Las nucleares de la UE pasar¨¢n una evaluaci¨®n completa cada seis a?os
Los Estados acuerdan fijar criterios comunes para todas las centrales El objetivo es reforzar la seguridad de las 132 plantas operativas en 14 pa¨ªses
La energ¨ªa nuclear arrastra el estigma de inseguridad al que qued¨® asociada tras la tragedia de Fukushima. Tres a?os despu¨¦s del escape nuclear en Jap¨®n, Europa ha dado un paso adelante para reforzar la seguridad de sus plantas. Los representantes de los 28 pa¨ªses miembros acordaron ayer un nuevo marco que fija criterios comunes para todas las centrales y establece ex¨¢menes peri¨®dicos para verificar que las normas se cumplen. Con Fukushima en la cabeza, los Estados pretenden reducir al m¨ªnimo el riesgo de nuevos accidentes.
El pacto entre pa¨ªses miembros da v¨ªa libre a la directiva sobre seguridad nuclear que la Comisi¨®n Europea present¨® hace un a?o para controlar mejor una energ¨ªa que despierta recelos en todo el continente. La principal novedad se refiere a las evaluaciones que deber¨¢n pasar las plantas. Despu¨¦s de los ex¨¢menes a los que se sometieron algunas centrales en Europa tras la fuga radiactiva de Fukushima, Bruselas establece ahora un marco obligatorio para todos los pa¨ªses, que deber¨¢n examinar a sus nucleares cada seis a?os con criterios homog¨¦neos.
La aceptaci¨®n de esta novedad supone superar la confrontaci¨®n que se produjo entre Bruselas y los Estados miembros a mediados de 2012, cuando el Ejecutivo comunitario encarg¨® pruebas de resistencia a varias centrales con criterios poco claros que inquietaron a las capitales. Dos a?os despu¨¦s, los pa¨ªses han aceptado un marco m¨¢s general, principalmente porque cada pa¨ªs podr¨¢ adaptarlo a su legislaci¨®n con cierto margen de maniobra.
En cada ocasi¨®n se elegir¨¢ un aspecto concreto de la seguridad y se evaluar¨¢ en todas las centrales. Aunque ser¨¢n los pa¨ªses miembros los que lo decidan, la Comisi¨®n podr¨¢ rechazarlo o imponer el suyo si no hay acuerdo. El primer examen, en todo caso, no llegar¨¢ hasta 2017. En caso de accidente, la evaluaci¨®n se har¨¢ sin demora, seg¨²n el documento del Consejo Europeo.
La otra novedad de la norma consiste en establecer criterios comunes de seguridad para los 132 reactores que existen en 14 Estados comunitarios, adem¨¢s de otra docena en proceso de dise?o o construcci¨®n. Se trata de controlar mejor todo el ciclo de vida de las nucleares (proyecto, construcci¨®n, adjudicaci¨®n, funcionamiento y fin del contrato) para identificar los riesgos.
Hasta ahora exist¨ªan algunos criterios comunes de funcionamiento de las nucleares, que se ver¨¢n reemplazados por normas m¨¢s precisas y garantistas. Se establece una mejora en la seguridad de los reactores, que deben incorporar los ¨²ltimos avances tecnol¨®gicos relativos a la prevenci¨®n de accidentes.
El documento aprobado ayer incrementa la responsabilidad que se atribuye a las empresas que obtienen la licencia para explotar la central. Quienes opten a ella deben presentar una prueba de seguridad nuclear, que se definir¨¢ seg¨²n los riesgos que comporte esa central en concreto. Adem¨¢s, las empresas informar¨¢n de los procedimientos que prev¨¦n en el caso de accidentes.
Los Estados tendr¨¢n tres a?os para incorporar la directiva a sus legislaciones
La directiva se aprobar¨¢ formalmente en julio, aunque los Estados tienen tres a?os para incorporarla a sus legislaciones. Lo acordado por los representantes de los Estados miembros se ajusta casi completamente a lo que propuso la Comisi¨®n Europea, salvo alg¨²n detalle sobre los reactores nucleares que los Estados miembros han considerado demasiado prolijo, seg¨²n el Consejo Europeo. El Ejecutivo comunitario se felicit¨® por lo acordado. ¡°La seguridad nuclear es primordial para todos los ciudadanos europeos. Necesitamos emplear todos nuestros esfuerzos en asegurar que se siguen los est¨¢ndares m¨¢s rigurosos en cada central nuclear de la UE¡±, asegur¨® el comisario europeo de Energ¨ªa, G¨¹nther Oettinger.
Mejorar la seguridad de las nucleares resulta crucial en la estrategia de Bruselas para asegurar el suministro energ¨¦tico en los pr¨®ximos a?os. Lastrada por la fuerte dependencia de Rusia (un 39% del gas que consume Europa y un tercio del petr¨®leo vienen de Mosc¨²), la Uni¨®n Europea trata de potenciar cualquier fuente alternativa que le garantice una mayor estabilidad a ra¨ªz de la desconfianza hacia Rusia que ha provocado la crisis ucrania. Las centrales nucleares permiten a cada pa¨ªs gestionar su producci¨®n, aunque el uranio que necesitan para funcionar tambi¨¦n proviene en un 95% del exterior. Pero al menos en este caso Europa trata con socios que considera m¨¢s s¨®lidos, como Australia y Canad¨¢.
Los pa¨ªses han aceptado tambi¨¦n una propuesta de la Comisi¨®n Europea que en la pr¨¢ctica ser¨¢ controvertida de aplicar: aumentar la independencia de los ¨®rganos reguladores. Los Estados se comprometen a tener ¡°una autoridad regulatoria fuerte y competente, con independencia efectiva en la toma de decisiones¡±. El texto subraya la importancia de que act¨²en de manera ¡°imparcial, transparente y libre de influencias¡±. Son tales los recelos a este respecto que la directiva insta a prestar especial atenci¨®n a los conflictos de intereses, argumentando que, como hay pocos expertos en esta industria, el paso de las empresas al regulador y viceversa es frecuente y requiere atenci¨®n.
A la cola del 'mix' energ¨¦tico
La energ¨ªa nuclear es hoy la de menor peso en la cesta econ¨®mica en la Uni¨®n Europea. Un 13% del total procede de la fisi¨®n nuclear, seg¨²n datos de la Comisi¨®n Europea relativos a 2013, aunque en la producci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica representa un 27%. El porcentaje se ha mantenido estable en los ¨²ltimos a?os, frente al crecimiento de las renovables, que aportan ya un 15% del mix energ¨¦tico, ligeramente por encima de la nuclear. Desde mediados de los noventa, el peso de las renovables se ha incrementado con creces, mientras que el carb¨®n ¡ªy en menor medida petr¨®leo¡ª descienden.
El accidente de Fukushima congel¨® el porvenir de la energ¨ªa nuclear en el panorama europeo. Forzada por el peso de su opini¨®n p¨²blica, la canciller alemana Angela Merkel decidi¨® acelerar el cierre de algunas centrales y acab¨® fijando el apag¨®n nuclear completo en 2022. Aunque esta energ¨ªa pesa menos del 10% en la cesta alemana, el giro de Berl¨ªn ¡ªal que se sumaron otros pa¨ªses como Italia¡ª tuvo un importante efecto en el conjunto de Europa.
Otros pa¨ªses ¡ªprincipalmente Francia, cuya energ¨ªa depende en m¨¢s del 40% de las nucleares, pero tambi¨¦n Reino Unido, donde representa alrededor del 10%¡ª se reafirmaron en sus estrategias de invertir en energ¨ªa nuclear. Londres anunci¨® a finales del a?o pasado un acuerdo para construir dos nuevos reactores. Y En Espa?a, el Gobierno ya ha aprobado la ley que permite la reapertura de la central de Garo?a, en Burgos, que ha solicitado adem¨¢s alargar su vida ¨²til hasta 2031. Lo acordado ayer en la UE pretende allanar el terreno para que todos los recelos desaparezcan y los pa¨ªses puedan garantizar la seguridad de las plantas.
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