Cebri¨¢n defiende el papel de EE UU en la modernizaci¨®n de Espa?a
El presidente de EL PA?S recibe en Washington el premio First Amendment por su labor en favor de la libertad de prensa
Un muchacho de 15 a?os, en la Gran V¨ªa del Madrid de 1959 agitaba una banderita americana al paso de la comitiva en la que viajaba el presidente de EE UU, Dwight Eisenhower. Juan Luis Cebri¨¢n, presidente ejecutivo de PRISA, record¨® el viernes en Washington aquella jornada, cuando empez¨® su admiraci¨®n por el general que contribuy¨® a derrotar el fascismo en la Segunda Guerra Mundial y que, cuando ya era presidente, normaliz¨® las relaciones con Espa?a.
¡°Es la primera bandera que hice ondear en mi vida y creo que fue la ¨²nica vez que he hecho un gesto semejante con sinceridad y entusiasmo¡±, dijo.
El periodista y acad¨¦mico recibi¨®, en una ceremonia en la residencia del embajador espa?ol, Ram¨®n Gil-Casares, el premio First Amendment, que concede la Asociaci¨®n Espa?ola de los Eisenhower Fellows. El premio reconoce la aportaci¨®n de los premiados a la defensa y promoci¨®n de la libertad de prensa. Lleva el nombre de la primera enmienda de la Constituci¨®n de EE UU, que insta al Congreso a no aprobar leyes ¡°que limiten la libertad de expresi¨®n¡±.
En el acto, presentado por el propio embajador y por el abogado Javier Cremades, presidente de la asociaci¨®n que entrega el premio, Cebri¨¢n defendi¨® el papel de EE UU ¡ªy del presidente Eisenhower en particular¡ª en la apertura al mundo de Espa?a tras los a?os de la posguerra. ¡°La apertura al exterior que la llegada de Eisenhower a la capital de Espa?a simboliz¨® fue el disparo de salida para la modernizaci¨®n de nuestra sociedad¡±, dijo.
Fundador y presidente de EL PA?S y miembro de la Real Academia Espa?ola, Cebri¨¢n parti¨® de la visita de Eisenhower a Franco para defender la centralidad de EE UU, entonces y ahora, como referente para la democratizaci¨®n de Espa?a.
Mezclando memoria e historia, la fascinaci¨®n por el cine, el arte y la m¨²sica norteamericanos con la perspectiva colectiva, el periodista propuso otra interpretaci¨®n del acercamiento entre la superpotencia y la autarqu¨ªa ib¨¦rica. ¡°Naturalmente a m¨ª me hubiera gustado que el r¨¦gimen franquista desapareciese antes de lo que lo hizo¡±, dijo. ¡°Pero siempre me ha parecido injusto el reproche que muchos izquierdistas hicieron a las potencias occidentales por normalizar sus relaciones con Espa?a pese a la dictadura¡±.
Los tratados de los a?os cincuenta con EE UU, continu¨®, ¡°ayudaron a dulcificar las condiciones del gueto en el que el dictador hab¨ªa convertido a nuestro pa¨ªs, permitieron el intercambio entre nuestros pueblos y nos ayudaron a ser un poco menos paletos¡±. ¡°Roosevelt, Eisenhower y Kennedy son los presidentes americanos en los que se miraba el pa¨ªs en el que crec¨ª¡±, dijo Cebri¨¢n, que lleg¨® a pedir una entrevista a Eisenhower para la revista de su colegio.
La entrega del premio fue una celebraci¨®n de la relaci¨®n entre EE UU y Espa?a. La p¨¦rdida de las colonias en 1898, frente a la emergente potencia norteamericana, sumada a la alianza del franquismo con las potencias del Eje durante la Segunda Guerra Mundial, aliment¨® el antiamericanismo de la derecha. La alianza del EE UU de Eisenhower y sus sucesores con la dictadura franquista reforz¨® el antiamericanismo de izquierdas.
La entrega del premio fue una celebraci¨®n de la libertad de prensa. John Wolf, presidente de la Fundaci¨®n Eisenhower, cit¨® a Nate Silver, uno de los periodistas m¨¢s innovadores en EE UU: ¡°Hay periodismo que pretende lo que llaman objetividad sin comprometerse en la b¨²squeda de la verdad, pero esto no funciona¡±.
¡°Para Cebri¨¢n, el periodismo es contar algo que alguien no quiere que se cuente¡±, dijo Cremades. ¡°Si, como dijo Joseph Pulitzer, las naciones prosperan o decaen simult¨¢neamente con su prensa, el trabajo de nuestro galardonado simboliza tambi¨¦n la confianza en que la sociedad espa?ola todav¨ªa tiene resortes morales para recuperarse de estos tiempos¡±.
?Lecciones para la Espa?a de hoy en la figura de Ike Eisenhower? Cebri¨¢n dijo sentir envidia de aquellos l¨ªderes que colaboraron ¡°al margen de partidismo e ideolog¨ªas, en bien de su pa¨ªs y de la paz¡±.
¡°No se trataba del consenso, como ahora se dice, sino de la fe en el sistema, de la capacidad para reformarse, y de la de promesa de futuro que la democracia alberga¡±, explic¨®. Con luces y sombras, a?adi¨®, EE UU ha sido ¡°maestro indiscutible en todas esas cosas¡± y ¡°sigue constituyendo la primera democracia mundial¡±.
¡°De modo que hoy¡±, concluy¨®, ¡°recuerdo con emoci¨®n indescriptible la imagen de mi mano al aire ondeando la bandera americana al paso de la comitiva de Eisenhower. Estaba anunciando, sin yo saberlo, que antes o despu¨¦s podr¨ªa disfrutar en mi vida de un d¨ªa como este".
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