Manuel Cardona, f¨ªsico, pilar b¨¢sico de la investigaci¨®n espa?ola

El pasado 2 de julio nos dej¨® el profesor Manuel Cardona (Barcelona, 1934). Dada su apasionada dedicaci¨®n a la f¨ªsica, no es de extra?ar que su fallecimiento haya ocurrido en el Instituto Max-Planck de F¨ªsica del Estado S¨®lido en Stuttgart (Alemania).

Cardona estudi¨® Ciencias F¨ªsicas en su ciudad natal y en 1956 se fue a Harvard, donde realiz¨® una tesis que culmin¨® con el t¨ªtulo de doctor por la Universidad Complutense de Madrid. Trabaj¨® en entornos industriales (RCA-Z¨²rich y RCA-Princeton), universitarios (Brown University) y, a partir de 1971, en el Instituto Max-Planck, en el que fue uno de sus directores fundadores.

A lo largo de su carrera ha publicado m¨¢s de 1.300 trabajos cient¨ªficos y ha sido uno de los ocho f¨ªsicos con mayor impacto continuado desde 1970 hasta su jubilaci¨®n. Ha sido mentor de un gran n¨²mero de investigadores, entre ellos, muchos espa?oles, a los que acogi¨® desinteresadamente, siendo esta una de sus numerosas contribuciones a la ciencia espa?ola.

La actividad investigadora de Cardona ha sido reconocida con numerosas distinciones, entre las que cabe destacar: miembro de la American Physical Society, de la Academia Nacional de Ciencias de EE UU, de la Academia Europea, de la Real Academia Espa?ola de Ciencias, y premio Pr¨ªncipe de Asturias de investigaci¨®n cient¨ªfica y t¨¦cnica en el a?o 1988. Indiscutiblemente, Cardona ha sido uno de los pilares b¨¢sicos de la f¨ªsica moderna de la materia condensada.

El trabajo cient¨ªfico de Cardona se ha centrado en la investigaci¨®n de las propiedades de los s¨®lidos ¡ªprincipalmente, aunque no ¨²nicamente, semiconductores¡ª con t¨¦cnicas de espectroscopia ¨®ptica. Su estilo se caracterizaba por su capacidad para extraer el m¨¢ximo de informaci¨®n de experimentos sencillos, con un procesado te¨®rico posterior usando teor¨ªas simples y transparentes. Entre las principales caracter¨ªsticas de Cardona son de destacar su inmensa cultura y su inter¨¦s en la investigaci¨®n motivado por el placer intelectual.

Recuerdo su mesa cubierta de grandes pilas de art¨ªculos, papeles o manuscritos que aparentaban un completo desorden. Sin embargo, era capaz de extraer la informaci¨®n relevante inmediatamente de cualquiera de aquellas pilas. Para mi sorpresa, en un art¨ªculo publicado en la revista The New Yorker se analizaba una mesa semejante y se afirmaba que pilas de papeles semejantes representaban el proceso de pensamiento y creaci¨®n activo y en desarrollo. Incluso se conclu¨ªa que el aparente desorden no era m¨¢s que un reflejo de la complejidad. Aquellos que son capaces de ocuparse de muchas ideas simult¨¢neamente no pueden tener ordenados y guardados los documentos de trabajo que est¨¢n sobre su mesa. Este era Manuel, ocupado en un sinf¨ªn de problemas diversos de f¨ªsica, pero siempre dispuesto a atender a cualquier colaborador o doctorando que llamase a su puerta con una generosidad inigualable, tanto con su tiempo como con su enorme conocimiento.

Gracias, Manuel, de todos los que hemos tenido el inmenso placer de conocerte, por tu ejemplo no solo de c¨®mo investigar, sino tambi¨¦n de c¨®mo vivir.

Luis Vi?a es catedr¨¢tico de F¨ªsica de la Materia Condensada en la Universidad Aut¨®noma de Madrid.

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