplo, en el ranking de Business Week un 45% depende de los alumnos, otro 45% de las empresas que contratan y un 10% de la investigaci¨®n que se realiza¡±, prosigue De la Guardia. El salto de un a?o a otro en los listados no puede ser muy grande. Se pondera y se tiene en cuenta al posicionar a una escuela su puesto en a?os anteriores. De modo que un centro que saca la tercera mejor nota en 2013, por ejemplo, si era el s¨¦ptimo en el 2012 se coloca en la quinta plaza. ¡°Eso hace que las listas sean muy estables¡±.

La ESCP Europe es un caso especial. ¡°Que tengamos cinco campus es obviamente una ventaja para los rankings ya que la dimensi¨®n internacional es uno de los criterios importantes a tener en cuenta en esta evaluaci¨®n¡±, explica Tania Fern¨¢ndez, su responsable de marketing. Se alegra de que existan estos mecanismos que dan tanto trabajo: ¡°Las acreditaciones internacionales y los convenios con otras universidades obligan a las escuelas a estar en permanente reciclaje para mantener un nivel de excelencia. Tambi¨¦n es muy positivo obtener un feedback objetivo de estas autoridades para saber qu¨¦ haces bien y qu¨¦ hay que mejorar¡±.

Previsiblemente el club de la triple corona de acreditaciones termine engordando con escuelas indias, latinas y de Oriente Medio que van por el buen camino. La guerra se librar¨¢ entonces con m¨¢s fuerza en los rankings con m¨¢s predicamento.