Un muerto que pagaba sus facturas
El hombre falleci¨® en 2010 y sigui¨® cobrando la pensi¨®n y abonando recibos domiciliados Su cad¨¢ver fue hallado hace una semana en su casa de Valladolid
El pasado domingo 22 ?ngel O?ate fue encontrado muerto en una vivienda del n¨²mero 1 de la calle Templarios en el barrio obrero de La Pilarica, en Valladolid. En el sal¨®n, junto a una peque?a estufa el¨¦ctrica enchufada a la corriente. Su cuerpo estaba momificado. La polic¨ªa, que acudi¨® al inmueble tras recibir la llamada de una vecina que trataba de ocupar el piso pensando que estaba vac¨ªo, calcula que llevaba all¨ª unos tres a?os largos. Las ¨²ltimas gestiones bancarias que realiz¨® en persona datan de diciembre de 2010. Un almanaque amarillento hallado junto al cad¨¢ver se par¨® tambi¨¦n esa fecha, la misma en que hab¨ªa dejado de pagar los gastos de la comunidad.
Nada de eso levant¨® sospechas entre los vecinos. No era el primer inquilino que lo hac¨ªa en un edificio con escasa vida social. El bloque tiene dos escaleras. La que da a la calle acoge a 24 familias, cuenta con ascensor y rampa para minusv¨¢lidos. Est¨¢ bien adecentada. En la interior oficialmente hay cuatro pisos habitados. Los otros ocho los van ocupando familias cuando se corre la voz de que quedan vac¨ªos. Varios pertenecen a bancos que han desalojado por impagos a sus anteriores propietarios. En las puertas varias cerraduras est¨¢n forzadas.
Una familia 'okupa' que entr¨® al piso descubri¨® el cuerpo en Valladolid
As¨ª que cuando de un d¨ªa para otro, el inquilino del 1? C desapareci¨® durante el invierno de 2010, el vecindario concluy¨® que era otro m¨¢s que se hab¨ªa mudado sin dar explicaciones.
La vida de ?ngel O?ate empez¨® a torcerse en 1982. Cuando se separ¨® de su mujer y su hija y abandon¨® el piso al que se hab¨ªan mudado en Valladolid desde Miranda de Ebro, su localidad natal. Ten¨ªa 33 a?os y hab¨ªa trabajado como soldador, mec¨¢nico industrial y encargado de montaje en distintas zonas del norte de Espa?a. Tras la ruptura, se encerr¨® en s¨ª mismo e interrumpi¨® todo contacto con su entorno familiar. No solo con su esposa y la ni?a peque?a, tambi¨¦n con su ¨²nico hermano, Ricardo, cinco a?os mayor. Toda su explicaci¨®n fue que quer¨ªa vivir su vida. Y eso hizo alejado del mundo durante casi tres d¨¦cadas.
O?ate se instal¨® en el edificio donde lo encontraron muerto en 2007. Durante dos a?os, vivi¨® en el 4? C, propiedad de una conocida. ¡°El hombre me dijo que hab¨ªan llegado a un acuerdo: ella le cobraba una renta baja y a cambio ¨¦l cuidaba de la casa¡±, explica Jes¨²s Manuel Garc¨ªa, el administrador de la finca. La situaci¨®n cambi¨® con el fallecimiento de la mujer. Sus herederos le echaron y O?ate se traslad¨® al 1? C de la misma escalera, propiedad de Bernardino Panizo, hermano de la que hab¨ªa sido su casera.
El cad¨¢ver momificado fue hallado junto a una estufa el¨¦ctrica enchufada
Los residentes le recuerdan como un hombre correcto y reservado hasta el tu¨¦tano. Les suena que hab¨ªa sufrido un accidente laboral. Saben, eso s¨ª, que era aficionado a moldear figuras de madera. ¡°No ten¨ªa relaci¨®n con ning¨²n vecino m¨¢s all¨¢ de hola y adi¨®s¡±, apunta Mar¨ªa Jes¨²s Villarroel, vecina desde hace casi dos d¨¦cadas y actual vicepresidenta de la comunidad. Siempre le llam¨® la atenci¨®n su barba: larga, poblada, sin arreglar, ¡°como si quisiera esconderse de alguien¡±.
Laudelina Ferreras viv¨ªa puerta con puerta con ¨¦l y tampoco puede decir gran cosa. ¡°Me saludaba cuando nos encontr¨¢bamos en el pasillo y nada m¨¢s¡±. Nada le hizo desconfiar. ¡°No estaba cuando se lo encontraron, me enter¨¦ por una vecina pasados unos d¨ªas¡±, relata sin soltar el cuello de la bata.
En el tercero vive Dina: madre de dos reto?os, desempleada y okupa, como la familia de al lado. Se instal¨® hace dos semanas. No tiene pistas.
El casero que aloj¨® a O?ate tampoco not¨® nada extra?o porque mes a mes cobr¨® el alquiler. La renta estaba domiciliada y la pensi¨®n que sigui¨® percibiendo ya fallecido daba para cubrir los recibos de la luz y el agua. Durante tres a?os y medio, todos esos tr¨¢mites se sucedieron mec¨¢nicamente. En la burocracia oficial, ?ngel segu¨ªa vivo.
La de O?ate no es la historia cl¨¢sica, mil veces contada, del viejo que muere solo, desatendido y olvidado por su familia. Desde que decidi¨® sacarse de en medio hace tres d¨¦cadas, su hermano Ricardo, intent¨® seguirle la pista. Investig¨® por su cuenta tirando de amigos en instituciones que le facilitaban sus domicilios y se preocup¨® de saber si estaba vivo. Dio con cuatro o cinco pisos en los que hab¨ªa estado pero sus consultas informales empezaron a chocar con la Ley de Protecci¨®n de Datos. Hasta abril de 2005 lo tuvo localizado. En uno de sus repetidos viajes desde Miranda de Ebro a Valladolid una familia le confirm¨® que hab¨ªa vivido en su bloque hasta cuatro o cinco meses antes. Ah¨ª le perdi¨® el rastro. Tras esa ¨²ltima visita infructuosa, se meti¨® en abogados para lograr una declaraci¨®n de ausencia y poder saber de su hermano.
El Bolet¨ªn Oficial del Estado public¨® el 21 de diciembre de 2010 un breve texto de 11 l¨ªneas en el que la juez Patricia Teresa Rodr¨ªguez Arroyo hac¨ªa saber que desde tres a?os atr¨¢s no hab¨ªa noticias del paradero de ?ngel. Lo publicit¨® ¡°para que los que tengan noticias del desaparecido puedan ponerlas en conocimiento del juzgado¡±. El papeleo exig¨ªa adem¨¢s a la familia publicar anuncios en la prensa de la zona para acreditar la b¨²squeda. Su hermano pag¨® tres: en El Mundo, el Diario de Burgos y la desconexi¨®n local de Radio Nacional de Espa?a, con dos semanas de separaci¨®n. Las pistas nunca llegaron pero el tr¨¢mite era preceptivo para seguir adelante con el farragoso proceso. En 2012, la juez decret¨® la ¡°declaraci¨®n de ausencia legal¡± que incorporaba la coletilla habitual en estos casos: ¡°No ha comparecido persona alguna dando noticias del desaparecido y no oponi¨¦ndose el fiscal a este tr¨¢mite...¡± la justicia declar¨® ausente a O?ate en 2012, cuando seg¨²n todos los indicios ahora conocidos llevaba dos a?os muerto. Lo hizo sin que nadie cruzase datos de la Seguridad Social o el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, que le hab¨ªa renovado el DNI con su nueva direcci¨®n. Seg¨²n el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Le¨®n, el instructor de una declaraci¨®n de ausencia no tiene m¨¢s obligaci¨®n que atender el requerimiento de las familias. Rara vez investiga.
El hermano mayor del fallecido
El 9 de abril de 2013, la hija del desaparecido inici¨® un nuevo procedimiento judicial, esta vez para la declaraci¨®n de fallecimiento. Hizo constar en el BOE que no sab¨ªa nada de ¨¦l desde 1985. Tampoco dio origen a ninguna pesquisa.
En su casa de Miranda de Ebro, su hermano est¨¢ roto de dolor e indignaci¨®n. Se pregunta para qu¨¦ sirven las instituciones. Y por qu¨¦ la juez no busc¨® esos datos que a ¨¦l le estaba prohibido rastrear. ¡°He perdido varios miles de euros en abogados y anuncios, ?para qu¨¦ pago impuestos?, ?qu¨¦ resultado me han dado? A quienes est¨¢n en mi situaci¨®n les dir¨ªa que no se molesten en buscar si esta es la Justicia que tenemos¡±.
En el barrio hoy todos han o¨ªdo hablar del caso, destapado por El Norte de Castilla, pero nadie aporta luz. La carnicera sabe que O?ate hab¨ªa sufrido un infarto, pero no que tuviera una hija. ¡°Tengo clientas que en vez de comprar parece que vienen a confesarse. No era su caso¡±, comenta mientras coloca las piezas en la c¨¢mara. En la taberna, no saben nada. En el quiosco tampoco.
Una prueba de ADN ratificar¨¢ estos d¨ªas el final de la historia. La mujer que forz¨® la puerta de la vivienda que cre¨ªa abandonada puede enfrentarse a un juicio de faltas por causar da?os. En la comisar¨ªa de Valladolid no consta denuncia alguna por este hecho. Por ley, la Seguridad Social tiene derecho a reclamar a la heredera (su hija) el dinero de la pensi¨®n, solo el del ¨²ltimo a?o. Para la polic¨ªa, que levant¨® el atestado al entrar en la vivienda, no hay caso: la autopsia apunta a una muerte natural o como consecuencia de un infarto. Nada de su incumbencia.
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