Las buenas noticias del medio ambiente
La poblaci¨®n de ¨¢guila imperial ib¨¦rica ha pasado de 38 parejas (1974) a 407 (2013) Marina Isla de Valdeca?as en C¨¢ceres) y Candelas de Gredos en ?vila, urbanizaciones declaradas ilegales por orden judicial Las renovables cada vez participan m¨¢s en el mix energ¨¦tico
¡°Espa?a aumentar¨¢ del 1% al 8% la superficie marina protegida¡±. ¡°El Supremo ordena derribar un complejo tur¨ªstico en un ¨¢rea protegida de C¨¢ceres¡±. ¡°El Tribunal de la ONU frena la caza de ballenas con fines cient¨ªficos de Jap¨®n¡±. ¡°Golpe judicial al fracking. Por primera vez una petrolera es condenada a indemnizar a una familia de Texas (EE UU) que enferm¨® por la proximidad a sus pozos de extracci¨®n de gas¡±. ¡°Prisi¨®n y multa para el gestor de un coto por uso de veneno y maltrato animal¡±. ¡°Los expertos confirman la relaci¨®n entre los se¨ªsmos y el proyecto de gas Castor¡±. "Espa?a logra 681 banderas azules en su costa, 23 m¨¢s que el a?o pasado".
Todos estos titulares han aparecido en los medios de comunicaci¨®n en los ¨²ltimos cuatro meses. Son ejemplos de noticias consideradas como positivas por las personas, organizaciones y entidades que velan por la salvaguarda y protecci¨®n del medio ambiente, entre las que no hay solo ecologistas militantes. Por cuestiones pol¨ªticas o por propia convicci¨®n, hay gobiernos de comunidades aut¨®nomas que se han declarado abiertamente contra el fracking (Cantabria, La Rioja y Navarra) y esta semana 20 grupos pol¨ªticos han firmado el compromiso de prohibir esta pr¨¢ctica de extracci¨®n de gas. Otros gobiernos auton¨®micos, como los de Canarias y Baleares, rechazan las prospecciones petrol¨ªferas en aguas cercanas a sus archipi¨¦lagos. Por otro lado, la Diputaci¨®n de Castell¨®n, tras conocer el informe del Instituto Geogr¨¢fico Nacional, ha pedido el cierre del almac¨¦n de gas Castor, y la Fiscal¨ªa de esta misma provincia denunciar¨¢ el proyecto por prevaricaci¨®n ambiental.
Para Paco Segura, uno de los coordinadores de Ecologistas en Acci¨®n, ¡°no se trata de ¨¦xitos ecologistas, sino de la sociedad, porque al fin y al cabo lo que defendemos es el bien com¨²n de tener un medio ambiente sano, y no solo para conservar la biodiversidad y los recursos naturales, sino nuestra calidad de vida, salud y bienestar y nuestra viabilidad como especie¡±. Desde otra organizaci¨®n ecologista, WWF Espa?a, a?aden la importancia de la movilizaci¨®n ciudadana, que va a m¨¢s (¡°tambi¨¦n esto es una buena noticia¡±, aseguran), y destacan las masivas manifestaciones contra las prospecciones petrol¨ªferas en Canarias y Baleares.
En WWF valoran tambi¨¦n positivamente el cambio de postura, o al menos la disposici¨®n al di¨¢logo, de sectores que tradicionalmente han visto con recelo las iniciativas de protecci¨®n y conservaci¨®n de especies y espacios naturales. "El caso de los pescadores es paradigm¨¢tico, est¨¢bamos muy distanciados hasta hace poco, pero cada vez es m¨¢s frecuente encontrar puntos en com¨²n en la protecci¨®n de stocks pesqueros y espacios y en la lucha contra la pesca ilegal¡±, explica Ra¨²l Garc¨ªa, responsable de Pesquer¨ªas en WWF Espa?a. En ocasiones son los propios pescadores quienes proponen medidas para lograr una gesti¨®n m¨¢s sostenible de la pesca. ¡°Queda mucho trabajo, pero hay un punto de inflexi¨®n que debemos aprovechar con la nueva pol¨ªtica pesquera", concluye Garc¨ªa.
Tambi¨¦n ayuda que se tambaleen determinados axiomas asumidos por gran parte de la poblaci¨®n, como que la construcci¨®n de edificios y carreteras, grandes espadas de Damocles que penden sobre muchos espacios, trae inexorablemente empleo estable y desarrollo econ¨®mico. ¡°Tenemos el mayor parque inmobiliario, y hay gente sin casas, y la mayor infraestructura por habitante de autov¨ªas, aeropuertos y v¨ªas de tren de alta velocidad y la poblaci¨®n siente que ha sido a costa de recortes en sanidad, educaci¨®n y medio ambiente¡±, se?ala Paco Segura. El ahorro y la eficiencia energ¨¦tica y las energ¨ªas renovables, a pesar tambi¨¦n de los recortes sufridos, se ganan titulares positivos que avalan ese cambio de paradigma: ¡°Las renovables disminuyen la dependencia energ¨¦tica de Espa?a hasta el 71%¡±.
La declaraci¨®n de espacios naturales protegidos (el a?o pasado se declar¨® el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y en este 2014 se ha ampliado el de las Tablas de Daimiel) supone tambi¨¦n un paso importante de aceptaci¨®n por parte de la sociedad de los postulados conservacionistas. Aparte de ampliar sustancialmente la superficie marina protegida gracias al proyecto LIFE+ Indemares, en Europarc Espa?a recuerdan que ¡°la red de espacios naturales protegidos representa m¨¢s del 13% de la superficie terrestre del Estado espa?ol, que junto con los de Red Natura 2000 se eleva a un 27%; es decir, tenemos una cuarta parte del territorio gestionado con objetivos espec¨ªficos de conservaci¨®n¡±. Europarc Espa?a aporta peri¨®dicamente una radiograf¨ªa del estado de estas ¨¢reas a trav¨¦s de sus anuarios. Con el de 2013 a punto de aparecer, se?alan que en el primer informe de 1995 (a¨²n no se llamaba anuario) la superficie protegida era de poco m¨¢s del 5%.
La biodiversidad en general tambi¨¦n dispone de buenas noticias que llevarse a la boca ¨²ltimamente. El ¨¢guila imperial ib¨¦rica, una especie end¨¦mica de la Pen¨ªnsula, contaba en 1974 con 38 parejas reproductoras, de ah¨ª que figure "en peligro de extinci¨®n¡± en listas oficiales nacionales e internacionales. Los ¨²ltimos datos aportados por el Ministerio de Agricultura, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente, correspondientes al per¨ªodo de reproducci¨®n de 2013, cifraban la poblaci¨®n mundial en 407 parejas (396 en Espa?a y 11 en Portugal), confirmando la tendencia ascendente desde comienzos de este siglo. Esta evoluci¨®n positiva se constata en otras especies amenazadas: buitre negro, oso pardo y lince ib¨¦rico.
La paralizaci¨®n de urbanizaciones en ¨¢reas naturales sensibles (Marina Isla de Valdeca?as en C¨¢ceres, Candelas de Gredos en ?vila, A Sa¨ª?a en A Coru?a, etc¨¦tera), aunque en algunos casos el da?o est¨¦ muy avanzado; la disminuci¨®n de la superficie afectada por incendios forestales; la persecuci¨®n activa del uso del veneno en el campo; y la prohibici¨®n de m¨¦todos de caza como el parany ayudan a sobrellevar el acoso que recibe la biodiversidad. Sin embargo, el continuo atropello de linces o el incierto futuro de otras construcciones declaradas ilegales, como El Algarrobico (¡°17 pronunciamientos judiciales demuestran su ilegalidad¡±, recuerda Greenpeace), mantienen a las organizaciones ecologistas en guardia.
Estas asociaciones podr¨¢n seguir defendiendo en los tribunales causas como las expuestas gracias a otra buena noticia reciente: una rectificaci¨®n del Ministerio de Justicia ampl¨ªa el beneficio de la justicia gratuita a las entidades medioambientales con independencia de sus recursos econ¨®micos.
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