¡°Mam¨¢ Rosa no pod¨ªa darse ?cuenta de todo lo que pasaba¡±
El Gobierno mexicano abre las puertas del albergue donde hall¨® a 592 personas en condiciones de semiesclavitud
La Zamora mexicana es una ciudad de 140.000 habitantes y es la tercera ciudad de Michoac¨¢n (oeste del pa¨ªs). Y Rosa del Carmen Verduzco Verduzco, Mam¨¢ Rosa, era uno de sus personajes m¨¢s emblem¨¢ticos e influyentes hasta que el martes se convirti¨® en el epicentro de un esc¨¢ndalo que en la ciudad ha marcado un antes y un despu¨¦s. Mam¨¢ Rosa es la fundadora de La Gran Familia, un albergue que hospedaba a 592 personas, 452 de ellos ni?os y ni?as, y desde su detenci¨®n permanece ingresada en un hospital de esta ciudad. El Gobierno mexicano abri¨® hoy las puertas del albergue a los medios.
El suelo del albergue es pegajoso y el olor es el que se esperar¨ªa de un sitio en el que han permanecido casi seis centenares de personas hacinadas y un pu?ado de animales ¡ªel Gobierno tambi¨¦n hall¨® en el interior borregos, cerdos, gallos, gallinas y hasta unas vacas¡ª durante demasiado tiempo. Hay un mont¨®n de basura todav¨ªa acumulada en un rinc¨®n de uno de los dos patios y una veintena de m¨¢quinas de escribir deshechas y oxidadas amontonadas en otro.
Los ni?os m¨¢s peque?os empujan un coche de pl¨¢stico y sonr¨ªen en medio de los polic¨ªas encapuchados, mientras que algunos j¨®venes, que se ven mayores de edad, soplan decididos los instrumentos de una banda de viento. La Gran Familia tiene dos patios principales, un corral en la parte posterior donde se hallaron los animales (que ah¨ª permanecen), y tres construcciones, dos de tres plantas y una de dos, donde se divid¨ªan a los ni?os, ni?as, mujeres y hombres por edad. Los peque?os coinciden: Mam¨¢ Rosa era estricta y sus cuidadores, a¨²n m¨¢s. Algunos relatos hielan la sangre. Eso s¨ª, los zamoranos aclaran que los ni?os no rogaban en la calle. "Hab¨ªa una colecta anual, no los tra¨ªan pidiendo limosna".
Pero a¨²n en el interior de La Gran Familia, el relato tiene claroscuros. Las mujeres que han sido madres en el albergue ¡ªmuchas de ellas todav¨ªa con rostro de ni?a¡ªafirman que Mam¨¢ Rosa las apoyaba y que ¡°pagaba su seguro [seguridad social]¡± cuando daban a luz a los beb¨¦s. Hablan de generaciones enteras que han crecido all¨ª e insisten que est¨¢n agradecidas con ella. ¡°La culpa no es de Mam¨¢ Rosa¡±, repite F¨¢tima. ¡°Ella no se pod¨ªa dar cuenta de todo lo que pasaba¡±, a?ade. Otra de sus compa?eras, Azucena, agrega: ¡°Los malos eran los otros cuidadores¡±.
Ante las grav¨ªsimas acusaciones (semiesclavitud, abusos sexuales y psicol¨®gicos, condiciones infrahumanas de vida), intelectuales de la talla de Jean Meyer y Enrique Krauze han salido en defensa de Mam¨¢ Rosa. Tambien el expresidente Vicente Fox y su esposa, Martha Sahag¨²n (que es originaria de Zamora), se han manifestado en su apoyo.
Hoy tambi¨¦n se organiz¨® una marcha para mostrar respaldo a Mam¨¢ Rosa en Zamora. Reuni¨® a un par de centenares de manifestantes. Se encontraron con un grupo de personas que, desde el martes, esperan a sus familiares que, aseguran, est¨¢n dentro del albergue. ¡°No est¨¢s sola¡±, gritaban los que apoyaban a la fundadora de La Gran Familia, uniformados de camisetas blancas con una leyenda de apoyo a la fundadora del albergue en color rosa. ¡°Ya era hora que viniera el Gobierno, ya hab¨ªan pasado muchos a?os¡±, respond¨ªan los familiares en voz alta.
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