Rubem Alves, el te¨®logo que escap¨® del gueto de las iglesias

?La muerte del brasile?o Rubem Alves el pasado 19 de julio ha te?ido de luto a la teolog¨ªa latinoamericana, y muy especialmente a la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, de la que algunos autores le consideran el padre y fue, ciertamente, uno de sus principales iniciadores, junto con otras grandes figuras como Jos¨¦ Comblin, Jos¨¦ M¨ªguez Bonino, Juan Luis Segundo, Gustavo Guti¨¦rrez, Segundo Galilea y sus compatriotas Hugo Assmann y Leonardo Boff. Su tesis doctoral, Hacia una teolog¨ªa de la liberaci¨®n humana, publicada con el t¨ªtulo de Teolog¨ªa de la esperanza humana, caus¨® un profundo impacto en el panorama filos¨®fico, teol¨®gico y cient¨ªfico-social mundial. La editorial S¨ªgueme la public¨® en 1973 con el t¨ªtulo Cristianismo, ?opio o liberaci¨®n? con una presentaci¨®n del te¨®logo norteamericano Harvey Cox, autor de la paradigm¨¢tica obra La ciudad secular, que defin¨ªa a Alves como un intelectual que sab¨ªa ¡°combinar el coraz¨®n apasionado y comprometido del Tercer Mundo con una inteligencia refinada¡± y cuya mente ¡°puede agrupar, como herencia, bajo un solo enfoque, las opiniones de Franz Fanon, Karl Marx, J¨¹rgen Moltmann, Mario Savio, Karl Barth y Paul Lehmann, y enriquecerlos con las ideas de intelectuales latinoamericanos, tal como como Esdras Costra y Paulo Freire¡±.

?Se extralimitaba Cox con tal reconocimiento? Creo que no. Alves se convirti¨® muy pronto en referencia obligada para la elaboraci¨®n de una teor¨ªa cr¨ªtica de la civilizaci¨®n actual y de la teolog¨ªa, tanto tradicional como moderna, as¨ª como un cr¨ªtico radical de la dictadura brasile?a y del fundamentalismo de las iglesias cristianas. Por ambas cr¨ªticas tuvo que pagar un doble precio: la persecuci¨®n de la dictadura de su pa¨ªs que le oblig¨® a exiliarse y la expulsi¨®n de la Iglesia Presbiteriana, a la que pertenec¨ªa. Con todo, fue esta una condena beneficiosa, ya que, seg¨²n la interpretaci¨®n de Leopoldo Cervantes-Ortiz, ¡°Alves sali¨® para siempre del gueto de las iglesias para entrar de lleno en el terreno de la imaginaci¨®n¡±. Es la experiencia que hemos vivido muchos te¨®logos y te¨®logas heterodoxos de nuestras iglesias, que nos ha conducido por los caminos de una teolog¨ªa inclusiva, interreligiosa, intercultural, inter¨¦tnica e interdisciplinar, que nos ha enriquecido humana y religiosamente y a la que nunca hubi¨¦ramos llegado si nos hubi¨¦ramos instalado en el regazo eclesi¨¢stico materno.

Alves incorpora un nuevo lenguaje a la teolog¨ªa: el del humanismo pol¨ªtico, que es el de la esperanza; el de la libertad, que anuncia un ser humano y una comunidad alternativos; el hist¨®rico, que habla de los sufrimientos, los gozos y las esperanzas de los hombres; el secular y secularizado, que abandona la metaf¨ªsica, ¡°lo religioso¡± y los absolutos eclesi¨¢sticos, pero tambi¨¦n los absolutos hist¨®ricos; el iconoclasta, subversivo y de la imaginaci¨®n, que rechaza los hechos como l¨ªmite, da nombre a las cosas ausentes, rompe el hechizo de las cosas presentes y abre caminos hacia el futuro. Es, en fin, el lenguaje de la esperanza, que define como ¡°el presentimiento de que la imaginaci¨®n es m¨¢s real que la realidad y que la realidad es menos real de lo que parece¡±. ?Maravillosa definici¨®n!

Alves fue un pensador interdisciplinar que transit¨® por la teolog¨ªa, la literatura, la filosof¨ªa pol¨ªtica, el psicoan¨¢lisis, las ciencias sociales y la educaci¨®n. Todas sus obras son un intento, creo que logrado, de construir una teolog¨ªa l¨²dico-po¨¦tica-er¨®tica centrada en el cuerpo y en la vida en su dimensi¨®n real. El lugar de la teolog¨ªa es la vida cotidiana, no la academia. Teolog¨ªa y vida interact¨²an. Teolog¨ªa y literatura est¨¢n en di¨¢logo permanente. Su hablar de Dios y con Dios tiene como principales interlocutores a los poetas y otros autores literarios. Una de sus sugerencias finales fue sustituir la palabra teolog¨ªa por teo-poes¨ªa. Creo que habr¨ªa que atenderla en beneficio de la teolog¨ªa y de la poes¨ªa. Solo por eso merece un lugar destacado en ambos lares.

Juan Jos¨¦ Tamayo es profesor de la Universidad Carlos III de Madrid y autor de Teolog¨ªa de la liberaci¨®n en el nuevo escenario pol¨ªtico y religioso, Tirant lo Blanch, 2011.