El comercio ilegal se extiende cada vez a m¨¢s especies amenazadas
Las modas de los nuevos ricos de pa¨ªses emergentes, sumadas a las guerrillas y mafias, disparan el tr¨¢fico de animales y plantas en peligro
La primera vez en tiempos modernos en que la humanidad se dio cuenta de que un animal pod¨ªa ser sencillamente exterminado fue con el dodo, un enorme p¨¢jaro de extra?o pico, natural de las islas Mauricio, incapaz de volar y que no le ten¨ªa miedo a los hombres puesto que nunca se hab¨ªa cruzado con ellos. Los primeros colonizadores entraron en contacto con ¨¦l en el siglo XVII y 100 a?os despu¨¦s, entre la destrucci¨®n de su h¨¢bitat, la introducci¨®n de especies invasoras que devoraban sus huevos, la caza o la muerte a palos por diversi¨®n en manos de marinos desaprensivos, se hab¨ªa extinguido, hab¨ªa desaparecido para siempre. En las ilustraciones de Alicia en el pa¨ªs de las maravillas aparece uno de esos p¨¢jaros, pero entonces ya era un recuerdo, un s¨ªmbolo de la capacidad de los seres humanos para destruir el medio en el que viven. Animales tan significativos como el elefante, el tigre o el rinoceronte pueden correr una suerte parecida a la del dodo, mucho antes de lo que pensamos. Al menos esa es una de las advertencias del 65 congreso de la Convenci¨®n sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, en sus siglas en ingl¨¦s), clausurado este viernes en Ginebra.
Cada vez hay m¨¢s especies amenazadas ¨Cel elefante es el s¨ªmbolo m¨¢ximo, s¨®lo en 2013 fueron cazados ilegalmente 20.000 ejemplares por su marfil, al principio del siglo XX hab¨ªa en ?frica unos diez millones de elefantes, actualmente s¨®lo quedan unos 400.000¨C y cada vez m¨¢s personas est¨¢n dispuestas a pagar millonadas por p¨®cimas inocuas como el vino de tigre o polvo de cuerno de rinoceronte; pero tambi¨¦n para mostrar su poder y su riqueza a trav¨¦s de la exhibici¨®n de animales protegidos, vivos o muertos. "El problema ya no solo es la medicina tradicional. Asistimos a un cambio inquietante en la demanda de algunas especies, destinada a mostrar riqueza", afirm¨® el secretario general de CITES, John Scanlon, en la presentaci¨®n del congreso, al que asistieron 400 delegados de 71 pa¨ªses. Actualmente, 5.000 especies animales y 28.000 vegetales est¨¢n protegidas por este convenio, de las que 900 est¨¢n amenazadas de desaparici¨®n inminente y su tr¨¢fico est¨¢ totalmente prohibido. "Nuestras mayores preocupaciones son la escala que est¨¢ alcanzado la matanza de elefantes por sus colmillos y de rinocerontes por sus cuernos, as¨ª como el constante incremento del tr¨¢fico de grandes felinos asi¨¢ticos", agreg¨® Scanlon.?Seg¨²n este organismo, aunque China, a causa del aumento del poder adquisitivo, "constituye el mayor mercado", se trata de "un problema a escala mundial".
"El mundo lleva d¨¦cadas enfrent¨¢ndose al comercio ilegal de especies en peligro, pero un cambio reciente en la escala y en la naturaleza de esta actividad il¨ªcita est¨¢ afectando seriamente a un n¨²mero cada vez mayor de especies", asegura el documento central del congreso del CITES, un acuerdo internacional entre Estados que, desde su firma en 1973 en Washington, han adoptado 180 pa¨ªses. "La creciente participaci¨®n de mafias, y en algunas ocasiones de guerrillas, ha cambiado las din¨¢micas para combatir el tr¨¢fico de especies protegidas. Como consecuencia, las autoridades de todo el mundo se enfrentan a dificultades crecientes y a situaciones cada vez m¨¢s complejas en su intento por frenar este tr¨¢fico", prosigue.
El tr¨¢fico de marfil, que mueve unos 10.000 millones de d¨®lares al a?o, es tan intenso y la demanda tan creciente que, seg¨²n CITES, est¨¢ empezando a circular un material de m¨¢ximo lujo por su escasez: los colmillos de mamut provenientes de los ejemplares encontrados congelados en el permafrost de Siberia. Las principales clientes est¨¢n en China y las redes de tr¨¢fico pasan seg¨²n la organizaci¨®n por Espa?a, Oriente Pr¨®ximo, Turqu¨ªa, Malasia, Vietnam ¨Cun pa¨ªs clave en todo el tr¨¢fico de especies amenazadas¨C con destino finalmente en China. Durante el Congreso de Ginebra se ha presentado una nueva estrategia para tratar de frenar el tr¨¢fico de marfil: un programa, realizado en cooperaci¨®n con Interpol y con la Oficina de Naciones Unidas para las Drogas y el Crimen (UNODC), para facilitar el an¨¢lisis forense de los colmillos incautados y as¨ª poder determinar r¨¢pidamente su origen con precisi¨®n. CITES pide a los pa¨ªses miembros que se analice el marfil cuando se produzca una incautaci¨®n de m¨¢s de 500 kilos "con el objetivo de enfrentarse a toda la trama de tr¨¢fico". Entre 1989 y 2013, se han realizado 18.000 incautaciones de cargamentos de marfil.
Pero el Congreso de Ginebra tambi¨¦n se ha centrado en otras especies amenazadas muchos menos conocidas ¨Cel pangol¨ªn, un tipo de armadillo, muy apreciado en Asia por su carne y las supuestas virtudes medicinales de sus escamas "cuya caza est¨¢ alcanzando una escala alarmante"¨C o maderas de Madagascar como el ¨¦bano o el palisandro.
Otra tendencia preocupante, a la que se dedic¨® una ponencia en el Congreso, es el creciente tr¨¢fico de guepardos vivos para utilizar al felino m¨¢s r¨¢pido del mundo como lujoso animal de compa?¨ªa. "A diferencia de otros grandes felinos, los guepardos pueden ser domesticados, especialmente si se adquieren cuando son cachorros", explica el documento. El Cuerno de ?frica se ha convertido en un centro de tr¨¢fico ilegal de guepardos vivos, aunque el 70% mueren durante su traslado. Su destino, a trav¨¦s del Golfo de Ad¨¦n, son los pa¨ªses de la pen¨ªnsula ar¨¢biga. El informe de CITES muestra fotos "elegidas entre cientos exhibidas en las redes sociales" de guepardos en cautividad. El problema ha alcanzado tales dimensiones que el Ministerio del Interior de Emiratos ?rabes Unidos ha lanzando una advertencia p¨²blica en la que asegura que "los animales salvajes pertenecen a la naturaleza" y que su lugar no est¨¢ "dentro de un todoterreno circulando por una gran ciudad, ni mucho menos en sus calles".
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