Bertone dice que el Papa no est¨¢ enfadado por su ¨¢tico
El cardenal asegura que solo mide 300 metros Acusa a los medios de ¡°apretar la picota¡± de ¡°forma mal¨¦vola¡±

El otrora poderoso cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano durante el pontificado de Benedicto XVI, ha hablado de su ya famoso ¨¢tico nuevo. A trav¨¦s de una carta remitida a algunos medios de la di¨®cesis de G¨¦nova ¡ªde la que fue arzobispo desde 2003 a 2006¡ª, el cardenal deja entrever su enfado con los medios que ¡°de forma mal¨¦vola¡± publicaron hace unos d¨ªas que se estaba construyendo un apartamento de casi 700 metros cuadrados en la ¨²ltima planta del palacio de San Carlos, un edificio del Vaticano situado justo al lado de la residencia de Santa Marta, donde el papa Francisco ocupa una habitaci¨®n doble que no supera los 70 metros cuadrados.
En la carta, a la que tuvo acceso la agencia religiosa Zenit, Bertone, de 79 a?os, admite impl¨ªcitamente parte de la noticia y desmiente otros aspectos. Es verdad que se trata de un ¨¢tico, que mide m¨¢s de 300 metros, que lo est¨¢ reestructurando ¡ªaunque puntualiza que con dinero de su bolsillo¡ª y que lo ocupar¨¢ junto a las tres monjas que ya lo asist¨ªan mientras fue secretario de Estado, una ¨¦poca en que las guerras de poder entre las distintas facciones de la Iglesia contribuyeron a la renuncia de Joseph Ratzinger, aquel ¡°pastor rodeado por lobos¡±, seg¨²n la precisa definici¨®n de L¡¯Osservatore Romano. Pero es del todo falso, sostiene el cardenal en su carta, que sea lujoso y, sobre todo, que el papa Francisco haya montado en c¨®lera por tal espect¨¢culo de ostentaci¨®n.
¡°Estoy agradecido y conmovido¡±, escribe Bertone, ¡°por la llamada afectuosa que he recibido del papa Francisco el 23 de abril pasado para expresarme su solidaridad y su decepci¨®n por los ataques dirigidos a m¨ª a prop¨®sito del apartamento, de cuya existencia sab¨ªa desde el d¨ªa que me fue concedido¡±. Tambi¨¦n agradece a cuantas personas de Vercelli y G¨¦nova ¡ªnorte de Italia¡ª y aun de su di¨®cesis de origen, Ivrea, que le han escrito y llamado en los ¨²ltimos d¨ªas ¡°para compartir el dolor¡±. El cardenal admite, no obstante, que el apartamento es ¡°espacioso, como son normalmente las residencias en los antiguos edificios del Vaticano¡±, pero que la reestructuraci¨®n correr¨¢ de su cargo y que, despu¨¦s de ¨¦l, ¡°lo usar¨¢ otro¡±.
Eso s¨ª, el cardenal Bertone tiene muy claro a qu¨¦ se debe tanto jaleo. Tanto que lo pone por escrito en el primer p¨¢rrafo. A los medios que ¡°de forma mal¨¦vola¡± han duplicado los metros para ¡°apretar la picota medi¨¢tica¡±. Contrasta esta acusaci¨®n tan vehemente del primer p¨¢rrafo con la observaci¨®n del ¨²ltimo: ¡°Como dec¨ªa el Santo Pont¨ªfice Juan XXIII, no me detengo a recoger las piedras que me lanzan¡±.
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